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Éxodo 3:1 - Palabra de Dios para ti 2022

1 Moisés apacentaba el rebaño de su suegro Jetro, sacerdote de Madián, y condujo el rebaño al extremo del desierto. Llegó a Horeb, la Montaña de ʼElohim.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Cierto día Moisés se encontraba apacentando el rebaño de su suegro, Jetro, quien era sacerdote de Madián. Llevó el rebaño al corazón del desierto y llegó al Sinaí, el monte de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Moisés cuidaba las ovejas de Jetró, su suegro, sacerdote de Madián. Una vez llevó las ovejas muy lejos en el desierto y llegó al cerro de Horeb, esto es, el Cerro de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Apacentaba Moisés el rebaño de su suegro Jetro, sacerdote de Madián, y condujo el rebaño al extremo del desierto y llegó a Horeb,° monte de ’Elohim.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Apacentaba Moisés el rebaño de Yetró, su suegro, sacerdote de Madián. Trashumando con el rebaño por el desierto, llegó hasta la montaña de Dios, Horeb.

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Éxodo 3:1
33 Referans Kwoze  

Al salir de allí, halló a Eliseo, hijo de Safat, que araba con 12 yuntas delante de él, y él tenía la duodécima. Al pasar Elías hacia él, echó su manto sobre él.


Él se levantó, comió y bebió. Con la fuerza de esa comida anduvo 40 días y 40 noches hasta Horeb, la Montaña de ʼElohim.


Hicieron un becerro en Horeb. Se postraron ante una imagen de fundición.


Mira, Yo estaré delante de ti allí en la peña de Horeb. Golpearás la peña y saldrá agua de ella para que el pueblo beba. Así Moisés lo hizo en la presencia de los ancianos de Israel.


Entonces Jetro, suegro de Moisés, ofreció un holocausto y sacrificios a ʼElohim. Y Aarón llegó con todos los ancianos de Israel a comer pan con el suegro de Moisés delante de ʼElohim.


y estén preparados para el tercer día, porque ese día Yavé descenderá sobre la Montaña Sinaí a vista de todo el pueblo.


Salieron de Refidim. Llegaron al desierto de Sinaí y acamparon en el desierto. Allí, frente a la montaña Israel acampó.


Pero Moisés subió a la Presencia de ʼElohim, pues Yavé lo llamó desde la montaña: Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los hijos de Israel:


El sacerdote de Madián tenía siete hijas, las cuales llegaron a sacar agua para llenar las piletas a fin de dar de beber al rebaño de su padre.


Cuando ellas regresaron a su padre Reuel, éste les preguntó: ¿Por qué vinieron tan pronto hoy?


Moisés aceptó vivir con aquel hombre. Éste le dio a su hija Séfora como esposa.


Moisés se levantó con su ayudante Josué, y Moisés subió a la Montaña de ʼElohim.


Y Él respondió: Ciertamente Yo estaré contigo. Ésta será la señal de que te envié: Cuando saques al pueblo de Egipto, servirán a ʼElohim sobre esta montaña.


Entonces Él le dijo: No te acerques acá. Quita las sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás parado es suelo santo.


Por lo cual los hijos de Israel se despojaron de sus atavíos desde la Montaña Horeb en adelante.


Entonces Moisés salió y regresó a su suegro Jetro y le dijo: Te ruego que me dejes salir y regresar a mis hermanos que están en Egipto, y ver si aún viven. Jetro contestó a Moisés: Vé en paz.


Yavé le dijo a Aarón: Vé a encontrar a Moisés en el desierto. Y él fue y lo encontró en la Montaña de ʼElohim, y lo besó.


Palabras de Amós, uno de los pastores de Tecoa. Visión que tuvo sobre Israel en los días de Uzías, rey de Judá, y en los días de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto.


Acuérdense de la Ley de mi esclavo Moisés, que le prescribí en Horeb para todo Israel, con sus Ordenanzas y Preceptos.


Entonces Moisés dijo a Hobab, hijo de Rehuel el madianita, suegro de Moisés: Nosotros salimos hacia el lugar del cual Yavé dijo que nos dará. Ven con nosotros y te trataremos bien, porque Yavé prometió el bien a Israel.


Así salieron de la Montaña de Yavé en viaje de tres días, y durante los tres días de camino, el Arca del Pacto de Yavé iba delante de ellos para buscarles lugar de descanso.


Había pastores en aquella misma región que posaban a campo abierto y guardaban las vigilias de la noche sobre sus rebaños.


Transcurridos 40 años, le apareció un ángel en la región despoblada de la montaña Sinaí, en la llama de fuego de una zarza.


Hay 11 jornadas desde Horeb por el camino de la montaña de Seir hasta Cades Barnea.


Yavé nuestro ʼElohim nos habló en Horeb: Bastante tiempo permanecieron en esta montaña.


El día cuando estuviste delante de Yavé tu ʼElohim en Horeb, cuando Yavé me dijo: Congrégame al pueblo y haré que oigan mis Palabras para que aprendan a temerme todos los días que vivan sobre esta tierra, y las enseñen a sus hijos.


Ahora bien, Heber, el ceneo, se había separado de los ceneos descendientes de Hobab, suegro de Moisés, y desplegó sus tiendas hasta el robledal de Zanaim, que está junto a Cedes.


Samuel preguntó a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor. Ciertamente, pastorea el rebaño. Entonces Samuel dijo a Isaí: Envía por él y tráelo, porque no nos reclinaremos hasta que él venga aquí.


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