Lamentaciones 2:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁴ Ha atacado como si fuera un guerrero enemigo, dando muerte con sus flechas a nuestros muchachos más valiosos del país. Como el fuego que destruye una tienda valiosa, así derramó su enojo contra Jerusalén.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Entesó su arco como enemigo, afirmó su mano derecha como adversario, Y destruyó cuanto era hermoso. En la tienda de la hija de Sion derramó como fuego su enojo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Tensa el arco contra su pueblo como si él fuera su enemigo. Utiliza su fuerza contra ellos para matar a sus mejores jóvenes. Su furia se derrama como fuego sobre la bella Jerusalén.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Como un enemigo, ha preparado su arco, ha afirmado su derecha, como un adversario ha matado todo lo que encanta los ojos; en la casa de la Hija de Sión ha vertido su furor como fuego.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ d Entesó el arco como un enemigo, aplicó su diestra, Y enemistado, ha destruido a todos los jóvenes en flor; En las tiendas de Sión ha derramado su indignación como un fuego.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Dálet. Tensó, como enemigo, su arco, aseguró, como opresor, su diestra y mató a la flor de la juventud; sobre la tienda de la hija de Sión lanzó como fuego su furor.

Lamentaciones 2:4 Referans Kwoze

2 Crónicas 34:21

―Vayan y consulten al Señor —les dijo el rey—. Oren por todo el remanente de Israel y por Judá. Porque según este rollo, es muy probable que el Señor haya desatado su ira sobre nosotros, porque nuestros antepasados no obedecieron las leyes que están escritas aquí.

2 Crónicas 34:25

porque el pueblo lo ha abandonado para ir a adorar a dioses paganos. Esto ha hecho que su ira se desate contra este lugar, y nada hará que cambie de parecer.

Job 19:11

Su furia me quema; me tiene por enemigo.

Job 6:4

Porque el Señor me ha derribado con sus flechas: en lo profundo de mi corazón ha clavado sus dardos venenosos. Todos los terrores de Dios militan contra mí.

Salmos 37:14

Los malvados apuntan el arma para matar al pobre; están listos para asesinar a los que hacen el bien.

Salmos 7:13

ha preparado mortíferas armas y flechas de fuego.

Isaías 42:25

Por eso derramó el Señor tan grande furia e ira sobre su pueblo y lo destruyó en batalla. Sin embargo, aun sobre el fuego y quemándose, no entienden el porqué: ¡Está Dios deseoso de que se arrepientan!

Isaías 63:10

¡Pero ellos volvieron a rebelarse y ofendieron a su Santo Espíritu! Por eso se transformó él en su adversario y los combatió personalmente.

Isaías 63:6

Con furia aplasté a las naciones paganas, las hice tambalearse y caer por tierra».

Jeremías 10:20

Ay, desapareció mi hogar, se han llevado a mis hijos e hijas y jamás volveré a verlos! ¡Mi casa ha sido completamente desmantelada! No ha quedado nadie que pueda ayudarme a reconstruir mi casa.

Jeremías 21:12

Estoy listo a juzgarte por el mal que estás cometiendo. ¡Pronto! ¡Haz justicia a los que juzgas! Comienza a hacer lo justo antes que mi terrible enojo caiga sobre ti como un fuego que nadie puede apagar.

Jeremías 21:5

y yo mismo pelearé contra ustedes, porque estoy muy enojado.

Jeremías 30:14

Todos tus amantes te han abandonado y ya no te tienen ningún cariño; porque cruelmente los he herido, como si fuese enemigo suyo; sin misericordia, como si fuese un implacable adversario; porque sus pecados son muy numerosos, y su culpa muy grande.

Jeremías 36:7

Quizá todavía se vuelvan de sus malas conductas y le pidan al Señor perdón antes que sea demasiado tarde, aunque ya se les hayan echado estas predicciones de castigo de Dios.

