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2 Samuel 20:6 - Palabra de Dios para ti 2022

6 Entonces David dijo a Abisai: Seba, hijo de Bicri nos hará más daño ahora que Absalón. Toma tú a los esclavos de tu ʼadón y vé tras él, no sea que halle ciudades fortificadas para él y escape de nosotros.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Y dijo David a Abisai: Seba hijo de Bicri nos hará ahora más daño que Absalón; toma, pues, tú los siervos de tu señor, y ve tras él, no sea que halle para sí ciudades fortificadas, y nos cause dificultad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Por eso David le dijo a Abisai: «Seba, hijo de Bicri, nos va a causar más daño que Absalón. Rápido, toma a mis tropas y persíguelo antes de que llegue a alguna ciudad fortificada donde no podamos alcanzarlo».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Entonces el rey dijo a Abisaí: 'Sebá, hijo de Bicri, será pronto más peligroso para nosotros que Absalón. Sal al frente de la guardia de tu amo y persíguelo, porque si no podría apoderarse de alguna ciudad fortificada y escapársenos'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Por lo cual David dijo a Abisai: Seba ben Bicri nos hará ahora más daño que Absalón. Toma tú a los siervos de tu señor y ve tras él, no sea que halle para sí ciudades fortificadas y se nos pierda de vista.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Entonces dijo David a Abisay: 'Seba, hijo de Bicrí, puede hacernos ahora más daño que Absalón. Toma, pues, los servidores de tu señor y sal en su persecución, no sea que alcance ciudades fortificadas y se nos escape'.

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2 Samuel 20:6
17 Referans Kwoze  

Al ver los amonitas que los sirios huyeron, ellos también huyeron de delante de Abisai y entraron en la ciudad. Joab regresó de combatir contra los hijos de Amón y fue a Jerusalén.


Urías respondió a David: El Arca, Israel y Judá permanecen en tiendas, y mi ʼadón Joab y los esclavos de mi ʼadón acampan a campo abierto. ¿Y yo debo ir a mi casa a comer, a beber y a dormir con mi esposa? ¡Por tu vida y la vida de tu alma, yo no haré tal cosa!


Pero el hombre respondió a Joab: Aunque se pesaran en mis manos 11 kilogramos de plata, yo no extendería mi mano contra el hijo del rey, porque nosotros oímos cuando el rey les dio órdenes a ti, Abisai e Itai: ¡Tengan cuidado que nadie toque al joven Absalón!


Luego David envió al pueblo: una tercera parte al mando de Joab, otra tercera parte al mando de Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab, y la otra tercera parte al mando de Itai geteo. Y el rey dijo al pueblo: Yo mismo también saldré con ustedes.


Ahora pues, levántate, sal y habla bondadosamente a tus esclavos, porque juro por Yavé que si no sales, no quedará ni un hombre contigo esta noche. Esto te será peor que todos los males que llegaron sobre ti desde tu juventud hasta ahora.


Estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai y Asael. Y Asael era tan veloz de pies como las gacelas del campo.


Pero Abisai, hijo de Sarvia, ayudó a David, hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron: ¡No volverás a salir con nosotros a la batalla, no sea que tú apagues la lámpara de Israel!


Y Abisai, hermano de Joab, hijo de Sarvia, era el principal de los 30. Éste blandió su lanza contra 300 que fueron traspasados, y tuvo renombre entre los tres.


Así Joab y Abisai su hermano asesinaron a Abner, porque él dio muerte a Asael, hermano de ellos, durante la batalla en Gabaón.


Y yo, aunque fui ungido como rey, fui benévolo, mientras que esa gente, los hijos de Sarvia, fueron más duros que yo. ¡Que Yavé retribuya al malhechor según su perversidad!


Y el rey les dijo: Tomen con ustedes a los esclavos de su ʼadón, y digan a mi hijo Salomón que monte sobre mi propia mula, y bájenlo a Gihón.


Abisai, hermano de Joab, era el principal de los 30, el cual blandió su lanza contra 300 y los mató, y tuvo renombre entre los tres.


Además de esto, Abisai, hijo de Sarvia, destrozó a 18.000 edomitas en el valle de la Sal.


¿Por qué nos quedamos aquí sentados? Reúnanse y entremos en las ciudades fortificadas y perezcamos allí, porque Yavé nuestro ʼElohim nos lleva a perecer. Nos dio a beber agua envenenada, porque pecamos contra Yavé.


Si un reino se divide contra él mismo no permanece firme.


Entonces David habló a Ahimelec heteo, y a Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab: ¿Quién baja conmigo al campamento de Saúl? Y Abisai respondió: Yo bajo contigo.


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