Salmos 84:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹⁰ Un sólo día en tu templo es mejor que mil en cualquier otro sitio. Preferiría ser portero del templo de mi Dios que vivir una vida cómoda en palacios de maldad.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Un solo día en tus atrios ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar! Prefiero ser un portero en la casa de mi Dios que vivir la buena vida en la casa de los perversos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Vale por mil un día en tus atrios, y prefiero quedarme en el umbral, delante de la casa de mi Dios antes que compartir la casa del malvado.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.° Escogería antes estar a la puerta de la Casa de mi Dios, Que habitar en las tiendas de maldad.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Mira, oh Dios, nuestro escudo, mira la faz de tu ungido.

Salmos 84:10 Referans Kwoze

2 Crónicas 6:42

Señor Dios, no te desentiendas de mí; no apartes tu rostro de mí, que soy tu ungido. Señor, recuerda tu amor por David y tu benevolencia hacia él».

Salmos 132:10

Por amor a tu siervo David, no rechaces al rey que elegiste para tu pueblo.

Salmos 27:4

Lo que pido de Dios, lo que más deseo, es el privilegio de meditar en su templo, vivir en su presencia cada día de mi vida y deleitarme en su perfección y gloria.

Salmos 63:2

¡Te he visto en tu santuario y he contemplado tu fortaleza y gloria,

Lucas 2:46

Después de tres días, lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.

Filipenses 3:20

En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo y de allí esperamos al Salvador, el Señor Jesucristo.

Santiago 2:3

Si ustedes atienden bien al que lleva ropa elegante y le dicen: «Siéntese aquí, en el mejor lugar», pero al pobre le dicen: «Quédate allí de pie» o «Siéntate en el suelo, a mis pies»,