Proverbios 11:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

³ A los justos los guía su honestidad; a los falsos los destruye su hipocresía.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ La integridad de los rectos los encaminará; Pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ La honestidad guía a la gente buena; la deshonestidad destruye a los traicioneros.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ La integridad guía a los hombres rectos; la perversidad lleva a los impíos a su perdición.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ La integridad de los rectos los encamina, Pero a los pecadores los destruye su propia maldad.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ La integridad guía a los justos; la falsedad arruina a los impíos.

Proverbios 11:3 Referans Kwoze

Salmos 25:21

Dame por guardias la santidad y la integridad, pues espero que me protejas,

Salmos 26:1

Retira toda acusación en contra mía, Señor; pues he procurado cumplir tus leyes y sin vacilación he confiado en ti.

Proverbios 11:5

La justicia endereza el camino de los rectos, pero los malvados caerán por sus mismos pecados.

Proverbios 13:6

La justicia protege al hombre que es recto, pero la maldad destruye al pecador.

Proverbios 19:3

Por su propia necedad el hombre puede echar a perder su vida y luego echarle la culpa al Señor.

Proverbios 2:22

Pero los malvados serán arrancados y expulsados de la tierra.

Proverbios 21:7

La violencia de los malvados se volverá contra ellos, por no haber querido practicar la justicia.

Proverbios 22:12

El Señor vigila cuidadosamente al sabio, pero desbarata las palabras del mentiroso.

Proverbios 28:18

El que es honesto estará a salvo, pero el perverso será destruido.

Isaías 1:28

Pero todos los pecadores serán totalmente aniquilados, porque rehúsan venir a mí.

Números 31:8

Entre los muertos estaban los cinco reyes madianitas: Eví, Requen, Zur, Jur y Reba. También murió en la batalla Balán hijo de Beor.

Juan 7:17

Si alguien se decide a hacer la voluntad de Dios, reconocerá si mis enseñanzas provienen de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta.