Salmos 9:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹³ Y ahora, Señor, ten misericordia de mí; mira como padezco a manos de quienes me odian. Señor, sácame de las fauces de la muerte.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹³ Ten misericordia de mí, Jehová; Mira mi aflicción que padezco a causa de los que me aborrecen, Tú que me levantas de las puertas de la muerte,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Señor, ten misericordia de mí. Mira cómo me atormentan mis enemigos; arrebátame de las garras de la muerte.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Ten compasión de mí, Señor, mira cómo me afligen los que me odian. Sácame de las puertas de la muerte,

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ j Oh YHVH, ten piedad de mí, Mira mi aflicción a causa de quienes me aborrecen, Tú, que me levantaste de las puertas de la Muerte,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ Él recuerda el delito y pide cuentas, y no olvida el clamor del afligido.

Salmos 9:13 Referans Kwoze

Génesis 4:10

Pero el Señor le dijo: ―¿Qué hiciste? Desde la tierra, la sangre de tu hermano me pide justicia.

Génesis 4:9

Poco tiempo después el Señor le preguntó a Caín: ―¿Dónde está Abel, tu hermano? Caín le contestó: ―No lo sé. ¿Acaso tengo la obligación de cuidar a mi hermano?

1 Reyes 21:19

Dale este mensaje de mi parte: “¿No te ha sido suficiente matar a Nabot? ¿Debes robarle también? Debido a esto los perros lamerán tu sangre en las afueras de la ciudad, de la misma manera que ellos lamieron la sangre de Nabot”».

2 Reyes 9:26

“Yo vengaré el asesinato de Nabot y de sus hijos en su misma propiedad”. ¡Así que arroja el cadáver en el campo de Nabot, como el Señor dijo!

2 Crónicas 24:22

De esta manera retribuyó el rey Joás el amor y la lealtad de Joyadá, matando a su hijo. Las últimas palabras de Zacarías al morir fueron: «Señor, mira lo que están haciendo y retribúyeles conforme a su acción».

Nehemías 9:32

»Y ahora, Dios grande y terrible, que guardas tus promesas de amor y bondad, no tengas en poco los sufrimientos por los que hemos pasado. Gran tribulación ha venido sobre nosotros, sobre nuestros reyes y príncipes, sobre nuestros sacerdotes y profetas, y sobre nuestros antepasados desde los días en que los reyes de Asiria triunfaron sobre nosotros hasta ahora.

Salmos 10:12

¡Levántate, oh Señor! ¡Oh Dios, aplástalos! No te olvides de los indefensos.

Salmos 107:18

Habían perdido el apetito y tenían a la muerte cerca.

Salmos 119:132

Ven y ten misericordia de mí como lo haces con quienes aman tu nombre.

Salmos 119:153

Mira mis penas y líbrame, pues no he olvidado tu ley.

Salmos 12:6

Segura es la promesa del Señor, como plata siete veces refinada.

Salmos 13:3

Respóndeme, oh Señor, Dios mío. ¡Devuélveles la luz a mis ojos!

Salmos 142:6

Escucha mi clamor, pues estoy muy deprimido. Rescátame de mis perseguidores, pues son demasiado fuertes para mí.

Salmos 25:19

Mira cuántos son mis enemigos y cuán tremendo es su odio contra mí.

Salmos 30:3

Me sacaste del borde de la tumba, de la muerte misma, y heme aquí con vida.

Salmos 38:19

Pero mis enemigos me persiguen encarnizadamente; siguen odiándome, aunque nada hice para provocar su odio.

Salmos 51:1

Ten compasión de mí, Dios, conforme a tu gran amor. Conforme a tu piedad, borra mis pecados.

Salmos 56:13

Porque tú me salvaste de la muerte, y mis pies de resbalar, de modo que puedo marchar ante el Señor en la luz de la vida.

Salmos 86:13

porque tu amor por mí es muy grande. Me has rescatado de las profundidades del sepulcro.

Isaías 38:10

«He recorrido solo la mitad de mi vida y tengo que dejarla. Se me despoja de mis años normales y tengo que traspasar las puertas del Seol.

Lamentaciones 1:11

Su pueblo gime buscando pan; han vendido todo lo que tienen por comida para poder sobrevivir: «¡Mira, oh Señor, el lamentable estado en que me encuentro!».

Lamentaciones 1:9

Se entregó a la inmoralidad y no pensó en el castigo que le podría venir. Ahora está humillada hasta lo más bajo y no hay nadie que la ayude, y clama: «¡Oh Señor, mira mi aflicción; el enemigo ha triunfado sobre mí!».

Juan 2:6

Había allí seis tinajas de piedra de unos cien litros de capacidad cada una. Eran tinajas de las que usaban los judíos en sus ceremonias de purificación.