Miqueas 5:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

² Pero tú, Belén Efrata, aunque eres sólo un pequeño pueblo de Judá, serás el lugar de donde nacerá el rey que gobernará a Israel. Este rey pertenece a una familia muy antigua y su linaje se remonta hasta tiempos muy lejanos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Pero tú, oh Belén Efrata, eres solo una pequeña aldea entre todo el pueblo de Judá. No obstante, en mi nombre, saldrá de ti un gobernante para Israel, cuyos orígenes vienen desde la eternidad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Por eso, si Yavé los abandona es sólo por un tiempo, hasta que aquella que debe dar a luz tenga su hijo. Entonces el resto de sus hermanos volverá a Israel.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Pero tú, Bet-léhem Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, De ti me saldrá el que será Caudillo en Israel, Cuyo origen es desde el principio, desde los días de la eternidad.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Yahveh los dejará abandonados hasta que la que ha de alumbrar dé a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel.

Miqueas 5:2 Referans Kwoze

Génesis 35:16

Después, Jacob y todos los que estaban con él salieron de Betel y viajaron hacia Efrata. Cuando todavía estaban bastante lejos de Efrata, Raquel dio a luz, pero con mucha dificultad.

Génesis 35:19

Muerta Raquel, fue sepultada junto al camino a Efrata (que también se llama Belén).

Génesis 48:7

Raquel, tu madre, murió cerca de Efrata, en la tierra de Canaán, cuando yo regresaba de Padán Aram. Entonces la sepulté allí junto al camino de Efrata, que es la misma ciudad de Belén.

Génesis 49:10

El cetro estará en las manos de Judá, y el bastón de gobernante estará en sus pies, hasta que llegue el rey por excelencia, a quien todos los pueblos obedecerán.

1 Crónicas 2:54

Los descendientes de Salmá fueron: Belén, los netofatitas, Aterot Bet Joab, la mitad de los manajatitas y los zoreítas;

1 Crónicas 5:2

Aun cuando Judá fue más poderoso que sus hermanos, y hasta llegó a ser el jefe de todos, fue José quien recibió el derecho de primogenitura.

Salmos 132:6

En Efrata oímos hablar del cofre; dimos con él en los campos de Yagar.

Salmos 90:2

Antes que los montes fueran creados, antes que la tierra fuera formada, tú eras Dios sin principio ni fin.

Éxodo 18:21

»Busca a algunos hombres capaces, piadosos y honestos, que odien el soborno, y desígnalos como jueces. Nombra un juez para cada mil personas. Y él, a su vez, tendrá a su cargo diez jueces; y cada uno de estos estará a cargo de cien personas. Bajo cada uno de los jueces de cien habrá dos jueces, cada uno a cargo de cincuenta personas. Y cada uno de estos tendrá cinco jueces a su cargo, uno para cada diez personas.

Éxodo 18:25

Escogió hombres capaces y los designó jueces del pueblo, jueces de mil, de cien, de cincuenta y de diez.

Isaías 11:1

La descendencia real de David será interrumpida, cortada como se hace con un árbol, pero del tronco surgirá un renuevo, una nueva rama de la antigua raíz.

Isaías 53:2

Era como tierno retoño que brota de una raíz en tierra seca. No había nada de belleza en él. No tenía atractivo como para desearlo.

Isaías 55:4

A él lo puse por testigo para guiar a las naciones en el camino de la justicia y de mis enseñanzas.

Isaías 7:14

Bueno, el Señor mismo elegirá la señal: ¡Una joven dará a luz un niño! y ella le pondrá por nombre Emanuel (que significa “Dios está con nosotros”).

Jeremías 30:21

Volverán a tener su propio gobernante, y no será un extranjero. Y yo le invitaré a que se dirija a mí con toda confianza, y él se me acercará, pues ¿quién se atrevería a venir a mí de no ser invitado?

Oseas 6:3

¡No nos cansemos de ir en busca del Señor! Si lo hacemos, podemos estar seguros de que él vendrá a nuestro encuentro. Eso es tan seguro como el hecho de que el sol alumbra cada día. Eso será así, tan seguro como el hecho de que la lluvia cae en el tiempo oportuno y riega la tierra».

Amós 9:11

»Luego, en ese tiempo yo repararé la casa de David, repararé sus grietas, levantaré sus murallas, y haré que vuelva a ser tan importante como antes.

