Jeremías 32:10 - Palabra de Dios para ti 2022

¹⁰ Escribí el documento, ordené certificarlo con testigos y le pesé el dinero en balanza.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Y escribí la carta y la sellé, y la hice certificar con testigos, y pesé el dinero en balanza.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Firmé y sellé la escritura de compra delante de testigos, pesé la plata y le pagué.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Después hice la escritura de compra y la sellé, busqué unos testigos y pesé la plata en una balanza.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Y escribí el contrato, lo sellé, lo hice certificar con testigos, y le pesé el dinero en balanza.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Escribí el documento, lo sellé, requerí testigos y pesé el dinero en la balanza.

Jeremías 32:10 Referans Kwoze

Génesis 23:16

Abraham atendió a Efrón. Y Abraham le pesó a Efrón la plata que dijo a oídos de los hijos de Het, 4,4 kilogramos de plata de curso entre comerciantes.

Génesis 23:20

El campo y la cueva que estaba en él quedaron en posesión de Abraham como propiedad para sepultura, procedente de los hijos de Het.

Job 14:17

Tienes mi transgresión sellada en un saco. Tú cubres mi iniquidad.

Cantares 8:6

Ponme como un sello sobre tu corazón, Como una marca sobre tu brazo. Porque fuerte como la muerte es el amor, Y obstinados son los celos como el Seol, Sus ascuas son carbones encendidos de fuego, La misma llama de YA.

Isaías 30:8

Vé, pues, ahora y escribe esta visión en una tablilla delante de ellos, y regístrala en un rollo, a fin de que sirva para siempre como un testimonio en el tiempo venidero.

Isaías 44:5

Éste dirá: Soy de Yavé. A éste llamarán Jacob, y aquél se escribirá en su mano: Soy de Yavé, y se llamará Israel.

Jeremías 32:12

Di el documento de propiedad a Baruc, hijo de Nerías, hijo de Maasías, delante de Hanameel, el hijo de mi tío, y delante de los testigos que suscribieron el documento de la compra, delante de todos los judíos que estaban en el patio de la cárcel.

Jeremías 32:25

Oh ʼAdonay Yavé. ¿Tú me dijiste: Compra la heredad por dinero y llama testigos, aunque la ciudad sea entregada en la mano de los caldeos?

Jeremías 32:44

Hombres comprarán campos por dinero, firmarán y sellarán documentos. Llamarán testigos en tierra de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén, en las ciudades de Judá, de la región montañosa, de la Sefela y del Neguev, porque Yo regresaré a sus cautivos, dice Yavé.

Daniel 8:26

La visión de las tardes y mañanas que se narró es verdadera, pero tú debes guardar la visión, porque es para mucho tiempo futuro.

Mateo 27:66

Ellos salieron, aseguraron el sepulcro y sellaron la piedra en compañía de la guardia.

Juan 3:33

El que recibe su testimonio confirma que Dios es veraz.

Juan 6:27

No trabajen por la comida que perece, sino por la que permanece para vida eterna, la cual el Hijo del Hombre les dará, porque el Padre Dios selló a Éste.

2 Corintios 1:22

También nos selló y nos dio la cuota inicial del Espíritu en nuestros corazones.

Efesios 1:13

En Él también ustedes, después de escuchar la Palabra de la verdad, las Buenas Noticias de su salvación, y creer, fueron sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

Efesios 4:30

No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.

Deuteronomio 32:34

¿No tengo esto recogido, Y sellado en mis tesoros?

Josué 18:9

Aquellos hombres fueron y recorrieron la tierra, hicieron una descripción por ciudades en siete partes en un rollo y volvieron a Josué, al campamento en Silo.

Apocalipsis 7:2

Vi también a otro ángel que subía del nacimiento del sol. Tenía un sello del Dios viviente, y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les encomendó dañar la tierra y el mar.

Apocalipsis 9:4

Se les dijo que no hicieran daño a la hierba de la tierra, ni a ninguna cosa verde, ni a ningún árbol, sino solo a los hombres que no tienen el sello de Dios en su frente.

Rut 4:1

Booz subió a la puerta y se sentó allí. Y ciertamente ahí pasaba aquel pariente más cercano, del cual Booz habló, y le dijo: ¡Hola, fulano, ven acá y siéntate! Y él se desvió y se sentó.