Isaías 65:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20083 Todo el día me ofenden cara a cara adorando ídolos en muchos huertos y quemando incienso en las azoteas de sus casas. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19603 pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira, sacrificando en huertos, y quemando incienso sobre ladrillos; Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente3 Todo el día me insultan en mi propia cara al rendir culto a ídolos en sus huertos sagrados y al quemar incienso en altares paganos. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)3 Este pueblo me provoca continuamente en mi propia cara, haciendo sacrificios en los jardines, quemando perfumes sobre ladrillos, Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion3 Pueblo que en mi propia cara me provoca a ira continuamente, Que sacrifica en huertos y quema incienso sobre ladrillos;° Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19753 un pueblo que me ofende constantemente en mi propia cara, que sacrifican en los jardines, y queman incienso sobre los ladrillos, Gade chapit la |
Pero los que eligen sus propios caminos deleitándose en sus pecados, son malditos. Dios no aceptará sus ofrendas. Cuando se hagan esa clase de sacrificios en el altar de Dios, Dios los rechazará. Si sacrifican un cordero o traen una ofrenda de grano, es tan aborrecible para Dios como poner un perro o sangre de puercos sobre su altar. Cuando le queman incienso, él lo considera como si estuvieran adorando a un ídolo.
Este comunicado del Señor me llegó durante el reinado del rey Josías: ¿Has visto lo que hace Israel? Se comporta como esposa infiel que se entrega a otros hombres cada vez que puede, pues es semejante lo que hace Israel al rendirle homenaje a otros dioses en cualquier colina, debajo de cada árbol frondoso.
El propósito de esta ley es que la gente deje de matar animales fuera del santuario, para presentárselos al Señor como una ofrenda. De ahora en adelante, no podrán ellos sacrificar los animales en el campo, sino que se los llevarán al sacerdote, a la entrada del santuario, para que sea él quien los ofrezca al Señor como una ofrenda de reconciliación.