Salmos 142:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁵ Entonces, oro a ti, Señor, y te digo: «Tú eres mi refugio, tú eres lo único que yo quiero en la vida».

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Clamé a ti, oh Jehová; Dije: Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Entonces oro a ti, oh Señor, y digo: «Tú eres mi lugar de refugio. En verdad, eres todo lo que quiero en la vida.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ ¡A ti clamo, Señor, a ti te digo: 'Tú eres mi esperanza, mi parte en la tierra de los que viven!'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ ¡A ti clamo, oh YHVH! Te digo: Tú eres mi refugio, Mi porción en la tierra de los vivientes.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Miro a mi diestra para ver, y no hay un solo conocido; se ha perdido para mí todo refugio, no hay nadie que se interese por mi vida.

Salmos 142:5 Referans Kwoze

Salmos 119:57

¡Señor, tú eres mío! ¡Yo prometo obedecer tu palabra!

Salmos 16:5

El Señor es mi herencia, mi copa de bendiciones. Él cuida cuanto es mío.

Salmos 27:13

Yo sé que veré tu bondad, mientras esté aquí en la tierra de los vivientes.

Salmos 35:12

Les hago el bien, y me pagan con mal. Estoy enfermo por la desesperación.

Salmos 46:1

Dios es nuestro amparo y nuestra fuerza, nuestra pronta ayuda en tiempos de tribulación.

Salmos 46:11

¡Aquí, entre nosotros, está el Señor Todopoderoso! ¡Nuestro refugio es él, el Dios de Jacob!

Salmos 46:7

El Señor Todopoderoso está aquí entre nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.

Salmos 56:13

Porque tú me salvaste de la muerte, y mis pies de resbalar, de modo que puedo marchar ante el Señor en la luz de la vida.

Salmos 73:26

La salud me puede fallar, mi espíritu puede debilitarse, ¡pero Dios permanece! ¡Él es la fuerza de mi corazón; él es mío para siempre!

Salmos 91:2

Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio y en ti estoy seguro; eres mi Dios, y en ti confío».

Eclesiastés 4:1

Luego observé opresión y tristeza por toda la tierra: lloraban los oprimidos y nadie les ayudaba, mientras sus opresores contaban con poderosos aliados.

Lamentaciones 3:24

El Señor es todo para mí, por lo tanto en él confiaré siempre.

Juan 16:32

Ya se acerca la hora, ya ha llegado, en que ustedes huirán cada uno por su lado y a mí me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo.

2 Timoteo 4:17

Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para predicar el mensaje que todos oyeron. Dios me libró de la boca del león.