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Josué 10:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

24 Josué les dijo a los capitanes que pusieran sus pies sobre el cuello de los reyes.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

24 Y cuando los hubieron llevado a Josué, llamó Josué a todos los varones de Israel, y dijo a los principales de la gente de guerra que habían venido con él: Acercaos, y poned vuestros pies sobre los cuellos de estos reyes. Y ellos se acercaron y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Cuando los sacaron, Josué les dijo a los comandantes de su ejército: «Acérquense y pónganles el pie sobre el cuello a estos reyes». Y ellos hicieron lo que se les dijo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Cuando los hubieron sacado, Josué dijo a los jefes de guerra que habían combatido con él: 'Acérquense y pongan su pie en la nuca de esos reyes'. Se aproximaron y pusieron su pie en la nuca de ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 Y cuando sacaron ante Josué aquellos reyes, Josué convocó a todos los varones de Israel, y dijo a los oficiales de los guerreros que habían ido con él: Acercaos, poned vuestros pies sobre el cuello de estos reyes. Entonces ellos se acercaron y les pusieron el pie en el cuello.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Cuando llevaron a los reyes ante Josué, convocó éste a todos los hombres de Israel y dijo a los jefes de los hombres de guerra que le habían acompañado. 'Acercaos, y poned los pies sobre los cuellos de estos reyes'. Se acercaron y pusieron los pies sobre sus cuellos.

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Josué 10:24
18 Referans Kwoze  

Los destruí a todos para que ninguno pueda levantarse nuevamente. ¡Han caído todos bajo mis pies!


Tú has hecho que mis enemigos retrocedan y huyan; he acabado con todos los que me odiaban.


Dios derrama su desprecio sobre los príncipes y los hacen vagar sin rumbo por los desiertos;


Así dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que humille a tus enemigos poniéndolos por estrado de tus pies.


Dios está a tu lado para protegerte. En el día de su ira aplastará a muchos reyes.


Los hiciste volverse y huir; destruí a cuantos me odiaban.


Pisotearás al león y a la serpiente venenosa; aplastarás a leones feroces y víboras bajo tus pies.


Sí, en cambio, castigaré con la misma severidad a quienes los atormentaron a ustedes y los pisotearon, y pasaron marchando sobre sus espaldas.


Entonces ustedes derrotarán con facilidad a los perversos, y estos serán como ceniza bajo sus pies. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.


Pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo sus pies. Que la gracia de nuestro Señor Jesús esté con ustedes.


¡Qué bendiciones tienes, oh Israel! ¿Quién más ha sido salvado por el Señor? Él es tu escudo y tu ayudador, él es tu espada triunfal. Tus enemigos se inclinarán delante de ti; y tú pisarás sus espaldas».


¿Acaso Dios le dijo jamás a un ángel: «Siéntate a mi derecha, hasta que coloque a tus enemigos bajo tus pies»?


Volviéndose a Jéter su hijo mayor, le dio orden de matarlos. El muchacho, que era casi un niño, tuvo miedo.


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