4 Sedequías, rey de Judá, no escapará de la mano de los caldeos, sino será entregado sin falta en mano del rey de Babilonia, quien le hablará cara a cara, y sus ojos verán tus ojos.
4 y Sedequías rey de Judá no escapará de la mano de los caldeos, sino que de cierto será entregado en mano del rey de Babilonia, y hablará con él boca a boca, y sus ojos verán sus ojos,
4 y Sedecías, rey de Judá, no escapará de manos de los caldeos, sino que será entregado, sin remedio, al rey de Babilonia, a quien podrá hablarle frente a frente y verlo cara a cara,
4 Sedequías, rey de Judá, no escapará de la mano de los caldeos, sino que será entregado sin falta en mano del rey de Babilonia, que le hablará cara a cara, y sus ojos verán sus ojos.
4 y Sedecías, rey de Judá, no escapará de la mano de los caldeos, sino que será entregado sin duda alguna en mano del rey de Babilonia, que le hablará boca a boca y sus ojos verán sus ojos,
Después de esto, dice Yavé, entregaré a Sedequías, rey de Judá, a sus esclavos y al pueblo, a los que escapen en esta ciudad de la pestilencia, la espada y el hambre, en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, de los demás enemigos y de los que buscan sus vidas. Él los matará a filo de espada. No tendrá compasión de ellos, ni perdonará, ni tendrá misericordia.
Entregaré a Sedequías, rey de Judá, y a sus magistrados en mano de sus enemigos, de los que buscan su vida, y del ejército del rey de Babilonia, quien se retiró de ustedes.
Tú no escaparás de su mano, sino serás apresado y caerás en su mano. Tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia y te hablará cara a cara. Entrarás en Babilonia.
El rey Sedequías mandó a buscarlo. Tan pronto como estuvo en su casa, le preguntó en secreto: ¿Hay Palabra de Yavé? Jeremías respondió: Hay. Y añadió: Serás entregado en mano del rey de Babilonia.
Pero si no te entregas a los oficiales del rey de Babilonia, esta ciudad será entregada en la mano de los caldeos. La incendiarán, y tú no escaparás de sus manos.
Sacarán, pues, a todas tus mujeres y a tus hijos para los caldeos. Tú no escaparás de sus manos, sino serás apresado por la mano del rey de Babilonia, y esta ciudad será destruida con fuego.