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Juan 6:40 - Palabra de Dios para ti 2022

40 Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que mira al Hijo y cree en Él, tenga vida eterna, y Yo lo resucitaré el día final.

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Biblia Reina Valera 1960

40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

40 Pues la voluntad de mi Padre es que todos los que vean a su Hijo y crean en él tengan vida eterna; y yo los resucitaré en el día final.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

40 Sí, ésta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo crea en él, tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

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La Biblia Textual 3a Edicion

40 Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en Él, tenga vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día postrero.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

40 Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el último día'.

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Juan 6:40
37 Referans Kwoze  

Yavé descubrió su santo brazo a la vista de todas las naciones. Todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro ʼElohim.


Subirá cual retoño delante de Él, como raíz de tierra seca. No habrá en Él parecer ni hermosura. Lo veremos, pero sin atractivo para que lo deseemos.


Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta. Cuando una serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce y vivía.


En verdad les digo que en el día del juicio, será más tolerable para la tierra de Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad.


Éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.


Porque mis ojos vieron tu salvación,


El Verbo se encarnó y vivió entre nosotros. Contemplamos la gloria del Unigénito del Padre, lleno de gracia y verdad.


Yo les doy vida eterna, y que ninguna perezca jamás. Nadie las arrebatará de mi mano.


Marta le respondió: Sé que resucitará en la resurrección el día final.


Jesús le dijo: Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en Mí, aunque muera, vivirá.


El que me ve, ve al que me envió.


Sé que su Mandamiento es vida eterna. Por tanto Yo hablo lo que el Padre me dice.


al Espíritu de Verdad, a Quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes lo conocen, porque mora con ustedes y estará en ustedes.


Aún un poco, y el mundo no me verá, pero ustedes me verán. Porque Yo vivo, ustedes también vivirán.


por cuanto le concediste autoridad sobre toda persona, para que otorgue vida eterna a todos los que le diste.


El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que desobedece al Hijo no verá la vida. Al contrario, la ira de Dios permanece sobre él.


pero el que beba del agua que Yo le dé, de ningún modo tendrá sed jamás. El agua que le dé se convertirá en una fuente de agua que brota en él para vida eterna.


En verdad, en verdad les digo: El que oye mi Palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna. No va a juicio, sino pasa de la muerte a la vida.


No trabajen por la comida que perece, sino por la que permanece para vida eterna, la cual el Hijo del Hombre les dará, porque el Padre Dios selló a Éste.


La voluntad del Padre Quien me envió es que no pierda nada de todo lo que me dio, sino que lo resucite el día final.


Nadie puede venir a Mí si el Padre que me envió no lo atrae. Y Yo lo resucitaré en el día final.


El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día final.


Abraham, el padre de ustedes, se regocijó al ver mi día. Lo vio y se regocijó.


a fin de que como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por medio de la justicia para vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.


Porque la consecuencia del pecado es muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor.


Porque Dios, Quien ordenó que la Luz resplandezca de la oscuridad, resplandeció en nuestros corazones para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo.


Ahora bien, fe es la esencia de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.


Por fe salió de Egipto sin temer la ira del rey, porque se sostuvo con la mirada en el Invisible.


a Quien aman, aunque no lo vean, en Quien creen sin verlo ahora. Se alegran con un gozo indecible y esplendoroso,


Ésta es la promesa que Él mismo nos ofreció: la vida eterna.


consérvense en el amor de Dios, acójanse a la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.


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