2 Samuel 11:8 - Palabra de Dios para ti 2022

⁸ Después dijo David a Urías: Baja a tu casa y lava tus pies. Y al salir Urías de la casa real, le fue enviado un presente del rey.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa, y lava tus pies. Y saliendo Urías de la casa del rey, le fue enviado presente de la mesa real.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Después le dijo a Urías: «Ve a tu casa a descansar». David incluso le envió un regalo a Urías apenas este dejó el palacio.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ después dijo a Urías: 'Anda a tu casa, te has ganado el derecho de lavarte los pies'. Apenas salió Urías de la casa del rey, éste despachó detrás de él un presente de su mesa.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa y lava tus pies. Y saliendo Urías de la casa real, le fue enviado un presente del rey.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Después díjole David a Urías: 'Baja a tu casa y lávate los pies'. Salió Urías del palacio real y tras él salió también un presente de la mesa del rey.

2 Samuel 11:8 Referans Kwoze

Génesis 18:4

Que se traiga ya un poco de agua, laven sus pies y se recuesten debajo del árbol

Génesis 19:2

dijo: Oigan, mis ʼAdón, les ruego que se hospeden en casa de este esclavo, que pernocten y laven sus pies, y por la mañana se levanten y sigan su camino. Pero ellos contestaron: No, pasaremos la noche en la plaza.

Génesis 43:24

Entonces el hombre ordenó a aquellos varones que entraran en la casa de José. Les dio agua y lavaron sus pies, y dio forraje a sus asnos.

Génesis 43:34

Luego él tomó porciones de delante de él para ellos, pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que las porciones de todos ellos. Bebieron y se alegraron con él.

Salmos 12:2

Hablan vanidades, cada uno a su prójimo. Hablan con labios lisonjeros y doblez de corazón.

Salmos 44:21

¿ʼElohim no demandaría esto? Porque Él conoce los secretos del corazón.

Salmos 55:21

Su boca fue más blanda que mantequilla, Pero hay contienda en su corazón. Más suaves que aceite son sus palabras, Pero son como espadas desenvainadas.

Isaías 29:15

¡Ay de los que esconden sus planes profundamente de Yavé! Hacen sus obras en la oscuridad y dicen: ¿Quién nos ve? ¿Quién nos conoce?

Lucas 12:2

Nada hay encubierto que no sea descubierto, ni oculto que no sea conocido.

Lucas 7:44

Se volvió hacia la mujer y dijo a Simón: ¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa. No me diste agua para mis pies, pero ella riega mis pies con sus lágrimas y los seca con sus cabellos

Hebreos 4:13

No hay criatura que se oculte en su presencia, sino todas las cosas están desnudas y expuestas ante los ojos de Aquél a Quien tendremos que rendir cuenta.