2 Samuel 19:21 - Palabra de Dios para ti 2022

²¹ Abisai, hijo de Sarvia, intervino: ¿No debe Simei morir, porque maldijo al ungido de Yavé?

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²¹ Respondió Abisai hijo de Sarvia y dijo: ¿No ha de morir por esto Simei, que maldijo al ungido de Jehová?

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo: —¡Simei debe morir, porque maldijo al rey ungido por el Señor!

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ Tu servidor sabe muy bien que pecó, pero ahora ha sido el primero de toda la casa de Israel en venir al encuentro del rey mi señor'.

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Pero Abisai, hijo de Sarvia, respondió y dijo: ¿No ha de ser muerto Simei, por cuanto maldijo al ungido de YHVH?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ Porque yo, tu siervo, reconozco que he pecado. ¡Y hoy vengo el primero de toda la casa de José y he bajado al encuentro de mi señor, el rey!'.

2 Samuel 19:21 Referans Kwoze

2 Samuel 16:13

Así que, mientras David y sus hombres iban por el camino, Simei seguía por la ladera de la montaña paralela, andaba, maldecía, tiraba piedras y esparcía polvo delante de él.

2 Samuel 16:5

Al llegar el rey David a Bahurim, salía de allí un hombre de la familia de la casa de Saúl llamado Simei, hijo de Gera. Mientras salía pronunciaba maldiciones

2 Samuel 16:9

Entonces Abisai, hijo de Sarvia, preguntó al rey: ¿Por qué este perro muerto debe seguir maldiciendo a mi ʼadón el rey? ¡Permíteme ir y cortarle la cabeza!

Salmos 84:9

Mira, oh ʼElohim, Escudo nuestro. Mira el rostro de tu ungido.

Éxodo 22:28

No insultarás a los jueces, ni maldecirás al magistrado de tu pueblo.

Lamentaciones 4:20

El aliento de nuestras fosas nasales, El Ungido de Yavé, De quien dijimos: Bajo su sombra viviremos entre los gentiles, Fue atrapado en sus fosas.

1 Samuel 24:6

Y dijo a sus hombres: ¡Líbreme Yavé de hacer tal cosa contra mi ʼadón, el ungido de Yavé, que yo extienda mi mano contra él, pues es el ungido de Yavé!

1 Samuel 26:9

Pero David respondió a Abisai: No lo mates, porque ¿quién extiende su mano contra el ungido de Yavé y queda sin culpa?