Jeremías 4:4

Dediquen al Señor su mente y corazón, y no sólo su cuerpo como lo simbolizan al cortar parte de la piel del pene, o de otro modo mi cólera se encenderá y con ella los castigaré tanto que parecerá como un incendio que no se puede apagar.

Jeremías 42:18

»Porque el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, dice: Así como mi ira y mi furia cayeron sobre el pueblo de Jerusalén, así caerá sobre ustedes cuando entren en Egipto. Los recibirán con disgusto y odio, los maldecirán y afrentarán, y jamás volverán a ver su patria.

Jeremías 7:20

Así que el Señor Dios dice: ¡Mi ira, sí, mi cólera derramaré sobre este sitio: personas, animales, árboles y plantas serán consumidos por el fuego de mi ira, que nadie podrá apagar!

Lamentaciones 1:13

Desde el cielo mandó el fuego que ahora me consume toda; me puso una trampa y me hizo caminar de espaldas hacia ella. Me abandonó y me dejó enferma todo el día.

Lamentaciones 2:5

El Señor ha tratado a Israel como a un enemigo, destruyéndolo. Ha derribado sus torres de defensa y sus palacios. Ha traído llanto y tristeza sin fin a la capital de Judá.

Lamentaciones 3:3

Se ha vuelto contra mí, de día y de noche me castiga sin parar.

Lamentaciones 4:1

¡Cómo se ha opacado el oro! ¡Cómo ha perdido su brillo el más fino oro! ¡Regadas por las esquinas de las calles se han quedado las joyas sagradas!

Lamentaciones 4:11

Pero ahora por fin la cólera del Señor está aplacada, su terrible enojo se ha calmado. Le prendió fuego a Jerusalén que la ha consumido hasta sus cimientos.

Ezequiel 13:13

Sí, seguro que caerá. El Señor dice: “¡Yo la derribaré con una tormenta de indignación y un gran aguacero de enojo y con piedras de granizo de cólera!

Ezequiel 20:34

Con poderío y furia los sacaré de las tierras donde están dispersados,

Ezequiel 22:22

y se fundirán como la plata en el calor intenso, y sabrán que yo, el Señor, he desahogado mi cólera sobre ustedes”».

Ezequiel 24:25

»Hombre mortal, en el día en que yo termine de quitarles en Jerusalén el gozo de sus corazones y su orgullo y alegría —me refiero a sus esposas e hijos e hijas—,

Ezequiel 36:18

Ellos contaminaron la tierra con homicidios y sus homenajes a los ídolos, así que lancé mi cólera sobre ellos.

Ezequiel 5:13

Luego, por fin, mi cólera será desahogada. ¡Entonces todo Israel sabrá que aquello que advierto, también lo cumplo!

Ezequiel 6:12

La peste caerá sobre los que estén en exilio; la guerra destruirá a los que vivan en la tierra de Israel; y los que queden perecerán de hambre durante el sitio de la ciudad. Así, por fin, desahogaré mi indignación sobre ustedes.

Ezequiel 7:14

Tocan las trompetas llamando al ejército de Israel a movilizarse, pero nadie escucha porque mi cólera está sobre todos ellos y tienen miedo.

Levítico 26:17

Me volveré contra ustedes, y huirán delante de sus enemigos. Los que los odian los gobernarán, y ustedes huirán sin que nadie los persiga.

Nahúm 1:2

El Señor es celoso con todos los que ama y por eso castiga a los que les causan daño y destruye a sus enemigos con furor.

Nahúm 1:6

¿Quién puede permanecer en pie ante la cólera de Dios? Su enojo es como el ardor del fuego, que es capaz de arrasar con todo lo que se ponga a su paso; hasta las montañas tiemblan cuando Dios da rienda suelta a su enojo.

Deuteronomio 32:22

Porque mi ira se ha encendido como un fuego que quema los abismos profundos, consume la tierra y todos sus productos, y enciende las montañas con fuego.

1 Samuel 28:16

Pero Samuel respondió: ―¿Por qué me preguntas a mí si el Señor te ha dejado y se ha convertido en tu enemigo?