Miqueas 4:10

Retuércete y gime en medio de tu terrible dolor, pueblo de Israel, como una mujer que está a punto de dar a luz, porque tendrás que dejar esta ciudad y vivir en descampado. Serás llevada en exilio a Babilonia. Pero de allí el Señor te rescatará y te librará del poder de tus enemigos.

Zacarías 13:7

»El Señor Todopoderoso exclama: ¡Mi espada será lanzada contra mi pastor, contra aquel que había hecho mi compañero de confianza! ¡Herido el pastor, entonces las ovejas se dispersarán! ¡Yo mismo me encargaré de matar a los corderitos!

Zacarías 9:9

¡Regocíjate grandemente, pueblo mío! ¡Grita de alegría, Jerusalén! ¡Tu rey viene montado sobre un burrito! ¡Es un rey justo y humilde, y viene a salvarte!

Mateo 2:1

Jesús nació en un pueblo de Judea llamado Belén, durante el reinado de Herodes. Llegaron a Jerusalén varios sabios del oriente,

Mateo 2:6

»“Y tú, Belén, que estás en Judá, no eres la menos importante de Judá, porque de ti saldrá un caudillo que guiará a mi pueblo Israel”».

Mateo 28:18

Pero él se les acercó y les dijo: ―He recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra.

Lucas 23:2

Comenzaron a acusarlo, diciendo: ―Encontramos a este hombre alborotando a nuestra nación. Está en contra de que se paguen impuestos al emperador y asegura que él es el Cristo, el rey.

Lucas 23:38

Sobre él había un letrero que decía: «este es el rey de los judíos».

Juan 7:42

La Escritura dice que el Cristo será descendiente de David, y que nacerá en Belén, el pueblo de donde era David.

Deuteronomio 1:15

Entonces tomé los hombres que eligieron, varios de cada tribu, y los señalé como jefes administrativos a cargo de mil, de cien, de cincuenta y de diez para decidir en sus dificultades y ayudarles en todo.

Colosenses 1:17

Cristo ya existía antes de todas las cosas y, por su poder, todas subsisten.

Hebreos 13:8

Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos.

1 Juan 1:1

Les anunciamos a ustedes la Palabra de vida que desde el principio ya existía. ¡Nosotros mismos la oímos, la vimos con nuestros propios ojos y la palpamos con nuestras manos!

Apocalipsis 19:16

En su vestidura y en un muslo tiene escrito este título: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Apocalipsis 2:8

»Escríbele esto al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el último, el que estuvo muerto y resucitó, te manda este mensaje:

Apocalipsis 21:6

»¡Hecho está! ¡Yo soy la A y la Z, el principio y el fin! ¡Al sediento le daré a beber gratuitamente del manantial del agua de la vida!

Jueces 17:7

Un día llegó a aquel lugar un joven levita sacerdote de Belén que buscaba un buen lugar para vivir, y acertó a detenerse en la casa de Micaías.

Rut 1:1

Cuando los jueces gobernaban en Israel, un hombre llamado Elimélec, de Belén de Judá, se fue a causa del hambre que azotaba al país y se estableció en la tierra de Moab.

Rut 4:11

Y todo el pueblo que estaba de pie allí, y los testigos respondieron: ―Somos testigos. Que el Señor haga que esta mujer que ha venido a formar parte de tu hogar, sea tan fértil como Raquel y Lea, de quienes desciende toda la nación de Israel. Que seas poderoso y de renombre en Belén;

1 Samuel 10:19

Pero aunque he hecho tanto por ustedes, ustedes me han rechazado y han dicho: “Queremos un rey”. Ahora pues, preséntense delante del Señor por tribus y por clanes».

1 Samuel 17:12

David, hijo del anciano Isaí, miembro de la tribu de Judá que vivía en Belén de Judá, tenía siete hermanos mayores.

1 Samuel 17:18

Dale este queso al capitán y ve cómo lo están pasando tus hermanos. Y trae alguna prenda de ellos».

1 Samuel 23:23

Descubran en cuál de sus escondites se halla, y vuelvan con una información precisa. Entonces yo iré con ustedes. Y si él está en aquella zona lo encontraré, aun cuando tenga que registrar cada rincón de Judá.

1 Samuel 8:12

a otros los hará oficiales del ejército, y a otros los obligará a labrar los campos reales, a segar sus cosechas sin recibir pago, y a hacer armas y equipo bélico para sus carros.