Proverbios 10:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²¹ Los labios del justo aconsejan a muchos, pero los necios mueren por falta de sentido común.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²¹ Los labios del justo apacientan a muchos, Mas los necios mueren por falta de entendimiento.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ Las palabras del justo animan a muchos, pero a los necios los destruye su falta de sentido común.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ Muchos se alimentan de las palabras del justo, mientras que los insensatos mueren por su propia estupidez.

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Los labios del justo nutren a muchos, Pero los necios mueren por falta de entendimiento.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ Los labios del justo solazan a muchos; los necios mueren por falta de juicio.

Proverbios 10:21 Referans Kwoze

Job 23:12

No he rechazado sus mandamientos, sino que en ellos me he deleitado más que en mi alimento de cada día.

Salmos 37:30

El justo es buen consejero, sabe distinguir entre el bien y el mal.

Proverbios 1:29

»Pues despreciaron la sabiduría y no quisieron honrar al Señor;

Proverbios 1:31

cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán de sus malas intenciones,

Proverbios 1:32

los matará su desvío e inexperiencia, su despreocupación y necedad los destruirá.

Proverbios 10:11

La boca del justo es fuente de vida, pero la boca del malvado está cubierta de violencia.

Proverbios 12:18

Hay quienes hieren con sus palabras, pero las palabras del sabio traen alivio.

Proverbios 15:4

La lengua que consuela es un árbol de vida, pero la lengua engañosa lastima el espíritu.

Proverbios 15:7

Los labios del sabio esparcen sabiduría; el corazón del necio no la conoce.

Proverbios 17:16

¿De qué le sirve al necio tener dinero? ¿Podría comprar con eso sabiduría, si no tiene entendimiento?

Proverbios 5:12

Y dirás: «¡Cómo pude despreciar la corrección! ¡Cómo pudo mi corazón rechazar los consejos!

Proverbios 5:2

Así aprenderás a ser discreto y te llenarás de conocimiento.

Proverbios 5:23

Morirá por no querer disciplinarse; se perderá por su gran necedad.

Proverbios 6:32

Pero al que se acuesta con la mujer de otro le falta la capacidad de pensar, pues se destruye a sí mismo.

Eclesiastés 12:11

Las palabras del sabio son como aguijones que mueven a la acción. Destacan importantes enseñanzas. Los alumnos que captan lo que sus maestros dicen son listos.

Isaías 5:13

Por lo tanto les enviaré desterrados a tierras muy lejanas, pues no saben ni les importa todo lo que por ustedes he hecho. Los hombres de grandeza y respeto entre ustedes morirán de hambre y los del vulgo morirán de sed.

Jeremías 15:16

Son tus palabras las que me dan ánimo y consuelo; ellas son como alimento para mi vida desesperada, traen alegría a mi corazón triste y me deleitan. ¡Qué orgulloso estoy de contribuir para que tu nombre se vuelva más famoso, oh Señor de los ejércitos!

Jeremías 3:15

y les daré líderes bien probados que los guíen con sabiduría y comprensión!

Oseas 4:6

Mi pueblo es destruido porque no me conoce a mí, perece por no seguir mis instrucciones, y es todo por culpa de ustedes, sacerdotes, pues ustedes mismos han rehusado conocerme; por lo tanto, yo rehúso reconocerlos como mis sacerdotes. Siendo que han olvidado mis instrucciones, yo me olvidaré de bendecir a tus hijos.

Mateo 12:35

El habla de un hombre bueno revela la bondad de su corazón. El corazón del malo está lleno de maldad, y esta se refleja en sus palabras.

Mateo 13:19

»El camino duro en que algunas de las semillas cayeron representa el corazón de las personas que escuchan las buenas nuevas del reino y no las entienden. Por eso, cuando Satanás llega, les quita lo que se les sembró.

Romanos 1:28

A tal grado llegaron que, al no querer ni siquiera tener en cuenta a Dios, él los abandonó para que hicieran lo que sus mentes corruptas pudieran concebir.

1 Pedro 5:2

que, como pastores, cuiden ustedes a las ovejas de Dios que están a su cargo. No lo hagan porque es su obligación ni por ambición de dinero, sino porque tienen el deseo de servir, como Dios quiere.