Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Corintios 5:11 - Palabra de Dios para ti 2022

11 Entonces como conocimos el temor al Señor, persuadimos a los hombres. Pero a Dios le es manifiesto lo que somos, y confiamos que también seamos manifiestos a las conciencias de ustedes.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras conciencias.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Dado que entendemos nuestra temible responsabilidad ante el Señor, trabajamos con esmero para persuadir a otros. Dios sabe que somos sinceros, y espero que ustedes también lo sepan.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Con esa visión del temor al Señor procuramos convencer a los hombres viviendo con sinceridad ante Dios, y confío que también ustedes se den cuenta de que no disimulamos nada.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Conociendo pues el temor del Señor,° persuadimos a los hombres. Ante Dios hemos sido hechos manifiestos, y espero que también ante vuestras conciencias sea manifiesto.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Sabiendo, pues, lo que es el temor del Señor, intentamos persuadir a los hombres, pues para Dios estamos al descubierto y espero estarlo también para vuestras conciencias.

Gade chapit la Kopi




2 Corintios 5:11
39 Referans Kwoze  

Cuando salieron, hubo un terror sobrenatural sobre las ciudades circunvecinas, y no persiguieron a los hijos de Jacob.


De todas partes lo asaltan los terrores y lo hostigan a cada paso.


Porque temo el castigo de ʼEL, pues ante su majestad nada puedo hacer.


porque en mí están clavadas las flechas de ʼEL-Shadday. Mi espíritu sorbe su veneno, y terrores de ʼElohim me combaten.


¡Cómo son destruidos de repente! ¡Son absolutamente consumidos por repentinos terrores!


¡Tú, solo Tú debes ser temido! ¿Y quién puede permanecer en tu Presencia cuando estás airado?


¿Quién entiende el poder de tu ira Y tu indignación como debes ser temido?


Aquel día los egipcios serán como mujeres: Temblarán y estarán aterrorizados por el movimiento de la mano de Yavé de las huestes contra ellos.


Los pecadores están atemorizados en Sion. El temblor se apoderó de los impíos. ¿Quién de nosotros puede vivir en el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros puede vivir eternamente en carbones encendidos?


Ante su ira, ¿quién podrá estar en pie? ¿Quién podrá resistir el ardor de su ira? Su furor se derrama como el fuego, y ante Él se desmenuzan las rocas.


No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.


Éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.


Les advertiré a quién deben temer: Teman a Aquél que mata y tiene poder para echar en el infierno. Sí, les digo: teman a Éste.


Y le contestó: Si no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán si alguno apareciera de entre los muertos.


Después de concluir la reunión, muchos de los judíos y de los prosélitos adoradores de Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes hablaron con ellos y los persuadieron a continuar en la gracia de Dios.


y dijeron: Éste incita a los hombres a adorar a Dios contra la Ley.


Todos los sábados discutía en la congregación y persuadía a judíos y a griegos.


Pero ustedes ven y oyen que este Pablo persuadió a una considerable multitud en Éfeso y en casi toda Asia, y la desvió cuando dijo que no son dioses los que se hacen con las manos.


El rey, ante quien hablo con franqueza, entiende estas cosas. Se que nada de esto se le oculta, puesto que no se hace en secreto.


Los citó para un día y muchos acudieron al hospedaje, a quienes exponía mañana y tarde y testificaba solemnemente sobre el reino de Dios. Los persuadía con respecto a Jesús según la Ley de Moisés y los profetas.


Porque no somos como muchos que negocian la Palabra de Dios. Hablamos con sinceridad en Cristo, como sus enviados delante de Dios.


Por tanto somos embajadores que representamos a Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros. Rogamos en Nombre de Cristo: ¡Reconcíliense con Dios!


Entonces nosotros, como colaboradores, también los exhortamos a ustedes a no recibir la gracia de Dios en vano.


Porque, ¿trato ahora de convencer a seres humanos, o a Dios? ¿O busco agradar a seres humanos? Si aún complazco a seres humanos, no me sometería como esclavo de Cristo.


Sométanse unos a otros por temor a Cristo,


¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!


porque nuestro Dios es fuego consumidor.


Arrebaten del fuego, rescaten a otros, aborrezcan aun la ropa del cuerpo contaminada, tengan misericordia de otros con temor.


Si alguno no se halló inscrito en el rollo de la vida, fue lanzado al lago de fuego.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite