Job 26:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹¹ Las columnas del cielo tiemblan cuando él reprende.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Las columnas del cielo tiemblan, Y se espantan a su reprensión.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Los cimientos del cielo tiemblan; se estremecen ante su reprensión.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Las columnas del cielo se tambalean y se llenan de miedo cuando amenaza.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Los pilares de los cielos se estremecen, Y quedan atónitos ante su reprensión.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Las columnas de los cielos se tambalean y se llenan de pavor a su amenaza.

Job 26:11 Referans Kwoze

2 Samuel 22:8

»Entonces la tierra se estremeció y tembló. Los cimientos del cielo se estremecieron a causa de su ira.

Job 15:15

¡Vaya! ¡Dios no confía ni siquiera en los ángeles! ¡Ni siquiera los cielos pueden ser absolutamente puros comparados con él!

Job 26:10

Pone límite al océano; sí, y limita el día y la noche.

Job 26:12

Y por su poder se calma el mar. Él es diestro en aplastar el orgullo de las aguas.

Salmos 18:7

Entonces la tierra tembló y se estremeció, y los cimientos de las montañas se sacudieron y temblaron. ¡Cómo se estremecieron cuando ardió su ira!

Nahúm 1:5

Ante su presencia tiemblan los montes y se derriten las colinas; la tierra tiembla y los pueblos son destruidos.

Nahúm 1:6

¿Quién puede permanecer en pie ante la cólera de Dios? Su enojo es como el ardor del fuego, que es capaz de arrasar con todo lo que se ponga a su paso; hasta las montañas tiemblan cuando Dios da rienda suelta a su enojo.

Hageo 2:21

«Dile a Zorobabel, el gobernador de Judá: “Muy pronto sacudiré los cielos y la tierra;

2 Pedro 3:10

Pero el día del Señor llegará como un ladrón. En aquel día, los cielos desaparecerán en medio de un estruendo espantoso, los cuerpos celestes serán destruidos por fuego, y la tierra y lo que en ella hay desaparecerán envueltos en llamas.

Apocalipsis 20:11

Y vi un gran trono blanco sobre el que alguien estaba sentado. Al verlo, la tierra y el cielo salieron huyendo, sin dejar rastro alguno.

1 Samuel 2:8

Él levanta al pobre desde el polvo, desde el montón de cenizas, y lo sienta entre los príncipes ubicándolo en un lugar de honor. »Porque el Señor tiene dominio sobre la tierra.