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Lucas 24:44 - Palabra de Dios para ti 2022

44 y les dijo: Cuando todavía estaba con ustedes les anuncié que era necesario que se cumplieran todas las cosas escritas con respecto a Mí en la Ley de Moisés, los profetas y los Salmos.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

44 Entonces dijo: «Cuando estaba con ustedes antes, les dije que tenía que cumplirse todo lo escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

44 Jesús les dijo: 'Todo esto se lo había dicho cuando estaba todavía con ustedes; tenía que cumplirse todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos referente a mí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

44 y les dijo: Estas son mis palabras, que os hablé estando aún con vosotros: que tenían que cumplirse todas las cosas que habían sido escritas acerca de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los salmos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

44 Después les dijo: 'Éstas son las palabras que yo os dije cuando todavía estaba con vosotros: tiene que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos'.

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Lucas 24:44
88 Referans Kwoze  

Pero Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del ʼElohim Altísimo, sacó pan y vino,


y en tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste mi voz.


Pondré enemistad entre ti y la mujer, Y entre tu descendiente y su descendiente. Éste te aplastará la cabeza Cuando tú hieras su talón.


No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que llegue Siloh, Y sea suya la obediencia de los pueblos.


La piedra que desecharon los edificadores Es cabeza del ángulo.


Por tanto, ʼAdonay Yavé dice: Ciertamente Yo pongo como Cimiento en Sion, una Piedra, Piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable. El que cree, no será conturbado.


Miren, mi Esclavo será prosperado y engrandecido. Será exaltado y levantado muy en alto.


Por tanto, ʼAdonay mismo les dará la señal: Ciertamente la virgen concebirá y dará a luz un Hijo, y llamará su Nombre Emanuel.


Porque un Niño nos nacerá. Un Hijo nos será dado. El gobierno estará sobre su hombro, y será llamado: Admirable Consejero, ʼElohim Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.


Ciertamente vienen días en los cuales levantaré un Retoño justo para David, dice Yavé,y reinará como Rey. Obrará sabiamente, y ejecutará juicio recto y justicia en la tierra.


Ciertamente vienen días, dice Yavé, en los cuales Yo confirmaré la buena Palabra que hablé a la Casa de Israel y a la Casa de Judá.


ʼAdonay Yavé dice: Yo también tomaré del cogollo de aquel cedro y le sacaré un tallo tierno. Yo mismo lo plantaré sobre una montaña alta y prominente.


Levantaré sobre ellas a un pastor: a mi esclavo David. Él las apacentará y será su pastor.


En los días de estos reyes, el ʼElah del cielo establecerá un reino que jamás será destruido, ni será dejado a otro pueblo, sino que desmenuzará y consumirá a todos estos reinos. Pero él permanecerá para siempre,


Yo observaba en las visiones nocturnas. Vi Uno como un Hijo de Hombre que venía con las nubes del cielo. Llegó hasta el Anciano de Días y se presentó ante Él.


Después volverán los hijos de Israel y buscarán a Yavé su ʼElohim y a David su rey. Acudirán temblorosos a Yavé y a su bondad en los últimos días.


En aquel día levantaré el Tabernáculo caído de David. Cerraré sus brechas, reconstruiré sus ruinas y lo edificaré como en los días de antaño,


Derramaré Espíritu de gracia y de súplica sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén. Mirarán a Mí, a Quien traspasaron. Llorarán como se llora por Hijo Unigénito, y se afligirán por Él como el que se aflige por el primogénito.


Oh espada, dice Yavé de las huestes, levántate contra mi Pastor y el compañero mío. Hiere al Pastor, y las ovejas serán dispersadas. Volveré mi mano contra los pequeños.


Aquel día sus pies se posarán sobre la Montaña de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al oriente. La Montaña será partida por el medio, y quedará un gran valle del este al oeste. La mitad de la montaña se apartará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur.


Hablarás de él, y dirás: Yavé de las huestes dice: Aquí está el varón cuyo Nombre es El Renuevo. Brotará de sus raíces y edificará la Casa de Yavé.


¡Alégrate mucho, hija de Sion! ¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén! Mira a tu Rey que viene a ti, justo y victorioso, humilde, montado en un pollino de asna.


Yavé dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente y ponla sobre un asta, y cualquiera que sea mordido y mire a ella, vivirá.


Así la asamblea librará al homicida de la mano del vengador de la sangre, y la asamblea hará que vuelva a su ciudad de refugio donde se refugió. Allí vivirá hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con el aceite del Santuario.


Todo esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el Señor por medio del profeta, quien dijo:


Desde entonces Jesús comenzó a decir a sus discípulos que Él debía ir a Jerusalén y padecer mucho de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y morir y ser resucitado al tercer día.


Pero entonces, ¿cómo se cumplirían las Escrituras las cuales dicen que así debe suceder?


Pero todo esto sucedió para que se cumplieran las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.


Enseñaba a sus discípulos: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres y lo matarán. Pero tres días después de ser asesinado, se levantará.


Porque estos serán días de retribución para que se cumpla lo que está escrito.


Porque es necesario que se cumpla en Mí lo que está escrito: Fue contado con inicuos. Porque lo que está escrito de Mí se cumple.


y les dijo: Así está escrito, que el Cristo padecería y sería resucitado de entre los muertos al tercer día,


El Hijo del Hombre tiene que padecer muchas cosas. Será rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas. Será ejecutado y será resucitado al tercer día.


Penetren estas Palabras en sus oídos. Porque el Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de hombres.


Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,


Ustedes escudriñan las Escrituras porque les parece que allí tienen vida eterna. Ellas son las que dan testimonio de Mí.


Porque si creyeran a Moisés, me creerían a Mí, porque él escribió con respecto a Mí.


Al resucitar a Jesús, Dios cumplió esta promesa a nosotros, sus descendientes, como también está escrito en el salmo segundo: Mi Hijo eres Tú. Yo te engendré hoy.


Cuidado que no les venga lo dicho por los profetas:


Pues no abandonará mi alma en el sepulcro, Ni permitirá que su Santo pase a corrupción.


pero Dios cumplió así lo que predijo por medio de todos los profetas: que su Cristo debía padecer.


Éste es el Moisés que dijo a los hijos de Israel: Dios les levantará profeta de entre sus hermanos, como a mí.


La Ley, que tiene la sombra de los bienes futuros, no la misma imagen de las cosas, nunca puede perfeccionar a los que se acercan por medio de los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año.


Ciertamente Moisés fue fiel en toda su casa como un esclavo, para testimonio de las cosas que serían dichas,


Porque este Melquisedec, rey de Salén, sacerdote del Dios Altísimo, el cual conoció a Abraham cuando regresaba de la derrota de los reyes, y lo bendijo,


Con esto el Espíritu Santo daba a entender que, mientras existía la primera parte del Tabernáculo, no se había abierto el camino hacia el Lugar Santísimo.


Investigaron quién y cual tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba con anticipación los padecimientos de Cristo y los resultados gloriosos que vendrían después de ellos.


Caí ante sus pies para adorarlo, pero me dijo: ¡Mira, no! Soy consiervo tuyo y de tus hermanos, de los que retienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.


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