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Nehemías 6:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

10 Dos días después fui a visitar a Semaías hijo de Delaías y nieto de Mehitabel, que se había encerrado en su casa. Cuando llegué, me dijo: ―Escondámonos en el templo, en el interior de la Casa de Dios, y cerremos bien las puertas, pues están planeando matarte esta noche.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Vine luego a casa de Semaías hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, porque él estaba encerrado; el cual me dijo: Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen para matarte; sí, esta noche vendrán a matarte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Más adelante fui a visitar a Semaías, hijo de Delaía y nieto de Mehetabel, que estaba recluido en su casa. Me dijo: —Reunámonos dentro del templo de Dios y cerremos las puertas con cerrojos. Tus enemigos vienen a matarte esta noche.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Por ese entonces fui a la casa de Semaías, hijo de Delaías, hijo de Meytabeel, porque no podía venir. Me dijo: 'Reunámonos en el Templo de Dios, dentro del Santuario, y cerremos las puertas del Santuario, pues aquí están los que te van a matar y te van a matar de noche'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 En cuanto a mí, fui a casa de Semaías ben Delaía, hijo de Mehe-tabel, porque él estaba confinado,° y él dijo: Reunámonos en la Casa de Dios, dentro del Santuario, y cerremos las puertas del Santuario, porque vienen a matarte. Sí, esta noche vienen a matarte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Había ido yo a casa de Semaías, hijo de Delaías, hijo de Mehetabel, que estaba recluido en su casa, y me dijo: 'Tengamos una reunión en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos sus puertas, porque van a venir a matarte. Esta misma noche vendrán a matarte'.

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Nehemías 6:10
21 Referans Kwoze  

A lo largo de los muros, a ambos costados del templo, se construyeron salas anexas.


Durante seis años, Joás y su niñera estuvieron escondidos en el templo del Señor, mientras Atalía reinaba en Judá.


Toda la familia de Acab debe ser eliminada. Todo varón de esa familia, esclavo o libre, morirá.


El rey sacó las vasijas de oro del templo y las destruyó, y cerró las puertas del templo para que nadie pudiera entrar a adorar allí, e hizo altares a los dioses paganos por todo Jerusalén.


En el primer mes del primer año de su reinado, reabrió las puertas del templo, y las hizo reparar.


Y aun cerraron las puertas del atrio, y apagaron la llama perpetua, y dejaron de ofrecer el incienso y los holocaustos.


De los hijos de Jarín: Eliezer, Isías, Malquías, Semaías, Simeón, Benjamín, Maluc y Semarías.


Entonces mandé a buscar a Eliezer, Ariel, Semaías, Elnatán, Jarib, Elnatán, Natán, Zacarías y Mesulán, que eran jefes del pueblo. También mandé a buscar a Joyarib y a Elnatán, que eran hombres muy sabios.


Comprendí que Dios no le había hablado, sino que Tobías y Sambalat le habían pagado para que me asustara y me convenciera de encerrarme en el templo. Si lo hubiera hecho, habría pecado, y ellos tendrían motivos para hablar mal de mí y dañar mi buena reputación.


Se mienten unos a otros, hablando con labios aduladores; ya no hay sinceridad.


Los malvados conspiran contra los justos y truenan la boca contra ellos.


Las palabras del malvado destruyen a su prójimo, pero por medio del conocimiento se libra el justo.


Cuando todo estuvo terminado, Jeremías le dijo a Baruc: ―Ya que estoy preso aquí,


Luego el Espíritu entró en mí, me fortaleció y me puso de pie. Me dijo: «Ve y enciérrate en tu casa.


»¡Ah, si pudiera encontrar un sacerdote entre ustedes que cerrara las puertas y se negara a recibir ese tipo de sacrificios rituales! ¡No me traigan más esas ofrendas, pues estoy disgustado con ustedes, y me desagradan todas sus ofrendas! Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.


»Cuídense de los falsos maestros que se les acercan disfrazados de ovejas, pero en realidad son lobos capaces de destrozarlos.


Todo el que hace lo malo odia la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus malas acciones se descubran.


Al escuchar la acusación, la ciudad entera, exaltada, se agolpó contra él y lo sacaron del templo, e inmediatamente cerraron la puerta.


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