Lucas 11:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

² Él les dijo: ―Cuando oren, digan: «Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Jesús dijo: —Deberían orar de la siguiente manera: »Padre, que siempre sea santificado tu nombre. Que tu reino venga pronto.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Les dijo: 'Cuando recen, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Les dijo: Cuando oréis, decid: Padre,° santificado sea tu nombre. Venga tu reino.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Él les dijo: 'Cuando vayáis a orar, decid: Padre, santificado sea tu nombre; venga tu reino.

Lucas 11:2 Referans Kwoze

1 Reyes 8:43

óyelos desde los cielos y responde a sus oraciones. Así, todas las naciones de la tierra conocerán y temerán tu nombre, como tu propio pueblo Israel lo hace, y toda la tierra sabrá que este es tu templo.

2 Reyes 19:19

Señor, Dios nuestro, te rogamos que nos salves del poder del rey de Asiria. Así todos los reinos de la tierra sabrán que solamente tú eres Dios».

2 Crónicas 20:6

«Señor, Dios de nuestros padres, único Dios en todos los cielos, gobernador de todos los reinos de la tierra, tú eres fuerte y poderoso. ¿Quién puede prevalecer delante de ti?

Salmos 103:20

Bendigan al Señor, ustedes sus ángeles, ustedes poderosas criaturas que escuchan y cumplen cada uno de sus mandatos.

Salmos 108:5

Exaltado seas, oh Dios, sobre los cielos, y tu gloria brille sobre la tierra.

Salmos 11:4

Pero el Señor está en su santo templo; aún reina desde el cielo, observa atentamente cuanto ocurre y a cada ser humano aquí en la tierra.

Salmos 57:11

Que seas exaltado, oh Dios, sobre los cielos. Que tu gloria brille por toda la tierra.

Eclesiastés 5:2

pues él está en el cielo y tú aquí abajo en la tierra; sean, pues, pocas tus palabras.

Isaías 63:16

¡Ciertamente aún eres nuestro Padre! Aunque Abraham y Jacob nos desconocieran, tú serías nuestro Padre, nuestro Liberador desde la antigüedad.

Ezequiel 36:23

Yo limpiaré mi gran fama que ustedes han dañado, y la gente del mundo sabrá que yo soy el Señor. Yo seré honrado ante sus ojos al liberarlos del exilio entre ellos.

Daniel 2:28

pero hay un Dios en el cielo capaz de revelar los secretos, y él le ha mostrado a usted, rey Nabucodonosor, lo que va a pasar en el futuro. Este fue su sueño y las visiones que tuvo mientras estaba en su cama:

Daniel 2:44

»Durante el gobierno de estos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido, al que nadie jamás podrá conquistar. Este reino de Dios destruirá a todos estos reinos, pero él mismo permanecerá estable para siempre.

Daniel 7:18

Pero al final los santos del Dios Altísimo dominarán los gobiernos del mundo para siempre”.

Daniel 7:27

Luego todas las naciones debajo del cielo, con todo su poder, serán entregadas al pueblo del Dios Altísimo. Ellos reinarán para siempre, y todos los gobernantes de la tierra le servirán y obedecerán”.

Oseas 14:2

Ven con confianza, presenta tu ruego delante del Señor, y dile: «Señor, quítanos nuestra inclinación a cometer maldades; muestra tu bondad hacia nosotros y recíbenos de nuevo, y te ofreceremos cantos de gratitud.

Levítico 10:3

Moisés le dijo a Aarón: «Esto es lo que el Señor quiso decir cuando declaró: “Me santificaré entre los que se acercan a mí y seré glorificado delante de todo el pueblo”». Aarón, permaneció en silencio.

Levítico 22:23

Si el becerro o el cordero que se va a presentar al Señor tiene alguna deformidad, puede ofrecerse como ofrenda voluntaria, pero no en pago de un voto.

Habacuc 2:14

Viene el día en que la tierra será llena del conocimiento de la fama del Señor, así como las aguas cubren los mares.

Mateo 10:32

»Si alguno declara ante la gente que es mi seguidor, yo declararé a su favor ante mi Padre que está en los cielos.

Mateo 3:2

Este era su mensaje: «Arrepiéntanse de sus pecados porque el reino de los cielos se ha acercado».

Mateo 5:16

¡Así dejen ustedes brillar su luz ante toda la gente! ¡Que las buenas obras que ustedes realicen brillen de tal manera que la gente adore al Padre celestial!

Lucas 11:1

Un día que Jesús estaba orando en cierto lugar, al terminar uno de sus discípulos le dijo: ―Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.

Romanos 8:15

Ustedes no recibieron un espíritu que los haga esclavos del miedo; recibieron el Espíritu que los adopta como hijos de Dios y les permite clamar: «Padre, Padre»,

1 Corintios 1:3

Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen en ustedes su amor y su paz.

2 Corintios 1:2

Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan su amor y su paz.

Gálatas 1:4

Él murió por nuestros pecados conforme a los planes de nuestro Dios y Padre, para rescatarnos de este mundo perverso.

Efesios 1:2

Que el amor y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo reposen en ustedes.

Filipenses 1:2

Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo los llenen de amor y de paz.

Filipenses 4:20

Denle a nuestro Dios y Padre la gloria para siempre. Amén.

Colosenses 1:2

A los santos y fieles hermanos en Cristo que están en la ciudad de Colosas: Que Dios nuestro Padre les conceda su amor y su paz.

1 Tesalonicenses 1:1

Pablo, Silvano y Timoteo a la iglesia de los tesalonicenses, que está en Dios el Padre y en el Señor Jesucristo: Que el favor y la paz de Dios estén con ustedes.

1 Tesalonicenses 1:3

Cuando oramos a nuestro Dios y Padre, los recordamos constantemente a causa de la fe que tienen y demuestran con hechos, del amor que los empuja al trabajo, y de la esperanza en nuestro Señor Jesucristo que los mantiene firmes.

2 Tesalonicenses 2:16

Que el Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, quien nos amó y nos dio un consuelo eterno y una esperanza que no merecemos,

Apocalipsis 11:15

El séptimo ángel tocó la trompeta, y varias voces potentísimas gritaron desde el cielo: «El reino de este mundo pertenece ahora a nuestro Señor y a su Cristo; y él reinará para siempre».

Apocalipsis 15:4

¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no glorificará tu nombre? Porque sólo Tú eres santo. Las naciones vendrán y te adorarán, porque tus obras de justicia ya se han manifestado».

Apocalipsis 19:6

Entonces escuché algo así como las voces de una gran multitud o el estruendo de una catarata, o como el retumbar de grandes truenos. Y aquella voz gritaba: «¡Alabado sea Dios! ¡El Señor, nuestro Dios Todopoderoso, reina!

Apocalipsis 20:4

Entonces vi que los que habían recibido la facultad de juzgar se sentaron en tronos. Y vi a las almas de los que habían muerto decapitados por dar testimonio de Jesús y por proclamar la palabra de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni habían aceptado que los marcaran en la frente o en la mano. Vi que resucitaban y reinaban con Cristo mil años.