1 Pedro 3:4 - Palabra de Dios para ti 2022

⁴ sino el adorno imperecedero de un espíritu agradable y apacible, el cual es muy valioso y es de grande estima delante de Dios.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ En cambio, vístanse con la belleza interior, la que no se desvanece, la belleza de un espíritu tierno y sereno, que es tan precioso a los ojos de Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ sino que más bien irradie de lo íntimo del corazón la belleza que no se pierde, es decir, un espíritu suave y tranquilo. Eso sí que es muy precioso ante Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ sino el interior del corazón del ser, en lo incorruptible de un espíritu afable y apacible, el cual es muy precioso delante de Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ sino que sea el interior del corazón, un inalterable espíritu suave y tranquilo. Esto es lo precioso ante Dios.

1 Pedro 3:4 Referans Kwoze

Salmos 131:2

Ciertamente calmé y tranquilicé mi alma, Como un bebé destetado de su madre. Como un bebé destetado está mi alma dentro de mí.

Salmos 147:6

Yavé sostiene a los afligidos. Él abate a los perversos hasta la tierra.

Salmos 149:4

Porque Yavé se complace en su pueblo, Embellecerá a los humildes con salvación.

Salmos 25:9

Encamina a los humildes en justicia, Y enseña a los mansos su senda.

Salmos 45:13

Toda gloriosa es la princesa en su palacio. Entretejida de oro es su ropa.

Salmos 51:6

Mira que Tú deseas verdad en lo íntimo, Y en la parte secreta me harás conocer sabiduría.

Isaías 11:4

sino juzgará con justicia a los pobres. Resolverá con equidad a favor de los mansos de la tierra. Herirá la tierra con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios matará al impío.

Isaías 29:19

Los humildes crecerán en alegría de Yavé, y los necesitados de la humanidad se regocijarán con el Santo de Israel.

Isaías 57:15

Porque el Alto y Excelso, Morador Eterno, su Nombre es El Santo, dice: Yo moro en las alturas y en santidad, Pero estoy con los de espíritu que siente pesar porque me ofendió y está humillado. Estoy para reanimar a los de espíritu humilde y vivificar el corazón de los quebrantados.

Isaías 61:1

El Espíritu de ʼAdonay Yavé está sobre Mí, porque Yavé me ungió. Me envió a predicar buenas noticias a los afligidos, a vendar los corazones quebrantados, a proclamar libertad a los cautivos y libertad a los presos,

Jeremías 51:59

Mensaje que el profeta Jeremías envió a Seraías, hijo de Nerías, hijo de Maasías, cuando iba con Sedequías, rey de Judá, a Babilonia en el cuarto año de su reinado. Seraías era el jefe de alojamiento.

Mateo 11:29

Lleven mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, pues soy manso y humilde de corazón. Hallarán descanso para sus almas,

Mateo 21:5

Digan a la hija de Sion: Mira, tu Rey viene a ti manso y sentado sobre una asna, y sobre un pollino, hijo de bestia de carga.

Mateo 23:26

¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro de la copa, para que también lo de afuera quede limpio.

Mateo 5:5

Inmensamente felices los mansos, porque ellos heredarán la tierra.

Lucas 11:40

Insensatos, el que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro?

Lucas 16:15

Entonces les dijo: Ustedes se declaran justos delante de los hombres, pero Dios conoce sus corazones, porque lo sublime entre hombres, delante de Dios es repugnancia.

Romanos 1:23

y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por imagen de hombre mortal, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

Romanos 2:29

Pero el verdadero judío lo es internamente, y la circuncisión es la del corazón, la del espíritu, no de la letra, cuya alabanza no es de los hombres sino de Dios.

Romanos 6:6

Sabemos que nuestro viejo ser fue crucificado con Él, a fin de que el cuerpo pecaminoso quedara sin fuerza para que no sirvamos más al pecado.

Romanos 7:22

Según mi ser interior, concuerdo con la Ley de Dios.

2 Corintios 10:1

Yo, Pablo, les ruego por la mansedumbre y gentileza de Cristo, yo, que cuando estoy presente ciertamente soy humilde entre ustedes, pero ausente soy atrevido.

2 Corintios 4:16

Por tanto, no desfallecemos. Más bien, aunque nuestro aspecto exterior es desgastado, sin embargo, el interior es renovado de día en día.

Gálatas 5:23

mansedumbre, dominio propio, contra los cuales no hay Ley.

Efesios 4:2

con toda humildad y mansedumbre. Sopórtense con longanimidad unos a otros en amor.

Colosenses 3:12

Así que, como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de sentimientos afectuosos profundos, bondad, humildad, mansedumbre y longanimidad.

Colosenses 3:3

Porque murieron y su vida fue escondida con Cristo en Dios.

1 Tesalonicenses 4:11

que consideren un honor estar tranquilos, que hagan sus propios asuntos y trabajen con sus manos, como les ordenamos,

2 Tesalonicenses 3:12

A ellos ordenamos y exhortamos por el Señor Jesucristo que trabajen ordenadamente y coman su propio pan.

1 Timoteo 2:2

por los reyes y por todos los que están en posición de autoridad, a fin de que pasemos una vida diaria tranquila y quieta, con toda piedad y dignidad.

2 Timoteo 2:25

que corrija con mansedumbre a los que se oponen, para ver si Dios les concede cambio de mente a fin de que conozcan la verdad

Tito 3:2

que a nadie difamen, que sean apacibles, tolerantes, que muestren toda mansedumbre a todos los hombres.

Santiago 1:21

Por tanto desechen toda impureza y abundancia de maldad y reciban con humildad la Palabra sembrada que puede salvar sus almas.

1 Pedro 1:23

No renacieron de una simiente corruptible, sino incorruptible, por medio de la Palabra de Dios, que vive y permanece para siempre.

1 Pedro 3:15

Santifiquen al Señor Dios en sus corazones. Estén siempre preparados para defender con mansedumbre y reverencia ante todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes.

1 Samuel 16:7

Pero Yavé dijo a Samuel: No mires su apariencia, ni a lo grande de su estatura, pues Yo lo desecho, porque Yavé no mira lo que mira el hombre. El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Yavé mira el corazón.