Ahora envío a llamar a muchos pescadores para que los pesquen de lo profundo en donde se ocultan de mi gran cólera, dice el Señor. Envío a buscar cazadores para que los persigan como a venados en el bosque o cabras monteses en riscos inaccesibles. Adondequiera que corran huyendo de mi juicio, los hallaré y los castigaré.
»Y ahora, hombre mortal, llama a todas las aves y animales y diles: Reúnanse para una gran fiesta de sacrificio. Vengan de lejos y de cerca a las montañas de Israel. ¡Vengan, coman la carne y beban la sangre de los enemigos de Israel!
Sus caballos son más veloces que los leopardos y más feroces que los lobos nocturnos. Sus soldados son expertos jinetes que vienen a todo galope desde muy lejos y se lanzan como águilas sobre sus enemigos.