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Jueces 10:16 - Palabra de Dios para ti 2022

16 Apartaron los ʼelohim extraños de en medio de ellos y sirvieron a Yavé, y Él no soportó más la aflicción de Israel.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

16 Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová; y él fue angustiado a causa de la aflicción de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Entonces los israelitas dejaron los dioses ajenos para servir al Señor, y él se entristeció a causa del sufrimiento que experimentaban.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Hicieron desaparecer de sus casas los dioses extranjeros y sirvieron a Yavé. Entonces Yavé no aguantó más el sufrimiento de Israel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y apartaron los dioses extraños de en medio de sí y sirvieron a YHVH, cuyo sentir se impacientó por la desdicha de Israel.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Retiraron entonces a los dioses extraños de en medio de ellos y sirvieron a Yahveh, quien no pudo ya soportar las penalidades de Israel.

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Jueces 10:16
27 Referans Kwoze  

Yavé sintió pesar de haber hecho al ser humano en la tierra y se entristeció su corazón.


Pero Yavé tuvo misericordia y se compadeció de ellos. Se volvió hacia ellos a causa de su Pacto con Abraham, Isaac y Jacob. No los destruyó, ni los echó de su Presencia hasta ahora.


Cuando Asa oyó estas palabras y la profecía de Azarías, hijo de Oded, se animó y quitó los ídolos repugnantes de toda la tierra de Judá, Benjamín y las ciudades que tomó en la región montañosa de Efraín. Reconstruyó el altar de Yavé que estaba delante del patio de Yavé.


Quitó los ʼelohim extraños, el ídolo de la Casa de Yavé y todos los altares que construyó en la Montaña de la Casa de Yavé y en Jerusalén. Los echó fuera de la ciudad.


y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi Nombre, oran, buscan mi rostro y se convierten de sus malos caminos, Yo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.


Cuando mi corazón se amargaba Y me sentía traspasado,


Él fue angustiado en toda angustia de ellos. El Ángel de su Presencia los salvó. Por su amor y su clemencia los redimió, y los cargó todos los días de la antigüedad.


¿No es Efraín mi hijo amado? ¿No es un niño en el cual me deleito? En verdad, tan a menudo como hablé contra él, ciertamente me acuerdo de él. Por tanto, mi corazón lo anhela. Ciertamente tendré misericordia de él, dice Yavé.


¿Cómo puedo abandonarte, oh Efraín? ¿Cómo puedo entregarte, oh Israel? ¿Cómo puedo hacerte como Adma? ¿Cómo puedo tratarte como a Zeboim? Se me conmueve el corazón dentro de Mí, se enternece toda mi compasión.


Efraín dirá: ¿Qué más tengo yo que hacer con ídolos? Yo responderé y velaré por ti. Soy como un exuberante ciprés. De mí viene tu fruto.


¿Cuál ʼEL hay como Tú, que perdona la iniquidad y olvida el pecado del remanente de su heredad? Él no retiene su ira para siempre, porque se deleita en el amor inmutable.


Se levantó y regresó a su padre. Cuando él estaba aún muy distante, su padre lo vio y tuvo compasión de él. Corrió, lo abrazó y lo besó.


Cuando llegó cerca y vio la ciudad, lloró por ella


y preguntó: ¿Dónde lo pusieron? Le respondieron: Señor, ven y mira.


Sean bondadosos los unos con los otros, compasivos. Perdónense los unos a los otros como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.


Porque Yavé vindicará a su pueblo, Y tendrá compasión de sus esclavos. Cuando vea que flaquea su fuerza, Y que ya no existe esclavo ni liberto,


Por lo cual, estuve airado contra aquella generación y dije: Siempre son extraviados en el corazón Y no entendieron mis caminos.


Porque no tenemos un Sumo Sacerdote Quien no se compadece de nuestras debilidades, mas bien tenemos Uno Quien fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero no pecó.


¡Aparten, pues, los ʼelohim extraños que hay entre ustedes, e inclinen su corazón hacia Yavé ʼElohim de Israel!


Cuando Yavé les levantaba jueces, Él estaba con el juez y los libraba de mano de sus enemigos todos los días de aquel juez, porque Yavé era movido a compasión por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían.


Entonces ellos clamaron a Yavé: Pecamos, abandonamos a Yavé y servimos a los baales y a Astarot. ¡Líbranos ahora de la mano de nuestros enemigos, y te serviremos!


Samuel habló a toda la casa de Israel: Si vuelven a Yavé con todo su corazón, quiten de en medio de ustedes los ʼelohim extraños y a Astarot, preparen su corazón para Yavé y sirvan solo a Él, Él los librará de la mano de los filisteos.


Los hijos de Israel quitaron los baales y a Astarot, y sirvieron solo a Yavé.


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