Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Apocalipsis 14:7 - Palabra de Dios para ti 2022

7 y decía a gran voz: ¡Teman a Dios y denle gloria, pues llegó la hora de su juicio! ¡Adoren al que hizo el cielo, la tierra, el mar y las fuentes de aguas!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 «Teman a Dios —gritaba—. Denle gloria a él, porque ha llegado el tiempo en que ocupe su lugar como juez. Adoren al que hizo los cielos, la tierra, el mar y todos los manantiales de agua».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Gritaba con fuerza: 'Rindan a Dios gloria y honor, porque ha llegado la hora de su juicio. Adoren al que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales de agua.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

7 que decía a gran voz: ¡Temed a Dios y dadle gloria, pues la hora de su juicio ha llegado! ¡Adorad al que hizo el cielo y la tierra y el mar, y las fuentes de las aguas!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 y decía con gran voz: 'Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio. Adorad al que hizo el cielo y la tierra y el mar y los manantiales de aguas'.

Gade chapit la Kopi




Apocalipsis 14:7
44 Referans Kwoze  

El Ángel le dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho. Nada le hagas, pues ya entiendo que eres temeroso de ʼElohim por cuanto no me rehusaste a tu único hijo.


¡Tú solo eres Yavé! Tú hiciste los cielos, El cielo de los cielos y toda su hueste, La tierra y todo lo que hay en ella, Los mares y todo lo que hay en ellos. Tú das vida a todos ellos, Y la hueste de los cielos se postra ante Ti.


Benditos sean ustedes por Yavé, Quien hizo el cielo y la tierra.


Nuestro socorro está en el Nombre de Yavé, Quien hizo el cielo y la tierra.


Por la Palabra de Yavé fueron hechos los cielos, Y todas sus constelaciones por el aliento de su boca.


La transgresión del impío habla a su corazón. No hay temor a ʼElohim delante de sus ojos.


ʼEL es grandemente temido en la congregación de los santos, Asombroso por encima de todos los que están alrededor de Él.


Suyo es el mar, pues Él lo hizo, Y sus manos formaron la tierra seca.


Porque en seis días Yavé hizo los cielos, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y reposó el sábado. Por tanto Yavé bendijo el día sábado y lo santificó.


Una voz clama: ¡Preparen el camino a Yavé en el desierto! ¡Allanen una calzada a nuestro ʼElohim en la soledad!


Una voz dice: ¡Proclama! Y respondí: ¿Qué proclamaré? Que todo humano es como hierba, y todo su esplendor como la flor del campo.


¡Súbete a una montaña alta, oh Sion, anunciadora de buenas noticias! ¡Levanta fuerte tu voz, oh Jerusalén, anunciadora de buenas noticias! ¡Levántala, no temas! Dí a las ciudades de Judá: ¡Aquí está tu ʼElohim!


Tributen la gloria a Yavé. Proclamen sus alabanzas en las costas.


¡Canten alabanzas, oh cielos, porque Yavé los hizo! ¡Griten de júbilo, oh profundidades de la tierra! ¡Entonen cánticos las montañas, el bosque y todo árbol que hay en él! ¡Porque Yavé redimió a Jacob y será glorificado en Israel!


¡Proclama a voz en cuello, no te detengas! ¡Alza tu voz como una trompeta! Denuncia su rebelión a mi pueblo, sus pecados a la casa de Jacob,


Pero Yavé es el ʼElohim verdadero. ¡Él es el ʼElohim viviente y el Rey eterno! Con su ira se estremece la tierra. Las naciones no pueden soportar su furor.


Y tú, hijo de hombre, dí: ʼAdonay Yavé dice a la tierra de Israel: El fin viene. El fin viene sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra.


¡El fin viene! ¡Vino el fin! Despertó contra ti. ¡Ciertamente viene!


Y me dijo: Mira, te enseñaré lo que ocurrirá en el último tiempo de la ira, porque eso es para el tiempo del fin.


¡Pon la trompeta en tus labios! ¡Como águila viene contra la Casa de Yavé, porque violaron mi Pacto y se rebelaron contra mi Ley!


Si no escuchan, ni deciden de corazón dar gloria a mi Nombre, dice Yavé de las huestes, enviaré maldición sobre ustedes y maldeciré sus bendiciones. En verdad, ya las maldije, porque ustedes no las reciben de corazón.


Velen, pues, ya que no saben el día ni la hora.


¿No regresaron a dar gloria a Dios, excepto este extranjero?


Señores, ¿por qué hacen esto? Nosotros también somos hombres semejantes a ustedes. Les anunciamos las Buenas Noticias para que den la vuelta de estas vanidades hacia el Dios vivo, Quien hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.


Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, te ruego, ahora da gloria a Yavé ʼElohim de Israel y dale alabanza. Declárame ahora lo que hiciste. No me lo ocultes.


Pero el fin de todas las cosas está cerca. Sean, pues, serios y sobrios en las conversaciones con Dios,


En aquella hora ocurrió un gran terremoto, y cayó la décima parte de la ciudad. En el terremoto murieron 7.000 hombres. Los demás se llenaron de temor, y dieron gloria al Dios del cielo.


Las naciones se airaron. Pero llegó tu ira y el tiempo para juzgar a los muertos, dar el galardón a tus esclavos profetas, a los santos, a los que temen tu Nombre, a los pequeños y a los grandes, y para destruir a los que destruyen la tierra.


¿Quién no te temerá, oh Señor, Y glorificará tu nombre? Porque solo Tú eres santo. Por lo cual todas las naciones estarán presentes y adorarán delante de Ti, Porque tus acciones justas se manifestaron.


Los hombres fueron quemados con un gran calor ardiente. Blasfemaron el Nombre del Dios que tiene el poder sobre estas plagas y no cambiaron de mente para darle gloria.


Se colocarán en pie de lejos a causa del temor a su tormento y dirán: ¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, la ciudad fuerte, porque en una hora vino tu juicio!


porque en una hora fue arrasada tanta riqueza! Todo timonel, todo navegante, marineros y cuantos se ocupan en el mar tomaron posición a una distancia.


Echaban polvo sobre sus cabezas, gritaban, lloraban, lamentaban y decían: ¡Ay, ay, la gran ciudad! Todos los que tienen naves en el mar enriquecieron con su abundancia. ¡Porque en una hora fue desolada!


Salió una voz del trono que decía: ¡Alaben a nuestro Dios todos sus esclavos, los que temen ante Él, los pequeños y los grandes!


¡Digno eres, oh Señor y Dios nuestro de recibir la gloria, el honor y el poder! Porque Tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existieron y fueron creadas.


Cuando los seres vivientes daban gloria, honor y acción de gracias al que estaba sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,


El tercer ángel tocó la trompeta. Y una gran estrella encendida como una antorcha cayó del cielo sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas.


Por tanto, hagan figuras de sus tumores y de los ratones que destruyen la tierra, y den gloria al ʼElohim de Israel. Tal vez alivie su mano de sobre ustedes, sus ʼelohim, y su tierra.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite