Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Nehemías 9:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

19 tú, en tu gran compasión, no los abandonaste para que murieran en el desierto. La columna de nube los condujo día tras día, y la columna de fuego les mostró el camino en medio de la noche.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

19 tú, con todo, por tus muchas misericordias no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni de noche la columna de fuego, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 »En tu gran misericordia no los abandonaste para que murieran en el desierto. La columna de nube todavía los guiaba de día, y la columna de fuego les mostraba el camino durante la noche.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Pero tú, en tu inmensa ternura, no los abandonaste en medio del desierto; la columna de nubes no los dejó, sino que los guiaba de día por el camino, y de noche la columna de fuego alumbraba ante ellos el camino por donde iban.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

19 Pero Tú, por tus muchas misericordias, no los abandonaste en el desierto: la columna de nube no se apartó de ellos para guiarlos por el camino de día, ni la columna de fuego para alumbrarles el camino por el cual debían andar durante la noche.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 ni aun entonces, por tu gran misericordia, los desamparaste en el desierto: no se apartó de ellos la columna de nube por el día, para guiarlos en el camino, ni la de fuego por la noche, para alumbrarles el camino que habían de seguir.

Gade chapit la Kopi




Nehemías 9:19
23 Referans Kwoze  

Tú guiaste a nuestros antepasados con una columna de nube durante el día, y con una columna de fuego durante la noche, así les alumbrabas el camino por donde debían caminar.


Entonces tú los entregaste en manos de sus enemigos. Pero en sus tiempos de tribulación ellos clamaron a ti y tú los oíste desde el cielo, y con gran misericordia les enviaste libertadores que los libraran de sus enemigos.


Pero, por tu gran misericordia, no los destruiste completamente ni los abandonaste para siempre. Por tus muchas misericordias no los consumiste, ni los desechaste para siempre. Porque eres un Dios de gracia y de misericordia.


Se acordaba del pacto que había hecho con ellos, y por su gran amor les tuvo compasión.


Al que guio a su pueblo por el desierto; su gran amor perdura para siempre.


Cuando la nube se levantaba y empezaba a moverse, el pueblo de Israel emprendía la marcha y la seguía.


La nube se posaba sobre el santuario durante el día, y en la noche la nube se encendía con fuego, para que el pueblo de Israel pudiera ver. Y esto sucedió durante toda su marcha por el desierto.


Presta atención, Israel, pues siervo mío eres. Yo te hice y no me olvidaré de ayudarte.


¡en que el gran amor del Señor no tiene fin, pues sólo ha sido por su misericordia que nos ha guardado de la destrucción completa!


»Pero de nuevo me contuve para poder proteger la fama de mi nombre, para que las naciones que me vieron sacarlos de Egipto no dijeran que los había destruido porque no los podía cuidar.


Sin embargo, los perdoné, los vi con compasión y no los exterminé en el desierto.


»Sin embargo, de nuevo yo retuve mi castigo planeado contra ellos para proteger la fama de mi nombre entre las naciones que habían visto mi poder al sacarlos de Egipto.


¡Oh mi Dios, pon atención y escucha mi petición! Mira toda la desgracia que estamos sufriendo, y a tu ciudad en ruinas, pues todos saben que esta es tu ciudad. No te pedimos porque creamos que merecemos tu auxilio, sino porque sabemos que tú eres misericordioso.


Pero tú, Señor, eres nuestro Dios, siempre misericordioso y dispuesto a perdonarnos aun cuando nos hemos rebelado contra ti.


»Porque yo, el Señor, no cambio. Por esta razón ustedes no han sido completamente destruidos, porque mi misericordia dura para siempre, aunque ustedes sean tan volubles.


Lo han contado a los habitantes de esta tierra, que saben bien que tú estás con Israel y que tú hablas con Israel cara a cara. Ellos ven la columna de nube y fuego que está sobre nosotros, y saben que tú nos diriges y nos proteges día y noche.


¿Recuerdas cómo te condujo el Señor a través del desierto durante estos cuarenta años, humillándote y probándote para saber dónde estaban tus prioridades y si realmente obedecerías o no sus mandamientos?


El Señor no abandonará a su pueblo escogido, porque ello deshonraría su gran nombre. Él los ha hecho una nación especial simplemente porque él lo ha querido.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite