Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Lucas 6:23 - Palabra de Dios para ti 2022

23 Ese día regocíjense y salten, porque su recompensa será grande en el cielo, pues sus antepasados trataban así a los profetas.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

23 Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Cuando les suceda eso, pónganse contentos. ¡Sí, salten de alegría, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que los antepasados de ellos trataron a los antiguos profetas de la misma manera.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Alégrense en ese momento y llénense de gozo, porque les espera una recompensa grande en el cielo. Recuerden que de esa manera trataron también a los profetas en tiempos de sus padres.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Regocijaos en ese día y saltad de gozo, porque he aquí vuestra recompensa será grande en el cielo. Porque del mismo modo hacían sus padres con los profetas.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Alegraos aquel día y saltad de gozo; porque mirad: vuestra recompensa será grande en el cielo. Porque de la misma manera trataban sus padres a los profetas.

Gade chapit la Kopi




Lucas 6:23
45 Referans Kwoze  

Cuando el Arca de Yavé entró en la Ciudad de David, aconteció que Mical, hija de Saúl, miró por la ventana. Y cuando vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Yavé, lo despreció en su corazón.


Porque cuando Jezabel exterminaba a los profetas de Yavé, Abdías tomó a 100 profetas, los ocultó de 50 en 50 en la cueva y los sustentó con pan y agua.


Y él respondió: Sentí un vivo celo por Yavé, ʼElohim de las huestes, porque los hijos de Israel abandonaron tu Pacto, derribaron tus altares y mataron a espada a tus profetas. Quedé yo solo y me buscan para quitarme la vida.


Y él respondió: Sentí un vivo celo por Yavé ʼElohim de las huestes, porque los hijos de Israel abandonaron tu Pacto, derribaron tus altares y mataron a espada a tus profetas. Solo yo quedé, y me buscan para quitarme la vida.


Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías, quien dijo: ¡Así me hagan los ʼelohim, y aun me añadan, si mañana a esta hora no hago con tu vida como hiciste con la vida de uno de ellos!


Acab preguntó a Elías: ¿Me hallaste, enemigo mío? Y él respondió: Te hallé, porque te vendiste para hacer el mal ante Yavé.


y di: Así dijo el rey: Metan a éste en la cárcel, y denle pan y agua de aflicción hasta que yo vuelva en paz.


Y el rey de Israel contestó a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a Yavé, Micaías, hijo de Imla. Pero yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza el bien, sino siempre el mal. Y Josafat respondió: No hable así el rey.


Entonces dijo: ¡Así me haga ʼElohim, y aun me añada, si la cabeza de Eliseo, hijo de Safat, permanece hoy sobre él!


Pero ellos se burlaron de los mensajeros de ʼElohim y despreciaron la Palabra de Él. Se burlaban de sus profetas hasta que la ira de Yavé se encendió contra su pueblo y no hubo remedio.


Aun así desobedecieron Y se rebelaron contra ti. Echaron tu Ley tras sus espaldas, Asesinaron a tus profetas que testificaban Contra ellos para acercarlos a Ti E hicieron grandes repugnancias.


Entonces dirá el hombre: ¡Ciertamente hay galardón para el justo! ¡Ciertamente hay ʼElohim que juzga en la tierra!


Entonces el cojo saltará como un venado. Cantará la lengua del mudo, porque aguas brotarán en el desierto y torrentes en el Arabá.


En vano azoté a los hijos de ustedes. Ellos no recibieron corrección. La espada de ustedes devoró a sus profetas, como un león destructor.


Porque ciertamente viene el día ardiente como un horno, cuando todos los altivos y todos los perversos serán estopa. Aquel día que viene los quemará, y no quedará de ellos raíz ni rama, dice Yavé de las huestes.


Alégrense y gócense, pues su galardón es grande en los cielos, porque así persiguieron a los profetas antes de ustedes.


Aconteció que cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre, y Elisabet fue llena del Espíritu Santo.


Porque mira, cuando la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de regocijo en mi vientre.


Pero amen a sus enemigos y hagan bien. Presten sin esperar algo a cambio y su galardón será grande. Serán hijos del Altísimo, porque Él es bondadoso con los ingratos y perversos.


le dijo a gran voz: ¡Levántate! Él saltó y andaba.


Saltó, se puso en pie y comenzó a caminar. Entró con ellos al Templo y andaba, saltaba y alababa a Dios.


Ellos salieron de la presencia del Tribunal Supremo regocijados porque fueron considerados dignos de sufrir por el Nombre.


No solo esto, sino también celebramos las aflicciones, pues sabemos que la aflicción produce paciencia,


Así que me gozo en debilidades, en insultos, en calamidades, en persecuciones y angustias por causa de Cristo. Porque cuando soy débil, soy fuerte.


Ahora me regocijo en mis sufrimientos por ustedes. Completo en mi cuerpo lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia,


Si soportamos, también reinaremos con Él. Si lo negamos, Él también nos negará.


porque consideró mayor riqueza la afrenta de Cristo que los tesoros de Egipto, porque fijaba la atención en el galardón.


Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que existe y que es Galardonador de los que lo buscan.


Hermanos míos, gócense profundamente cuando pasen por diversas pruebas,


Sino regocíjense por cuanto participan de los padecimientos de Cristo, para que también en la manifestación de su gloria se regocijen en gran manera.


El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias. Al que vence le daré del maná escondido. Le daré una piedrecita blanca, y escrito sobre la piedrecita un nombre nuevo que nadie conoce, sino el que lo recibe.


Al que vence y al que guarda mis obras hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones


El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias. Al que vence le concederé que coma del árbol de la vida que está en el paraíso de Dios.


El que venza heredará estas cosas. Seré su Dios, y él será mi hijo.


Al que vence lo estableceré como columna en el Santuario de mi Dios, y que ya nunca jamás salga afuera. Y escribiré sobre él el Nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios, la Nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo de mi Dios, y mi Nombre nuevo.


El que así vence se cubrirá con ropas blancas, y de ningún modo borraré su nombre del rollo de la vida. Confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus santos ángeles.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite