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Éxodo 33:9 - Palabra de Dios para ti 2022

9 Ocurría que cuando Moisés entraba en el Tabernáculo, la columna de nube descendía y permanecía en la entrada del Tabernáculo mientras Yavé hablaba con Moisés.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Cuando Moisés entraba en la carpa, la columna de nube descendía y se quedaba en el aire a la entrada mientras el Señor hablaba con Moisés.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Y al entrar Moisés en la Tienda, la nube en forma de columna bajaba y se detenía a la entrada de la Tienda, mientras Yavé hablaba a Moisés.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Y ocurría que cuando Moisés entraba en la Tienda, la columna de nube descendía y permanecía en la entrada de la Tienda mientras Él hablaba con Moisés.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 En el momento en que entraba Moisés en la tienda, descendía la columna de nube y se posaba a la entrada de la tienda, y Yahveh conversaba con Moisés.

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Éxodo 33:9
17 Referans Kwoze  

Cuando terminó de hablarle, ʼElohim ascendió de la presencia de Abraham.


Cuando Yavé acabó de hablar a Abraham, salió, y Abraham regresó a su lugar.


En la columna de nube hablaba con ellos. Ellos guardaron sus Testimonios y el estatuto que Él les dio.


Allí me reuniré contigo, entre los dos querubines que están sobre el Arca del Testimonio. Desde encima del Propiciatorio hablaré contigo todo lo que tenga que ordenarte para los hijos de Israel.


Y cuando acabó de hablar con él en la Montaña Sinaí, dio a Moisés las dos tablas del Testimonio, tablas de piedra escritas por el dedo de ʼElohim.


Todo el pueblo veía la columna de nube detenida en la entrada del Tabernáculo. Todo el pueblo se levantaba y se postraba, cada uno en la entrada de su propia tienda.


Yavé hablaba con Moisés cara a cara, como un hombre suele hablar con su amigo. Luego volvía al campamento, pero el joven Josué, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del Tabernáculo.


Sucedía que, cuando Moisés salía al Tabernáculo, todo el pueblo se levantaba. Cada cual estaba en pie en la entrada de su propia tienda y observaban a Moisés hasta cuando él entraba en el Tabernáculo.


Nadie subirá contigo, ni se verá hombre alguno en toda la Montaña. Ni ovejas ni ganado vacuno pasten enfrente de aquella Montaña.


Yavé descendió en la nube y estuvo allí con él mientras invocaba el Nombre de Yavé.


y dijo: Si ahora hallé gracia delante de Ti, oh ʼAdonay, te ruego que, aunque el pueblo es tan obstinado, ʼAdonay vaya en medio de nosotros, perdone nuestra iniquidad y nuestro pecado y nos tomes como tu posesión.


Y la mano de Yavé estuvo allí sobre mí, y me dijo: Levántate, vé a la llanura. Allí hablaré contigo.


Yo descenderé y hablaré allí contigo. Tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos, para que lleven la carga del pueblo contigo y no la lleves tú solo.


Cuando Moisés entraba en el Tabernáculo de Reunión para hablar con ʼElohim, oía la voz que le hablaba desde encima del Propiciatorio que estaba sobre el Arca del Testimonio, de entre los dos querubines.


Entonces Yavé dijo a Moisés: Mira, el tiempo para que mueras está cerca. Llama a Josué y preséntense en el Tabernáculo de Reunión para que Yo lo comisione. Así que Moisés y Josué se presentaron en el Tabernáculo de Reunión.


Yavé apareció en el Tabernáculo en la columna de nube, la cual se posó sobre la puerta del Tabernáculo.


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