Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 27:6 - Palabra de Dios para ti 2022

6 Ahora Yo entregué todas estas tierras en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, esclavo mío. Aun le entregué los animales del campo para que le sirvan.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 Y ahora yo he puesto todas estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y aun las bestias del campo le he dado para que le sirvan.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Ahora entregaré estos países al rey Nabucodonosor de Babilonia, quien es mi siervo. He puesto todo bajo su control, aun los animales salvajes.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Ahora bien, acabo de entregar todos estos países a mi mayordomo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le he entregado hasta las bestias del campo para que le sirvan.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y ahora Yo he entregado todas estas tierras en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, e incluso le he entregado las bestias del campo para que le sirvan.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Pues bien, ahora entrego todos estos países en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia mi siervo, y hasta las bestias salvajes le entrego para que le sirvan.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 27:6
19 Referans Kwoze  

Le habló con benevolencia y colocó su trono más alto que los tronos de los demás reyes vasallos que estaban en Babilonia.


Ciro, rey de Persia, dice: Yavé, el ʼElohim del cielo, me dio todos los reinos de la tierra y me designó para que le construya una Casa en Jerusalén, que está en Judá. El que de ustedes sea de su pueblo, que Yavé su ʼElohim sea con él, y suba.


El que dice: ¡Ciro, tú eres mi pastor y cumplirás todos mis designios! El que dice: ¡Jerusalén, serás reconstruida! ¡Templo, serás cimentado!


Después de esto, dice Yavé, entregaré a Sedequías, rey de Judá, a sus esclavos y al pueblo, a los que escapen en esta ciudad de la pestilencia, la espada y el hambre, en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, de los demás enemigos y de los que buscan sus vidas. Él los matará a filo de espada. No tendrá compasión de ellos, ni perdonará, ni tendrá misericordia.


Te entregaré en mano de los que buscan tu vida, de aquellos a quienes tú temes, de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y de los caldeos.


Después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, deportó desde Jerusalén a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, y a los magistrados de Judá con los artesanos y los herreros, y los llevó a Babilonia, Yavé me mostró dos cestas de higos puestas delante de la Casa de Yavé.


ciertamente Yo mandaré a todos los pueblos del norte y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi esclavo. Yavé dice: Los traeré contra esta tierra, sus habitantes y todas estas naciones de alrededor. Los destruiré y los convertiré en escarnio, burla y desolación perpetua.


Porque Yavé de las huestes, ʼElohim de Israel, dice: Yo puse un yugo de hierro sobre la nuca de todas estas naciones para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y ellas le servirán. También le di los animales del campo.


y diles: Yavé de las huestes, ʼElohim de Israel, dice: Yo mandaré a buscar a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi esclavo, y pondré su trono sobre estas piedras que escondí. Él extenderá su pabellón sobre ellas.


Corran, huyan, vivan en las profundidades, oh habitantes de Hazor, dice Yavé, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, tiene un plan contra ustedes.


Convertiré la tierra de Egipto en una desolación en medio de las tierras desoladas. Sus ciudades estarán entre las ciudades destruidas. Estarán desoladas 40 años. Esparciré a los egipcios entre las naciones y lo dispersaré por las tierras.


Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia. Pondré mi espada en su mano. Quebraré los brazos de Faraón. Gemirá ante él con los gemidos de un hombre mortalmente herido.


Su follaje era hermoso, su fruto abundante y había alimento para todos en él. Las bestias del campo hallaban abrigo debajo de él, y las aves del cielo moraban en sus ramas. Todo ser viviente se alimentaba de él.


eres tú, oh rey. Creciste y te fortaleciste, pues tu grandeza creció hasta llegar al cielo y tu dominio hasta el fin de la tierra.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite