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Joel 2:28 - Palabra de Dios para ti 2022

28 Después de esto derramaré mi Espíritu sobre todo ser humano. Sus hijos y sus hijas profetizarán, sus ancianos tendrán sueños y sus jóvenes tendrán visiones.

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Biblia Reina Valera 1960

28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 »Entonces, después de hacer todas esas cosas, derramaré mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus ancianos tendrán sueños, y sus jóvenes tendrán visiones.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 ° Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, Vuestros ancianos soñarán sueños, Y vuestros jóvenes verán visiones.

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Joel 2:28
33 Referans Kwoze  

¡Regresen ante mi reprensión, Y les manifestaré mi espíritu, Y les haré conocer mis palabras!


hasta cuando el Espíritu de lo alto sea derramado sobre nosotros, el desierto se convierta en campo fértil y el campo fértil sea considerado como bosque.


La gloria de Yavé se manifestará. Todo humano juntamente la verá, porque habló la boca de Yavé.


Yo derramaré aguas sobre el sequedal y torrentes sobre la tierra seca. Derramaré mi Espíritu sobre tu descendencia y mi bendición sobre tus ramas.


Daré orden a tus opresores para que coman su propia carne, y se embriaguen con su propia sangre como con vino. Todo humano sabrá que Yo soy Yavé tu Salvador y que tu Redentor es el Fuerte de Jacob.


dice: Poca cosa es que tú seas mi esclavo para levantar a las tribus de Jacob y restaurar el remanente de Israel. También te designo como luz de los gentiles para que mi salvación llegue hasta el confín de la tierra.


Todos tus hijos serán enseñados por Yavé. Se multiplicará la paz de tus hijos.


Oí lo que dicen los profetas que profetizan en mi Nombre y dicen: ¡Tuve un sueño, tuve un sueño!


El profeta que tenga un sueño, cuente ese sueño, y el que reciba mi Palabra, diga mi Palabra con fidelidad. Yavé dice: ¿Qué tiene que ver la concha de trigo trillado con el trigo?


Pondré dentro de ustedes mi Espíritu y vivirán según mis Estatutos. Guardarán mis Preceptos y los practicarán.


Infundiré mi Espíritu en ustedes y vivirán. Los estableceré en su propia tierra. Y sabrán que Yo, Yavé, hablé y lo cumplí, dice Yavé.


No volveré a ocultarles mi rostro, porque derramaré de mi Espíritu sobre la Casa de Israel, dice ʼAdonay Yavé.


El primer año de Belsasar, rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones de su cabeza mientras estaba en su cama. Entonces escribió el sueño y relató un resumen de él.


Derramaré Espíritu de gracia y de súplica sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén. Mirarán a Mí, a Quien traspasaron. Llorarán como se llora por Hijo Unigénito, y se afligirán por Él como el que se aflige por el primogénito.


Yo descenderé y hablaré allí contigo. Tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos, para que lleven la carga del pueblo contigo y no la lleves tú solo.


Él les dijo: Oigan ahora mis Palabras: Si hay entre ustedes un profeta, Yo, Yavé, me revelo a él en visión y le hablo en sueños.


Y su padre Zacarías fue lleno del Espíritu Santo y profetizó:


Y toda persona verá la salvación de Dios.


Dijo esto con respecto al Espíritu que recibirían los que habían creído en Él, porque aun no se había concedido el Espíritu, pues Jesús aún no había sido glorificado.


Así que, exaltado a la mano derecha de Dios, y después de recibir del Padre la promesa del Espíritu Santo, derramó esto que ustedes ven y oyen.


Porque para ustedes es la promesa, para sus hijos, para todos los que están lejos y para cuantos llame el Señor nuestro Dios.


Felipe tenía cuatro hijas vírgenes que profetizaban.


No hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni hembra. Porque todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.


Dios habló hace mucho tiempo, muchas veces y de muchas maneras a los antepasados por medio de los profetas.


Entonces Saúl envió emisarios para que detuvieran a David, los cuales vieron a un grupo de profetas que profetizaban, y a Samuel que estaba entre ellos y los presidía. El Espíritu de ʼElohim llegó sobre los emisarios de Saúl, y ellos también profetizaron.


Informaron a Saúl, quien envió otros emisarios. También ellos profetizaron. Saúl volvió a enviar emisarios por tercera vez, y también éstos profetizaron.


Entonces Saúl consultó a Yavé, pero Yavé no le respondió, ni por sueños, ni por urim, ni por profetas.


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