Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Eclesiastés 9:1 - Palabra de Dios para ti 2022

1 Ciertamente tomé todas estas cosas en mi corazón para explicar todo esto: Que los justos y los sabios, y sus obras, todas estas cosas están en la mano de ʼElohim, aun el amor y el odio, pero el hombre no lo sabe, aunque todo está delante de ellos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; que sea amor o que sea odio, no lo saben los hombres; todo está delante de ellos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 También me dediqué a investigar lo siguiente: si bien Dios tiene en sus manos las acciones de los sabios y de los justos, nadie sabe si Dios les mostrará su favor.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Reflexioné pues en todo eso y vi claramente que los justos, los sabios y sus obras están en las manos de Dios. ¿Lo quiere El o no? Los hombres no lo saben: les puede pasar cualquier cosa.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Por todo ello dediqué mi corazón para declarar que los justos y los sabios y sus obras, todas estas cosas, están en la mano de Dios, aun el amor y el odio, pero el hombre no lo sabe, aunque todo está delante de ellos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Me he dedicado a examinar todo esto y he visto que los justos, los sabios y sus obras están en la mano de Dios. El hombre no conoce el amor ni el odio: ambas cosas son para él

Gade chapit la Kopi




Eclesiastés 9:1
31 Referans Kwoze  

que en su mano está la vida de todo viviente y el hálito de toda la humanidad?


Si todos ustedes lo observaron, ¿por qué entonces actúan como necios?


Ciertamente yo buscaría a ʼElohim y encomendaría a Él mi causa,


Sin embargo Tú lo ves, Porque observas el agravio y la vejación, Para retribuirlos con tu mano. ¡A Ti se encomienda el desvalido! ¡Tú eres el defensor del huérfano!


Mi vida está de continuo en peligro, Pero yo no olvido tu Ley.


En tu mano encomiendo mi espíritu. Tú, oh Yavé, ʼElohim me redimiste de verdad.


Porque tuve envidia de los arrogantes Al ver la prosperidad de los perversos.


Encomienda a Yavé tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.


Dediqué mi corazón a obtener sabiduría y a entender la locura y la insensatez. Comprendí que aun esto es correr tras el viento.


El necio multiplica palabras Aunque nadie sabe lo que va a suceder, Y lo que habrá después de él. ¿Quién se lo dirá?


Todo esto vi en los días de mi vanidad: Hay justo que perece por su justicia, Y hay impío que prospera en su impiedad.


Dirigí mi corazón al saber, A escudriñar y a buscar el conocimiento y la razón. Procuré conocer cuál es la peor insensatez: La necedad de la locura.


Hay otra vanidad que ocurre sobre la tierra: Hay justos a quienes les sucede según la obra de los impíos, y hay impíos a quienes les sucede Según la obra de los justos. Digo que también esto es vanidad.


Cuando apliqué mi corazón a conocer la sabiduría y a ver la tarea que se hace sobre la tierra aunque uno no pueda dormir ni de día ni de noche.


Pues no sabe qué sucederá. Porque lo que va a suceder, ¿Quién le dirá cuando ocurrirá?


En verdad su amor, su odio y su envidia ya perecieron. Nunca más tendrán parte en todo lo que se hace bajo el sol.


Tú, oh Yavé, estableces paz para nosotros, porque también todas nuestras obras las realizas por nosotros.


hombres y mujeres, niños y princesas, y cuantos Nabuzaradán, capitán de la guardia, había encomendado a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, y también al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías.


En verdad Él ama al pueblo. Todos tus santos están en tu mano, Y ellos siguieron en tus pasos, ¡Tus Palabras!


razón por la cual también soporto estas cosas. Pero no me avergüenzo, porque sé en Quién creí y me persuadí de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.


Por el poder de Dios ustedes son protegidos bajo custodia por medio de la fe para la salvación preparada, a fin de que les sea manifestada en el tiempo final.


Él guarda los pies de sus santos, Pero los perversos perecen en la oscuridad, Porque por su propia fuerza no prevalece un hombre.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite