Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Isaías 64:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

6 Estamos completamente contaminados e inmundos de pecado. Todas nuestras buenas obras son como inmundos harapos. Como hojas de otoño nos decoloramos, nos marchitamos y caemos. Como viento, nos arrastran nuestros pecados.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Estamos todos infectados por el pecado y somos impuros. Cuando mostramos nuestros actos de justicia, no son más que trapos sucios. Como las hojas del otoño, nos marchitamos y caemos, y nuestros pecados nos arrasan como el viento.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Nadie ya invoca tu Nombre ni se despierta para buscarte, sino que tú nos has dado vuelta la cara y nos has dejado a merced de nuestras culpas.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Todos nosotros somos como cosa impura, Y nuestra justicia como trapo de menstruo. Todos nosotros nos marchitamos como hojas, Y la mano de nuestras iniquidades nos arrastra como el viento.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Nadie invocaba tu nombre ni se animaba para asirse a ti; escondiste tu rostro de nosotros, nos hiciste tropezar por culpa nuestra.

Gade chapit la Kopi




Isaías 64:6
38 Referans Kwoze  

Pierden todo su valor, y salen temblando de sus escondites.


¿Cómo puedes exigir pureza de quien nació impuro?


¿Cómo puede el simple hombre plantarse ante Dios y pretender que es justo? ¿Quién en el mundo entero puede alardear de ser puro?


«No soy nada. ¿Cómo podría jamás hallar las respuestas? Me tapo la boca con la mano y guardo silencio.


¡Qué distinto el caso de los malvados! Son como la paja que el viento arrastra.


¿Acaso no entienden todos los que hacen lo malo? Devoran a mi pueblo como pan; y en cuanto a orar, ¡ni pensarlo!


Porque yo nací pecador; sí, lo soy desde el momento que mi madre me concibió.


Pero todos los pecadores serán totalmente aniquilados, porque rehúsan venir a mí.


Perecerán como lo hace un árbol marchito o un huerto sin agua.


Pero ¡oh pueblo mío, no quieren pedirme auxilio, están hastiados de mí!


¡Escúchenme, hombres empecinados y perversos,


Escúchenme todos los que forman parte de mi pueblo; ustedes los que juran lealtad al Señor y lo invocan, pero son unos hipócritas y mentirosos.


El Señor pregunta: ¿Los entregué yo en manos de mis acreedores? ¿Será por eso que no están presentes? ¿Está ausente su madre porque yo me divorcié de ella y la despedí? No, se han entregado ustedes mismos por sus pecados, y a su madre se la llevaron en pago de sus deudas.


¿Me faltaron fuerzas para librarlos? ¿Será por eso que la casa está silenciosa y vacía cuando llego? ¿No tendré ya poder para librar? No, esa no es la razón. Yo puedo reprender al mar y dejarlo seco, puedo convertir los ríos en desiertos cubiertos de peces agonizantes.


Nosotros fuimos quienes nos extraviamos como ovejas, nosotros, quienes seguimos nuestro propio camino. ¡Pero Dios echó sobre él la culpa y los pecados de cada uno de nosotros!


Entonces dije: «¡Esta es mi muerte! Porque soy un pecador de boca impura, miembro de una raza pecadora, de inmunda boca, y sin embargo he mirado al Rey, al Señor Todopoderoso».


Aunque el Señor esté ahora oculto, voy a esperar a que nos ayude. En él reposa mi única esperanza.


»”Cada maldición escrita contra nosotros en la ley de Moisés se ha cumplido; todos los males que él predijo nos han sobrevenido. Pero no te hemos buscado, Señor y Dios nuestro, ni hemos dejado nuestro mal obrar ni procurado vivir de acuerdo a tus sabias indicaciones.


Por lo tanto, un viento poderoso los barrerá, para que sientan vergüenza de adorar a sus ídolos.


Todos son iguales en su inclinación por el mal. Sus reyes llegan y pasan, uno tras otro, pero ninguno es capaz de clamar a mí por ayuda.


»Pero si el sacerdote ve que la mancha ha brotado y se ha esparcido por todo su cuerpo, de pies a cabeza,


Josué, que estaba delante del ángel, tenía ropas sucias.


Yo sé que en mi vieja naturaleza no hay nada bueno. Pues aunque quiero hacer lo bueno, no puedo.


¿Quién me libertará de la esclavitud de esta mortal naturaleza pecadora?


y encontrarme unido a él. No quiero la justicia propia que viene de obedecer la ley, sino la que se obtiene por la fe en Cristo. Esa es la justicia que viene de Dios y está basada en la fe.


En otro tiempo, también nosotros éramos insensatos y desobedientes; con facilidad nos descarriábamos y vivíamos esclavos de los placeres y de los deseos pecaminosos. Estábamos llenos de rencor y envidia. Odiábamos a los demás y ellos nos odiaban a nosotros.


Entonces uno de los veinticuatro ancianos me preguntó: ―¿Sabes quiénes son estos que están vestidos de blanco y de dónde han venido?


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite