Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Lucas 4:35 - Palabra de Dios para ti 2022

35 Jesús lo reprendió: ¡Enmudece y sal de él! Y cuando lo lanzó en medio, sin hacerle daño el demonio salió de él.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

35 Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

35 Pero Jesús lo reprendió: «¡Cállate! —le ordenó—. ¡Sal de este hombre!». En ese mismo momento, el demonio arrojó al hombre al suelo mientras la multitud miraba; luego salió de él sin hacerle más daño.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

35 Jesús amenazó al demonio, ordenándole: 'Cállate y sal de ese hombre. El demonio lo arrojó al suelo, pero luego salió de él sin hacerle daño alguno.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

35 Y Jesús le ordenó, diciendo: ¡Enmudece, y sal de él! Y arrojándolo en medio, el demonio salió de él sin estropearlo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 Pero Jesús le increpó: 'Enmudece y sal de este hombre'. Entonces el demonio, echándolo por tierra delante de ellos, salió de él, sin haberle causado daño alguno.

Gade chapit la Kopi




Lucas 4:35
17 Referans Kwoze  

al perverso ʼElohim dice: ¿Qué derecho tienes tú para recitar mis Estatutos, Y tomar mi Pacto en tu boca?


Yavé dijo a Satán: ¡Yavé te reprenda, Satán! Yavé, Quien escogió a Jerusalén, te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del fuego?


Jesús lo reprendió y el demonio salió de él. El muchacho fue sanado desde aquel momento.


Les respondió: ¡Hombres de poca fe! ¿Por qué temen? Se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y se produjo una gran calma.


El espíritu impuro lo convulsionó, gritó a gran voz y salió de él.


Cuando lo despertaron, reprendió al viento y dijo al mar: ¡Calla! ¡Enmudece! Y el viento cesó y hubo una gran calma.


Después de gritar y convulsionar mucho, salió. Y éste quedó como muerto, de manera que decían: ¡Está muerto!


Pero cuando llega uno más fuerte que él y lo vence, le quita su armadura en la cual confiaba y reparte sus despojos.


Y les respondió: Sin duda ustedes me dirán este refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Todas las cosas que oímos que se hicieron en Cafarnaúm, hazlas también aquí en tu tierra.


Se inclinó hacia ella, reprendió la fiebre y la sanó. De inmediato, se levantó y les servía.


También salían demonios de muchos que gritaban: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Pero los reprendía y no les permitía hablar esto, porque sabían que Él era el Cristo.


Entonces lo despertaron y le dijeron: ¡Maestro, Maestro! ¡Perecemos! Y Él reprendió el viento y las olas. Cesaron y hubo calma.


Porque un espíritu lo toma, de repente da alaridos, lo convulsiona, le hace daño y no se aparta de él.


Cuando él llegaba, el demonio lo tiró al suelo y lo convulsionó. Pero Jesús reprendió al espíritu impuro, sanó al muchacho y lo devolvió a su padre.


Por tanto ¡alégrense, cielos, y los que moran en ellos! ¡Ay de la tierra y del mar, porque el diablo bajó a ustedes con gran furor al saber que tiene poco tiempo!


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite