Juan 7:39 - Palabra de Dios para ti 2022

³⁹ Dijo esto con respecto al Espíritu que recibirían los que habían creído en Él, porque aun no se había concedido el Espíritu, pues Jesús aún no había sido glorificado.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁹ Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁹ (Con la expresión «agua viva», se refería al Espíritu, el cual se le daría a todo el que creyera en él; pero el Espíritu aún no había sido dado, porque Jesús todavía no había entrado en su gloria).

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁹ Decía esto Jesús refiriéndose al Espíritu Santo que recibirían los que creyeran en él. Todavía no se comunicaba el Espíritu, porque Jesús aún no había entrado en su gloria.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁹ Esto dijo acerca del Espíritu que iban a recibir los que creyeran en Él, porque todavía no había° Espíritu, pues Jesús no había sido aún glorificado.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁹ Esto lo dijo refiriéndose al Espíritu que habían de recibir los que creyeran en él; aún no había Espíritu, porque Jesús no había sido glorificado todavía.

Juan 7:39 Referans Kwoze

Salmos 68:18

Ascendiste a lo alto, Llevaste cautivos a tus cautivos. Recibiste dones entre los hombres, Aun de los rebeldes, Para que YA ʼElohim more allí.

Proverbios 1:23

¡Regresen ante mi reprensión, Y les manifestaré mi espíritu, Y les haré conocer mis palabras!

Isaías 12:3

Sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación.

Isaías 32:15

hasta cuando el Espíritu de lo alto sea derramado sobre nosotros, el desierto se convierta en campo fértil y el campo fértil sea considerado como bosque.

Isaías 44:3

Yo derramaré aguas sobre el sequedal y torrentes sobre la tierra seca. Derramaré mi Espíritu sobre tu descendencia y mi bendición sobre tus ramas.

Joel 2:28

Después de esto derramaré mi Espíritu sobre todo ser humano. Sus hijos y sus hijas profetizarán, sus ancianos tendrán sueños y sus jóvenes tendrán visiones.

Mateo 16:14

Ellos contestaron: Unos, Juan el Bautista, otros Elías, y otros Jeremías o alguno de los profetas.

Mateo 21:11

La multitud decía: Éste es el profeta Jesús de Nazaret de Galilea.

Lucas 24:49

Yo envío la promesa de mi Padre sobre ustedes. Permanezcan en la ciudad hasta que sean investidos de poder de lo alto.

Lucas 3:16

Juan declaró a todos: Yo en verdad los bautizo con agua. Pero viene el más poderoso que yo, de Quien no soy digno de desatar la correa de sus sandalias. Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego.

Lucas 7:16

Un temor dominó a todos. Glorificaban a Dios y decían: ¡Un gran profeta se levantó entre nosotros! ¡Dios visitó a su pueblo!

Juan 1:21

Y le preguntaron: ¿Quién eres? ¿Eres tú Elías? Y contestó: No soy. ¿Eres el Profeta? Y respondió: No.

Juan 1:25

Le preguntaron: Si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el Profeta ¿por qué bautizas?

Juan 1:33

Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: El que bautiza con el Espíritu Santo es Aquel sobre Quien veas que desciende el Espíritu y se posa sobre Él.

Juan 12:16

Al principio sus discípulos no entendieron esto, pero cuando Jesús fue glorificado, recordaron que esto estaba escrito con respecto a Él y que así le hicieron.

Juan 12:23

Jesús les respondió: Llegó la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.

Juan 14:13

Todo lo que pidan en mi Nombre, eso haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

Juan 14:26

pero el Intercesor, el Espíritu Santo, a Quien el Padre enviará en mi Nombre, Él les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que les dije.

Juan 16:14

Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo hará saber.

Juan 16:7

Pero Yo les digo la verdad: Les conviene que Yo vaya, porque si no voy, el Intercesor no vendrá a ustedes. Pero si voy, lo enviaré.

Juan 17:1

Jesús habló estas cosas. Levantó su mirada al cielo y dijo: Padre, llegó la hora. Glorifica a tu Hijo para que Él te glorifique,

Juan 17:5

Ahora, Padre, glorifícame Tú junto a Ti con la gloria que tenía contigo antes que existiera el mundo.

Juan 20:22

Entonces sopló sobre ellos y dijo: Reciban el Espíritu Santo.

Juan 6:14

Al ver la gente la señal que Jesús hizo, dijeron: En verdad, Éste es el Profeta que vendría al mundo.

Juan 7:12

Había mucha murmuración entre la gente con respecto a Él, pues unos decían: Es bueno. Otros decían: No, más bien engaña a la gente.

Juan 8:54

Jesús respondió: Si Yo me glorifico a Mí mismo, mi gloria no vale. Me glorifica mi Padre, de Quien ustedes dicen que es su Dios.

Hechos 19:2

y les preguntó: ¿Después que creyeron, recibieron el Espíritu Santo? Y contestaron: ¡Ni siquiera oímos que hay Espíritu Santo!

Hechos 2:17

Acontecerá en los últimos días, dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda persona. Sus hijos y sus hijas profetizarán, sus jóvenes tendrán visiones, sus ancianos tendrán sueños.

Hechos 2:33

Así que, exaltado a la mano derecha de Dios, y después de recibir del Padre la promesa del Espíritu Santo, derramó esto que ustedes ven y oyen.

Hechos 2:38

Y Pedro les respondió: ¡Cambien de mente y bautícese cada uno de ustedes en el Nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el Don del Santo Espíritu!

Hechos 2:4

Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía hablar.

Hechos 3:13

El Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Dios de nuestros antepasados, glorificó a su Siervo Jesús, a Quien, en presencia de Pilato, después que éste decidió libertarlo, ustedes rechazaron y entregaron.

Hechos 4:31

Después de hablar ellos con Dios, tembló el lugar donde estaban reunidos, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban con osadía la Palabra de Dios.

Romanos 8:9

Pero ustedes no viven según la naturaleza humana, sino por el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios mora en ustedes. Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él.

2 Corintios 3:8

¿cómo no será con más resplandor el ministerio del Espíritu?

Efesios 4:30

No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.