Entonces fueron desmenuzados juntamente el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro. Fueron como conchas de grano trillado en las eras de verano que el viento arrebata sin que de ellas quede algún rastro. Pero la piedra que golpeó a la estatua se volvió una gran montaña que llenó toda la tierra.
Yo también haré esto con ustedes: Enviaré sobre ustedes terror súbito, extenuación y fiebre que consuman los ojos y atormenten el alma. En vano sembrarán su semilla, porque sus enemigos la comerán.
Devorará el fruto de tu ganado y el fruto de tu tierra hasta que seas destruido. No te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tu ganado vacuno ni las crías de tu rebaño, hasta que te destruya.
Entonces el Ángel de Yavé llegó y se sentó bajo el roble que está en Ofra, que era de Joás, el abiezerita. Su hijo Gedeón estaba en el lagar y sacudía el trigo para esconderlo de los madianitas.