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Job 16:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

11 Y Dios me ha entregado en manos de los pecadores, en poder de los inicuos.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Me ha entregado Dios al mentiroso, Y en las manos de los impíos me hizo caer.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Dios me ha entregado a los pecadores y me ha arrojado en manos de los malvados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Dios me ha entregado a los injustos y me ha arrojado en manos de los malvados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Dios me ha entregado a los impíos, Y arrojado en manos del malvado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Dios me entrega a los malvados, me arroja al poder de los perversos.

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Job 16:11
17 Referans Kwoze  

¿De veras te parece bien oprimir y despreciar la obra de tus manos, y dar alegría y prosperidad a los malvados?


La gente se mofa de mí abiertamente; burlones, me dan de bofetadas, y todos juntos se ponen en mi contra.


Yo vivía tranquilo hasta que él me quebrantó. Me tomó por el cuello y me despedazó, y luego me colgó en alto para servirle de blanco.


¿Por qué han de perseguirme como me persigue Dios? ¿Por qué no les basta mi angustia?


La verdad es que Dios me ha derribado y me ha atrapado en su red.


Entonces el ángel acusador salió de la presencia del Señor e hizo brotar en Job dolorosas llagas desde la cabeza hasta los pies.


«Por el Dios viviente que me ha despojado de mis derechos; por el Dios Todopoderoso que ha amargado mi alma,


¿Vas a difamar mi justicia y a condenarme para poder decir que eres justo?


La tierra está en manos de los malvados; Dios venda los ojos de los jueces y los deja proceder injustamente. Si no es él, ¿quién es entonces?


No dejes que me atrapen, Señor. ¡No permitas que yo caiga en sus manos! Porque me acusan de lo que jamás he cometido, y respiran contra mí violencia.


No me entregaste a mi enemigo sino que me pusiste en un lugar seguro.


El malvado concibe un plan perverso; está preñado de maldad y da a luz mentira;


Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucificaran, y los soldados se lo llevaron.


En conclusión, Dios encerró a israelitas y a gentiles en la desobediencia, para tener misericordia de todos.


Es tal la grandeza de las revelaciones que he recibido que, para que no me enorgullezca demasiado, el Señor clavó en mi carne un aguijón, un mensajero de Satanás que me atormenta.


Sí, tú has sido muy misericordioso conmigo en este día, porque cuando el Señor me entregó en tus manos, no me mataste.


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