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Efesios 1:7 - Palabra de Dios para ti 2022

7 En Él tenemos la redención por medio de su sangre, la cancelación de las transgresiones según la riqueza de su gracia

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Biblia Reina Valera 1960

7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 En él y por su sangre fuimos rescatados, y se nos dio el perdón de los pecados, fruto de su generosidad inmensa

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 en quien tenemos la° redención por su sangre, el perdón de los pecados,° conforme a las riquezas de su gracia,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 En él tenemos la redención por medio de su sangre, el perdón de los pecados según la riqueza de su gracia,

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Efesios 1:7
67 Referans Kwoze  

tenga compasión de él y diga: Líbrenlo de bajar al sepulcro, pues le hallé un rescate.


Pero en Ti hay perdón Para que seas reverenciado.


Oh Israel, espera a Yavé, Porque en Yavé hay misericordia, Y en Él hay gran redención.


Porque Tú, ʼAdonay, eres bueno y perdonador, Grande en misericordia para todos los que te invocan.


Quien guarda la misericordia para millares, que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, pero de ningún modo deja sin castigo al culpable, Quien castiga la maldad de los padres sobre los hijos y los nietos, hasta la tercera y la cuarta generación.


Yo, Yo soy el que borro tus rebeliones por amor a Mí mismo y no me acordaré de tus pecados.


Ya no enseñará cada uno a su prójimo, ni cada cual a su hermano. Ni dirá: ¡Conoce a Yavé! Porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Yavé. Porque perdonaré su maldad y ya no me acordaré de sus pecados,


¡Oh ʼAdonay, escucha! ¡Oh ʼAdonay, perdona! ¡Oh ʼAdonay, escucha y actúa! ¡Oh ʼElohim mío, por amor a Ti mismo, no tardes! Porque por tu Nombre son nombrados tu ciudad y tu pueblo.


A ʼAdonay, nuestro ʼElohim, corresponden la compasión y el perdón, aunque nosotros nos rebelamos contra Él.


Y habló a Yavé: ¡Oh Yavé! ¿No era esto lo que yo decía cuando aún estaba en mi tierra? Por eso huí a Tarsis, porque sabía que Tú eres un ʼEL clemente y misericordioso, lento para la ira y grande en misericordia, y que desistes del mal.


¿Cuál ʼEL hay como Tú, que perdona la iniquidad y olvida el pecado del remanente de su heredad? Él no retiene su ira para siempre, porque se deleita en el amor inmutable.


Aquel día habrá un manantial abierto para la casa de David y los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado y de la impureza.


Oh espada, dice Yavé de las huestes, levántate contra mi Pastor y el compañero mío. Hiere al Pastor, y las ovejas serán dispersadas. Volveré mi mano contra los pequeños.


También en cuanto a ti, a causa de la sangre de tu pacto, liberaré a tus cautivos de la cisterna sin agua.


así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.


Esto es la sangre del Pacto, la cual se derrama por muchos para perdón de pecados.


Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros ya perdonamos a nuestros deudores.


Y dijo: Esto es mi sangre del Pacto que es derramada por muchos.


Y dar conocimiento de salvación Y perdón de pecados a su pueblo,


y que, al comenzar desde Jerusalén, sería predicado en su Nombre el cambio de mente para perdón de pecados a todas las naciones.


A cuantos perdonen los pecados, les fueron perdonados. A cuantos se los retengan, les fueron retenidos.


Todos los profetas dan testimonio de Éste. Todo el que cree en Él recibe perdón de pecados en su Nombre.


Y Pedro les respondió: ¡Cambien de mente y bautícese cada uno de ustedes en el Nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el Don del Santo Espíritu!


Tengan cuidado de ustedes mismos y de todo el rebaño en el cual el Espíritu Santo los puso como supervisores para apacentar la iglesia de Dios, la cual adquirió por medio de su propia sangre.


Por tanto, cambien de mente y den la vuelta hacia Dios, para que sean borrados sus pecados,


¿O menosprecias la riqueza de su bondad, paciencia y clemencia, e ignoras que la bondad de Dios te guía al cambio de mente?


Son justificados gratuitamente por la gracia de Él, por medio de la redención en Cristo Jesús,


a Quien Dios exhibió públicamente como sacrificio purificador por medio de la fe en su sangre, como prueba de su justicia. Así pasó por alto los pecados pasados


Manifestó la riqueza de su gloria sobre vasos de misericordia que preparó con anticipación para su gloria.


Pero por Él ustedes están en Cristo Jesús, a Quien Dios nos ofreció como sabiduría, justificación, santificación y redención,


Porque conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, Quien era rico y empobreció por amor a ustedes para que ustedes, por medio de su pobreza, fueran ricos.


que es arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión para alabanza de su gloria.


al iluminar los ojos del corazón para que sepan cuál es la esperanza de su llamamiento, la riqueza de la gloria de su herencia en los santos


para la alabanza de la gloria de su gracia que nos favoreció altamente en el Amado.


que fue más que suficiente para nosotros. En toda sabiduría e inteligencia


Pero Dios, Quien es rico en misericordia, por su gran amor con el cual nos amó


para mostrar en los siglos que vienen la superabundante riqueza de su gracia, por bondad hacia nosotros en Cristo Jesús.


a fin de que les dé, según la riqueza de su gloria, ser fortalecidos con poder en el ser interior por su Espíritu,


A mí, al más pequeño de todos los santos, se me dio esta gracia de predicar las inescrutables riquezas de Cristo a los gentiles,


Mi Dios, pues, suplirá toda su necesidad conforme a su riqueza en gloria en Cristo Jesús.


En Él tenemos la redención, el perdón de los pecados.


a quienes Dios quiso declarar cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles: que Cristo es en ustedes la esperanza de gloria,


Ustedes estaban muertos en las transgresiones y la incircuncisión de su cuerpo. Después de perdonarles todos sus delitos, les dio vida juntamente con Él.


para que sean consolados sus corazones, unidos en amor y alcancen todas las riquezas del pleno entendimiento, a fin de que conozcan el misterio de Dios que es Cristo.


Quien se dio a sí mismo como rescate por todos. El testimonio fue dado en tiempos apropiados,


Quien se dio a sí mismo por nosotros para librarnos de toda iniquidad, y purificar para sí un pueblo escogido, celoso de buenas obras.


el cual derramó abundantemente en nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador,


Según la Ley, casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón de pecados.


Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero para que nosotros muramos a los pecados y vivamos para la justicia. Por su herida fueron sanados.


Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el Justo por los injustos, para llevarnos a Dios. En verdad murió en el cuerpo, pero fue vivificado en el Espíritu.


Les escribí, hijitos, porque sus pecados les fueron perdonados por su Nombre.


Él mismo es también ofrenda por nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.


En esto está el amor: No en que nosotros amamos a Dios, sino en que Él nos amó y envió a su Hijo como ofrenda por nuestros pecados.


Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes los cuales siguen al Cordero adondequiera que va. Éstos fueron comprados de entre los hombres como primicia para Dios y para el Cordero.


Entonaban un cántico nuevo, que decía: ¡Digno eres de tomar el rollo y de abrir sus sellos Porque fuiste inmolado! ¡Con tu sangre compraste para Dios Personas de toda tribu, lengua, pueblo y nación!


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