Salmos 46:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

² Por eso no temeremos aunque el mundo se desintegre y los montes se derrumben y caigan al mar.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar;

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Por eso, si hay temblor no temeremos, o si al fondo del mar caen los montes;'

La Biblia Textual 3a Edicion

² Por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida, Y los montes se derrumben en el corazón del mar;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Dios es para nosotros refugio y fortaleza, ayuda en las angustias, siempre pronta.

Salmos 46:2 Referans Kwoze

2 Samuel 22:3

Mi Dios, la roca en quien me refugio. Mi escudo y mi salvación, mi asilo y mi amparo. ¡Él me libró de los violentos!

Salmos 142:6

Escucha mi clamor, pues estoy muy deprimido. Rescátame de mis perseguidores, pues son demasiado fuertes para mí.

Salmos 18:7

Entonces la tierra tembló y se estremeció, y los cimientos de las montañas se sacudieron y temblaron. ¡Cómo se estremecieron cuando ardió su ira!

Salmos 23:4

Aun cuando atraviese el negro valle de la muerte, no tendré miedo, pues tú irás siempre muy junto a mí. Tu vara de pastor y tu cayado me protegen y me dan seguridad.

Salmos 27:3

Sí, aunque un poderoso ejército marche contra mí, mi corazón no abrigará temor. Aunque ellos me ataquen, confío en Dios.

Salmos 28:7

Él es mi fuerza, el escudo que me protege de todo peligro. En él confié y él me ayudó. En mi corazón hay tanto gozo que prorrumpo en un cántico de alabanza a él.

Salmos 37:39

El Señor salva a los santos. Él es su refugio y salvación en tiempos de tribulación.

Salmos 59:17

¡Oh fortaleza mía, a ti canto mis alabanzas porque tú eres mi refugio, mi Dios de misericordia!

Salmos 62:8

¡Pueblo mío, confía en él siempre! ¡Ábrele tu corazón, pues él es nuestro refugio!

Salmos 62:9

El mayor de los hombres, o el más humilde, nada son ante sus ojos. En la balanza pesan menos que el aire.

Salmos 82:5

¡Pero qué necios e ignorantes son ustedes! Como están en tinieblas, los cimientos de la tierra se estremecen.

Salmos 91:2

Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio y en ti estoy seguro; eres mi Dios, y en ti confío».

Jeremías 14:8

Oh Esperanza de Israel, Salvador nuestro en tiempos de aflicción, ¿por qué nos tratas como si fueras un extraño, como forastero de paso que sólo se detiene una noche, indiferente a lo que pasa?

Nahúm 1:7

Pero el Señor es bueno. Cuando llegan la angustia y la desesperación él es el mejor refugio. Protege a todos los que en él ponen su confianza; él conoce bien a los que le son fieles.

Mateo 21:21

Y Jesús les respondió: ―Pues les repito que si tienen fe y no dudan, podrán hacer cosas como esta y muchas más. Hasta podrán decirle al Monte de los Olivos que se quite y se arroje al mar, y los obedecerá.

Lucas 21:33

El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras nunca dejarán de existir.

Hebreos 13:6

Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es el que me ayuda; no tengo miedo. ¿Qué puede hacerme otro igual a mí?».