Malaquías 3:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 200810 »Traigan todos los diezmos a la tesorería del templo, para que haya alimento suficiente en mi Templo. Si lo hacen, yo abriré las ventanas de los cielos y haré que venga sobre ustedes una benéfica y oportuna lluvia sobre sus campos para que obtengan abundantes cosechas. ¡Los exhorto a que me prueben en esto! Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196010 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente10 Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—, les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba! Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)10 Entreguen, pues, la décima parte de todo lo que tienen al tesoro del templo, para que haya alimentos en mi casa. Traten después de probarme, dice Yavé de los ejércitos, para ver si les abro las compuertas del cielo o si derramo para ustedes la lluvia bendita hasta la última gota. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion10 ¡Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento° en mi Casa! Y probadme luego en esto, dice YHVH Sebaot, si no os abro las ventanas de los cielos y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197510 Llevad todos los diezmos a la casa del tesoro, para que haya alimentos en mi casa. Haced la prueba -dice Yahveh Sebaot-, y veréis si no os abro las compuertas del cielo y no derramo sobre vosotros bendición sin medida. Gade chapit la |
En aquel día se nombraron a las personas que se harían cargo de los tesoros, las ofrendas mecidas, los diezmos y las primicias. Tendrían la tarea de recolectarlas de los campos pertenecientes a las poblaciones, como lo estipulan las leyes de Moisés. Estas ofrendas estaban destinadas a los sacerdotes y levitas, porque el pueblo de Judá los apreciaba mucho por el servicio que ofrecían.
»En aquel tiempo yo responderé a las peticiones que la tierra le hace al cielo para que le envíe lluvias. Entonces la tierra podrá responder al clamor del trigo, de las uvas y de los olivos, de modo que el valle de Jezrel gozará de abundancia. Yo haré que todo marche en armonía para que siempre haya abundancia. Lo digo yo, el Señor.