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Gálatas 3:13 - Palabra de Dios para ti 2022

13 Cristo nos redimió de la maldición de la Ley al convertirse en maldición por nosotros, porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero,

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Biblia Reina Valera 1960

13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición dictada en la ley. Cuando fue colgado en la cruz, cargó sobre sí la maldición de nuestras fechorías. Pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición de la Ley, al hacerse maldición por nosotros, como dice la Escritura: Maldito todo el que está colgado de un madero.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 El Mesías nos libertó de la maldición de la ley, hecho maldición por nosotros (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Cristo nos rescató de la maldición de la ley haciéndose maldición por nosotros, pues está escrito: Maldito todo el que es colgado de un madero.

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Gálatas 3:13
43 Referans Kwoze  

Entonces Ahitofel, al ver que no habían seguido su consejo, aparejó su asno, subió en él, y fue a su casa en su ciudad. Y después de establecer orden en su familia, se ahorcó y murió. Fue enterrado en el sepulcro de su padre.


Lo vio cierto hombre e informó a Joab: ¡Mira, acabo de ver a Absalón colgado en un roble!


David preguntó a los gabaonitas: ¿Qué puedo hacer por ustedes, y con qué les hago compensación para que bendigan la heredad de Yavé?


y los entregó en manos de los gabaonitas, quienes los ahorcaron en la montaña delante de Yavé. Así murieron juntos aquellos siete, los cuales fueron ahorcados en los primeros días de la cosecha de la cebada.


pero porque tu corazón se enterneció, te humillaste delante de Yavé al escuchar lo que hablé contra este lugar y sus habitantes, que ellos serán una desolación y maldición, y tú rasgaste tus ropas y lloraste delante de Mí, Yo también escuché, dice Yavé.


Colgaron a Amán en la horca que él preparó para Mardoqueo. Y se aplacó la ira del rey.


El rey ordenó que se hiciera así. La ley se promulgó en Susa, y colgaron los cuerpos de los diez hijos de Amán.


Por eso por la perversidad de sus obras, de repugnancias que cometieron, Yavé no lo pudo sufrir más, y la tierra de ustedes se convirtió en una desolación, en un objeto de horror y en una maldición, hasta quedar sin habitante, como está hoy.


Porque juré por Mí mismo, dice Yavé, que Bosra será un objeto de terror, un reproche, una desolación y una maldición. Todas sus ciudades serán desolaciones perpetuas.


70 semanas están determinadas sobre tu pueblo y tu Santa Ciudad, para terminar la transgresión, poner fin al pecado, hacer sacrificio que apacigua por la iniquidad, introducir la justicia perdurable, sellar la visión y la profecía y ungir al Santísimo.


Después de las 62 semanas se quitará la vida al Mesías, pero no por causa de Él. Y el pueblo de un príncipe que vendrá destruirá la ciudad y el Santuario, pero su fin será como una inundación. Hasta el fin de la guerra se decretaron asolamientos.


Oh espada, dice Yavé de las huestes, levántate contra mi Pastor y el compañero mío. Hiere al Pastor, y las ovejas serán dispersadas. Volveré mi mano contra los pequeños.


Esto es la sangre del Pacto, la cual se derrama por muchos para perdón de pecados.


Después de tirar las piezas de plata en el Santuario, se retiró. Luego fue y se ahorcó.


El Dios de nuestros antepasados resucitó a Jesús, a Quien ustedes colgaron en un madero y lo mataron.


Quien se entregó por causa de nuestras transgresiones y fue resucitado a causa de nuestra justificación.


porque yo mismo deseaba ser una maldición de Cristo por mis hermanos, mis parientes.


Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros seamos justicia de Dios en Él.


Los que confían en las obras de la Ley están bajo maldición, pues está escrito: Maldito todo el que no permanece en todas las cosas que fueron escritas en el rollo de la Ley para hacerlas.


para que redimiera a los que estaban bajo la Ley, a fin de que recibiéramos la adopción.


Vivan en amor como Cristo también nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio a Dios para olor fragante.


no dejarás que su cadáver pase la noche en el madero. Sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por ʼElohim es el colgado. Así no contaminarás la tierra que Yavé tu ʼElohim te da como herencia.


Quien se dio a sí mismo por nosotros para librarnos de toda iniquidad, y purificar para sí un pueblo escogido, celoso de buenas obras.


ni por medio de sangre de machos cabríos y becerros, sino por medio de su propia sangre, después de obtener eterna redención, entró una vez por todas en el Lugar Santísimo.


Por esto es Mediador de un Nuevo Pacto, a fin de que al ocurrir la muerte para el perdón de las transgresiones que hubo en el primer Pacto, los llamados recibieran la promesa de la herencia eterna.


De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde la fundación del mundo, pero ahora se presentó una vez por todas al fin de los siglos para remoción de pecado por medio del sacrificio de Él mismo.


así también Cristo fue ofrecido una sola vez para cargar los pecados de muchos, y aparecerá por segunda vez sin relación con el pecado para salvar a los que lo esperan.


Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero para que nosotros muramos a los pecados y vivamos para la justicia. Por su herida fueron sanados.


Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el Justo por los injustos, para llevarnos a Dios. En verdad murió en el cuerpo, pero fue vivificado en el Espíritu.


En esto está el amor: No en que nosotros amamos a Dios, sino en que Él nos amó y envió a su Hijo como ofrenda por nuestros pecados.


y de Jesucristo, el Testigo fiel, el Primogénito de los muertos y el Soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama, nos libertó de nuestros pecados con su sangre


Todos los que viven en la tierra la adorarán. Los nombres de ellos no están inscritos en el rollo de la vida del Cordero, Quien fue inmolado desde la fundación del mundo.


Entonaban un cántico nuevo, que decía: ¡Digno eres de tomar el rollo y de abrir sus sellos Porque fuiste inmolado! ¡Con tu sangre compraste para Dios Personas de toda tribu, lengua, pueblo y nación!


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