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Isaías 51:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

1 ¡Escúchenme todos los que aman la justicia y buscan al Señor! Tengan en cuenta la cantera de que fueron sacados, la roca de donde fueron labrados.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 «Escúchenme, todos los que tienen esperanza de ser liberados, todos los que buscan al Señor. Consideren la piedra de la que fueron tallados, la cantera de la que fueron extraídos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Escúchenme ustedes, que anhelan la justicia y que buscan a Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡Escuchadme, los que vais tras la justicia, Los que buscáis a YHVH! Mirad a la roca de donde fuisteis tallados, La cantera de donde fuisteis extraídos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Escuchadme vosotros, los que vais tras la justicia, los que buscáis a Yahveh. Mirad la roca de la que fuisteis cortados, la boca de la mina de la que fuisteis extraídos.

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Isaías 51:1
29 Referans Kwoze  

y le dio un mensaje para el rey Asá. Entonces Azarías fue a encontrar al rey Asá, y le dijo: «¡Escúchame, rey Asá! ¡Escuchen, Judá y Benjamín! ¡El Señor estará con ustedes, siempre y cuando ustedes estén con él! ¡Todas las veces que lo busquen, lo encontrarán! Pero si lo abandonan, él también los abandonará a ustedes.


Sin embargo, cada vez que en sus angustias se han vuelto al Señor, Dios de Israel, y lo han buscado, él les ha proporcionado ayuda.


y se le permitirá estar en presencia del Señor y adorar al Dios de Israel.


El juicio volverá a ser justo y todos los de recto corazón tendrán su recompensa.


El Señor aborrece el camino de los malvados, pero ama a quienes procuran la justicia.


El que procura la justicia y el amor halla vida y honra.


Nunca hablo en secreto, ni murmuro palabras en algún rincón oscuro. ¡No le dije a Israel que me pidiera lo que no pensaba darle! ¡No, porque yo, el Señor, hablo solamente verdad y justicia!


Escúchenme todos los que forman parte de mi pueblo; ustedes los que juran lealtad al Señor y lo invocan, pero son unos hipócritas y mentirosos.


¡Escúchame, pueblo mío, elegido mío! Sólo yo soy Dios. Yo soy el primero, yo soy el último.


¡Escúchame, pueblo mío; escucha, oh Israel, porque yo haré que el bien triunfe!


¡Escúchenme, los que disciernen entre el bien y el mal y en su corazón aman mis leyes: no teman a las mofas ni calumnias del populacho!


Este es el momento oportuno para buscar al Señor. Ahora que está cerca es cuando deben llamarlo.


Y para aquellos de mi pueblo que me hayan buscado, los valles de Sarón volverán a estar llenos de rebaños y el valle de Acor será sitio para pastorear manadas.


¡Acudan al Señor y él protegerá sus vidas! Si no lo hacen, él vendrá sobre Israel como fuego y lo consumirá, y ninguno de los ídolos de Betel en los que ustedes tanto confían podrá apagar ese fuego.


Ustedes, los humildes del país, los que aun procuran vivir de acuerdo a las instrucciones del Señor, practiquen la justicia y vivan con humildad. Quizá así puedan ser salvados el día en que el Señor desate su castigo.


¡Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque quedarán satisfechos!


Lo más importante es que primero busquen el reino de Dios y hagan lo que es justo. Así, Dios les proporcionará todo lo que necesiten.


Como no conocen la manera en que Dios nos declara justos, tratan de hacerse justos a su propia manera, y así terminan rechazando la manera en que Dios quiere aceptarlos.


Por tanto, hagamos todo lo que sea posible para contribuir a la armonía en la iglesia y a la edificación mutua.


Hermanos, no pienso que yo ya lo haya alcanzado. Más bien, sigo adelante trabajando, me olvido de lo que quedó atrás y me esfuerzo por alcanzar lo que está adelante.


Tú, en cambio, eres un hombre de Dios. Huye de estas cosas y dedícate de lleno a lo que es justo y bueno, a la fe y al amor, a la constancia y a la humildad.


Huye de las cosas que provocan malos pensamientos en las mentes juveniles, y dedícate a seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, y hazlo junto con los que aman al Señor con toda sinceridad.


Busquen la paz con todos y lleven una vida santa, pues sin santidad nadie verá al Señor.


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