Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Lucas 7:39 - Palabra de Dios para ti 2022

39 Cuando el fariseo que lo invitó vio esto, se decía: Éste, si fuera un profeta sabría quién y qué clase de mujer lo toca, porque es una pecadora.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

39 Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

39 Cuando el fariseo que lo había invitado vio esto, dijo para sí: «Si este hombre fuera profeta, sabría qué tipo de mujer lo está tocando. ¡Es una pecadora!».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

39 Al ver esto el fariseo que lo había invitado, se dijo interiormente: 'Si este hombre fuera profeta, sabría que la mujer que lo está tocando es una pecadora, conocería a la mujer y lo que vale.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

39 Viéndolo el fariseo que lo había invitado,° se decía:° Éste, si fuera profeta, conocería° quién y qué clase de mujer es la que lo toca, que es una pecadora.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 Viendo esto el fariseo que lo había invitado, se decía para sí: 'Si éste fuera [el] profeta, sabría quién y qué clase de mujer es ésta que le está tocando: ¡es una pecadora!'.

Gade chapit la Kopi




Lucas 7:39
25 Referans Kwoze  

cuando Giezi, esclavo de Eliseo, varón de ʼElohim, pensó: Ciertamente mi ʼadón se inclinó a perdonar a este sirio Naamán al no recibir de su mano lo que traía. Pero, ¡vive Yavé, que de seguro correré tras él para tomar algo de él!


Porque como piensa en su corazón, así es. Come y bebe, te dirá, Pero su corazón no está contigo.


Ellos dicen: Quédate en tu lugar. No te acerques, porque estoy más consagrado que tú. Éstos son como el humo de mi furor, como fuego que arde todo el día.


Por tanto los últimos serán primeros, y los primeros, últimos.


La multitud decía: Éste es el profeta Jesús de Nazaret de Galilea.


Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos: inmoralidades sexuales, robos, homicidios,


Él razonaba: ¿Qué haré? Porque no tengo donde recoger mis frutos.


Los fariseos y los escribas refunfuñaban: Éste recibe a pecadores y come con ellos.


Entonces el mayordomo se dijo: ¿Qué haré porque mi señor me quita la mayordomía? No puedo cavar. Me da avergüenza mendigar.


No quería por un tiempo, pero después de esto se dijo: Aunque no temo a Dios, ni respeto a hombre,


Produzcan, pues, frutos dignos de cambio de mente, y no comiencen a decir dentro de ustedes: Tenemos al padre Abraham. Porque les digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras.


Un temor dominó a todos. Glorificaban a Dios y decían: ¡Un gran profeta se levantó entre nosotros! ¡Dios visitó a su pueblo!


Ocurrió que una mujer que era pecadora en la ciudad, al saber que estaba reclinado en la casa del fariseo, llevó un alabastro lleno de perfume.


Se postró detrás y lloraba a sus pies, los regaba con lágrimas, los secaba con los cabellos de su cabeza, los besaba y los ungía con perfume.


Jesús le dijo: Simón, tengo algo que decirte. Y él respondió: Dí, Maestro.


La mujer le dijo: Señor, me parece que Tú eres Profeta.


Había mucha murmuración entre la gente con respecto a Él, pues unos decían: Es bueno. Otros decían: No, más bien engaña a la gente.


Llamaron por segunda vez al hombre que había sido ciego, y le dijeron: ¡Da gloria a Dios! Nosotros sabemos que este hombre es pecador.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite