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Nehemías 9:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

17 Se negaron a obedecerte y, olvidando los milagros que hiciste con ellos, se rebelaron y eligieron un caudillo que los llevara de regreso a la esclavitud de Egipto. Pero tú nunca los abandonaste, porque eres un Dios que siempre está dispuesto a perdonar, pues eres un Dios compasivo y bueno. Eres un Dios lleno de amor y que no se enoja fácilmente.

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Biblia Reina Valera 1960

17 No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Se negaron a obedecerte y no se acordaron de los milagros que habías hecho a favor de ellos. En cambio, se pusieron tercos y nombraron a un líder para que los llevara de regreso a su esclavitud en Egipto; pero tú eres Dios de perdón, bondadoso y misericordioso, lento para enojarte y rico en amor inagotable. No los abandonaste,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Se negaron a obedecer; se olvidaron de las maravillas que tú habías realizado para ellos y se les antojó volver a Egipto a su esclavitud. Pero tú, eres un Dios de perdón, lleno de piedad y de ternura, que tardas en enojarte y rico en bondad, y por eso no los abandonaste.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Rehusaron escuchar, y no tuvieron presente las maravillas que hacías entre ellos, sino que endurecieron su cerviz, y en su rebelión° designaron a un caudillo que los volviera a su esclavitud. Pero Tú eres un Dios presto al perdón, clemente y compasivo, lento para la ira, y grande en misericordia, y no los abandonaste,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Rehusaron oír y no se acordaron de las maravillas que con ellos obraste; endurecieron su cerviz, y se obstinaron en volver a la servidumbre de Egipto. Pero tú eres un Dios que perdona, bondadoso y clemente, tardo para la ira y lleno de bondades, y no los abandonaste.

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Nehemías 9:17
43 Referans Kwoze  

Viviré en medio del pueblo de Israel y jamás lo abandonaré».


Que el Señor nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros padres; que jamás nos abandone.


Se rebeló contra Nabucodonosor, aun cuando le había jurado lealtad. Sedequías era un hombre terco y orgulloso; por eso, no quiso volverse al Señor, Dios de Israel.


Porque éramos esclavos, pero por tu amor y tu misericordia no nos has abandonado. Antes al contrario, hiciste que los reyes de Persia fueran bondadosos con nosotros. Tan así es que nos han ayudado a reconstruir el templo de nuestro Dios y nos han dado una muralla protectora en Judá y Jerusalén.


Pero, por tu gran misericordia, no los destruiste completamente ni los abandonaste para siempre. Por tus muchas misericordias no los consumiste, ni los desechaste para siempre. Porque eres un Dios de gracia y de misericordia.


Pero ¡muy pronto olvidaron lo que él había hecho, y no esperaron para conocer sus planes.


Cuando nuestros antepasados estaban en Egipto, no tomaron en cuenta los milagros de Dios; pronto se olvidaron de sus hechos bondadosos hacia ellos. Por el contrario, se rebelaron contra Dios en el Mar Rojo.


Pero tú ofreces perdón, para que aprendamos a temerte.


porque no cumplieron el pacto con Dios y no obedecían sus leyes.


Se olvidaron de lo que él había hecho, los admirables milagros que él les había mostrado,


Pero él fue misericordioso; les perdonaba sus pecados y no los destruía. Una y otra vez contuvo su ira.


pero tú, Señor, eres misericordioso y bueno, Dios, lento para enojarte, y lleno de gran amor y verdad.


¡Oh Señor, qué bueno y perdonador eres; qué gran amor tienes por todos los que te piden ayuda!


El Señor añadió: ―He visto que este pueblo es rebelde y testarudo.


Repetidamente los he llamado y no quieren venir; les he tendido mi mano pero no me hacen caso.


En eso se puede confiar porque pasa con regularidad, pero no en mi pueblo. Porque me han abandonado y puesto su confianza en ídolos que no sirven para nada. Se han alejado de una vida honesta y ahora viven dedicados a cometer toda clase de delitos.


El Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, dice: ¡Sobre esta ciudad y sus pueblos aledaños traeré todo el mal que he anunciado, porque ciertamente se han negado a escuchar el consejo del Señor!


Pero no quisieron escucharles, ni siquiera trataron de poner atención. ¡Son duros, empecinados y rebeldes, peor que sus antepasados!


Pero tú, Señor, eres nuestro Dios, siempre misericordioso y dispuesto a perdonarnos aun cuando nos hemos rebelado contra ti.


No finjan arrepentimiento rasgándose la ropa, sino vuélvanse al Señor su Dios con un corazón lleno de arrepentimiento sincero. Porque él es un Dios amoroso y bueno, que no se enoja fácilmente. Él los ama mucho y le duele castigarlos.


»A pesar de todo lo que hayan hecho, yo no los destruiré totalmente ni desecharé mi pacto con ellos, porque yo soy el Señor su Dios.


El Señor no se enoja fácilmente, pero cuando está airado, su poder supera todo lo imaginable y no considera inocente al culpable. Él muestra su poder también en la naturaleza, como cuando camina sobre el ciclón y la tormenta, y está tan alto que podemos imaginar que las nubes son el polvo de sus pies.


y el Señor le dijo a Moisés: ―¿Hasta cuando me despreciará este pueblo? ¿Es que nunca me creerán aun después de todos los milagros que he hecho entre ellos?


―Es demasiado tarde —les respondió Moisés—. Ahora están desobedeciendo las órdenes del Señor de regresar al desierto.


Y por si eso fuera poco, no nos has hecho entrar en el país maravilloso que prometiste, ni nos has dado campos y viñas. ¿A quién estas tratando de engañar? No queremos ir.


»Pero nuestros padres rechazaron a Moisés y, como sentían deseos de regresar a Egipto,


Es un hecho que Dios le dijo a Moisés: «Tendré misericordia de quien yo quiera, y de quien yo quiera me apiadaré».


Tengan cuidado de no rechazar al que habla, pues si no escaparon aquellos que rechazaron al que les llamaba la atención en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le damos la espalda al que nos llama la atención desde el cielo.


El Señor no abandonará a su pueblo escogido, porque ello deshonraría su gran nombre. Él los ha hecho una nación especial simplemente porque él lo ha querido.


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