Mateo 10:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

² Los doce apóstoles eran: Simón, también llamado Pedro; Andrés, hermano de Pedro; Jacobo, hijo de Zebedeo; Juan, hermano de Jacobo;

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano;

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Los nombres de los doce apóstoles son los siguientes: Primero, Simón (también llamado Pedro), luego Andrés (el hermano de Pedro), Santiago (hijo de Zebedeo), Juan (el hermano de Santiago),

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan;'

La Biblia Textual 3a Edicion

² Los nombres de los doce apóstoles son éstos: el primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, y Jacobo, el de Zebedeo,° y Juan su hermano;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Los nombres de los doce apóstoles son éstos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, el de Zebedeo, y su hermano Juan;

Mateo 10:2 Referans Kwoze

Mateo 17:1

Seis días después, Jesús, con Pedro, y Jacobo y Juan (que eran hermanos), subió a la cima de un elevado monte para estar a solas.

Mateo 20:20

En eso se le acercó la esposa de Zebedeo, junto con sus dos hijos, Jacobo y Juan, y se arrodilló ante él.

Mateo 26:37

Entró con Pedro y los dos hijos de Zebedeo (Jacobo y Juan). Ya a solas los cuatro, se fue llenando de indescriptible tristeza y de profunda angustia.

Mateo 4:18

Un día, caminando Jesús a orillas del lago de Galilea, vio a dos pescadores que tiraban la red al agua. Eran Simón, mejor conocido por Pedro, y Andrés, su hermano.

Mateo 4:21

Un poco más adelante vio a otros dos hermanos, Jacobo y Juan, que estaban sentados en una barca, con Zebedeo su padre, y remendaban las redes. Cuando Jesús los llamó,

Marcos 1:29

De allí, Jesús, Jacobo y Juan se fueron a casa de Simón y Andrés.

Marcos 13:3

Después estaba Jesús sentado en el monte de los Olivos, frente al templo. Entonces, Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaron aparte:

Marcos 6:30

Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron lo que habían hecho y enseñado.

Lucas 11:49

Por eso Dios, en su sabiduría, dijo: “Les enviaré profetas y apóstoles, y a algunos de ellos los matarán y a otros los perseguirán”.

Lucas 22:14

Cuando llegó la hora, Jesús y sus apóstoles se sentaron a la mesa.

Lucas 22:8

Jesús llamó a Pedro y a Juan, y les dijo: —Vayan y preparen todo para que comamos la Pascua.

Lucas 5:10

También estaban asombrados Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, socio de Simón. Jesús le dijo a Simón: ―No tengas miedo, de ahora en adelante serás pescador de seres humanos.

Lucas 9:10

Cuando los apóstoles regresaron, le contaron a Jesús lo que habían hecho. Él se los llevó sólo a ellos a un pueblo llamado Betsaida.

Juan 12:22

Felipe fue a contárselo a Andrés, y juntos fueron a decírselo a Jesús.

Juan 13:23

Uno de ellos, al que Jesús quería mucho, estaba junto a él.

Juan 20:2

Así que fue corriendo a donde estaban Simón Pedro y el discípulo al que Jesús quería mucho, y les dijo: ―¡Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto!

Juan 21:2

Estaban juntos Simón Pedro, Tomás al que llamaban el Gemelo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos discípulos.

Juan 21:20

Pedro se volvió y vio que los seguía el discípulo al que Jesús quería mucho, el que se había acercado a Jesús en la cena y le había dicho: «Señor, ¿quién es el que va a traicionarte?».

Juan 21:24

Este es el mismo discípulo que ha dicho todas estas cosas, y que las escribió. Y sabemos que lo que él dice es verdad.

Juan 6:67

―¿También ustedes quieren irse?

Juan 6:70

Jesús les respondió: ―Yo los escogí a ustedes doce, pero uno de ustedes es un diablo.

Juan 6:71

Hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote, uno de los doce, que lo iba a traicionar.

Juan 6:8

Andrés, que era otro de sus discípulos y hermano de Simón Pedro, le dijo:

Hechos 1:13

Allí, en el aposento alto de la casa, se reunieron para orar. Estuvieron presentes: Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago el hijo de Alfeo, Simón el Zelote, Judas el hijo de Santiago y los hermanos de Jesús, además de varias mujeres, entre las que se encontraba la madre de Jesús.

Hechos 1:26

Y a continuación echaron suertes y la suerte cayó sobre Matías. Desde entonces, Matías se sumó a los once apóstoles.

Hechos 12:2

Y mandó matar a Jacobo, hermano de Juan.

Hechos 3:1

En cierta ocasión, Pedro y Juan fueron al templo a orar. Era como a las tres de la tarde.

1 Corintios 15:7

Luego se le apareció a Jacobo, y después a todos los apóstoles.

Efesios 4:11

Y a algunos les dio el don de ser apóstoles; a otros, el don de ser profetas; a otros, el de anunciar las buenas nuevas; y a otros, el don de pastorear y educar al pueblo de Dios.

Hebreos 3:1

Por lo tanto, hermanos míos, a quienes Dios ha apartado para sí y que participan en el mismo llamado de la salvación, piensen ahora en Jesús, apóstol y sumo sacerdote de nuestra fe.

1 Pedro 1:1

Pedro, apóstol de Jesucristo, a los que han sido elegidos y que viven como extranjeros esparcidos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia:

2 Pedro 1:1

Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo han alcanzado una fe tan preciosa como la nuestra:

2 Juan 1:1

El anciano, a la comunidad que Dios ha elegido y a sus miembros: Los amo de veras, no sólo yo sino todos los que conocen la verdad.

3 Juan 1:1

El anciano, al amado Gayo, a quien ama de veras.

Apocalipsis 1:1

Esta es la revelación que Dios le dio a Jesucristo para que él le muestre a sus servidores los acontecimientos que ocurrirán pronto. Jesucristo se los reveló por medio de un ángel a su siervo Juan.

Apocalipsis 1:9

Yo, Juan, hermano de ustedes y compañero en el sufrimiento, en el reino y en la fortaleza que nos da Jesucristo, un día del Señor estaba en la isla de Patmos, a donde me habían desterrado por predicar la palabra de Dios y contar lo que sé de Jesucristo. Entonces quedé bajo el poder del Espíritu y escuché detrás de mí una voz que, estridente como toque de trompeta,

Apocalipsis 18:20

Pero tú, cielo, regocíjate por lo que ha sucedido. Y regocíjense también los santos, los profetas y los apóstoles, porque al castigar a la gran ciudad, Dios les está haciendo justicia a ustedes».

Apocalipsis 22:8

Yo, Juan, vi y oí estas cosas y me postré para adorar al ángel que me las mostró.