Isaías 48:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁴ Yo sabía cuán tercos son. Tienen el cuello tan inflexible como el hierro, tienen la cabeza tan dura como el bronce.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Por cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Pues yo sé lo terca y obstinada que eres; tu cuello es tan inflexible como el hierro y tu cabeza es tan dura como el bronce.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Yo sabía que eres porfiado, que tu cuello es como una barra de hierro y que tienes la frente como de bronce.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Porque sé que eres obstinado, y tu cerviz es un tendón de hierro, Y tu frente es de bronce,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Porque sabía que eres obstinado, que un tendón de hierro es tu cuello, y tu frente de bronce,

Isaías 48:4 Referans Kwoze

2 Reyes 17:14

Pero Israel no prestó atención. El pueblo fue tan soberbio como sus antepasados, y se negó a creer en el Señor su Dios.

2 Crónicas 30:8

No sean soberbios como ellos, sino ríndanse al Señor y vengan a su santuario que ha santificado para siempre, y adoren al Señor, Dios de ustedes, para que su ira se aparte de ustedes.

2 Crónicas 36:13

Se rebeló contra Nabucodonosor, aun cuando le había jurado lealtad. Sedequías era un hombre terco y orgulloso; por eso, no quiso volverse al Señor, Dios de Israel.

Nehemías 9:28

Pero cuando todo iba bien, tu pueblo volvió a pecar, y una vez más dejaste que sus enemigos los vencieran. Pero cuando se volvían a ti y clamaban implorando tu ayuda, tú los oías desde el cielo y en tu maravillosa misericordia los librabas.

Salmos 75:5

Que no levantaran su puño desafiando a los cielos o que hablaran con orgullo.

Salmos 78:8

No tenían que ser como sus padres: tercos, rebeldes, infieles, que no quieren entregarle a Dios su corazón.

Éxodo 32:9

El Señor añadió: ―He visto que este pueblo es rebelde y testarudo.

Éxodo 33:3

Es una tierra de la que fluye leche y miel. Pero yo no iré con ustedes, porque son un pueblo rebelde y soberbio, y no resistiré el deseo de destruirlos en el camino».

Éxodo 33:5

porque el Señor le había ordenado a Moisés que les dijera: «Ustedes son un pueblo rebelde y soberbio. Si estuviera con ustedes un momento, los exterminaría. Quítense las joyas y ornamentos hasta que decida lo que haré con ustedes».

Éxodo 9:7

El faraón envió a ver si era cierto que los animales de los israelitas no morían, pero aunque comprobó que así era, permaneció firme, y no dejó salir al pueblo.

Proverbios 29:1

El hombre que rechaza la corrección será destruido de repente y sin remedio.

Isaías 30:9

porque si no la escribes, dirán que nunca los previne. «¡Oh, no!», dirán, «¡jamás nos dijiste eso!», porque son rebeldes empecinados.

Isaías 46:12

¡Escúchenme, hombres empecinados y perversos,

Jeremías 19:15

El Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, dice: ¡Sobre esta ciudad y sus pueblos aledaños traeré todo el mal que he anunciado, porque ciertamente se han negado a escuchar el consejo del Señor!

Jeremías 3:3

Por eso han faltado hasta las lluvias de primavera, porque tú eres una coqueta del todo desvergonzada.

Jeremías 5:3

Señor, tú no aceptas sino la verdad. Castigándolos has tratado de hacer que reflexionen y sean honrados, pero no quieren cambiar. Los has arruinado, pero no escarmientan y se niegan a dejar su conducta malvada. Con el rostro como dura piedra por su terquedad, están empecinados en no arrepentirse.

Jeremías 7:26

Pero no quisieron escucharles, ni siquiera trataron de poner atención. ¡Son duros, empecinados y rebeldes, peor que sus antepasados!

Ezequiel 2:4

Ellos son un pueblo terco, de corazón duro. Pero yo te envío para comunicarles a ellos mis mensajes, los mensajes del Señor Dios.

Daniel 5:20

Pero cuando su corazón y su mente se endurecieron por el orgullo, Dios lo sacó de su trono real y le quitó su gloria,

Hechos 7:51

»¡Tercos! ¡Infieles! ¿Hasta cuándo van a estar resistiendo al Espíritu Santo? Claro, ¡de tal palo tal astilla!

Romanos 2:5

Pero no le haces caso y, en consecuencia, estás almacenando contra ti mismo ira, por la terca dureza de tu corazón no arrepentido. Esa ira se manifestará el día en que Dios

Deuteronomio 10:16

Por tanto, limpia tu corazón pecaminoso y deja de lado tu soberbia.

Deuteronomio 31:27

«Porque sé que ustedes son un pueblo rebelde y obstinado —dijo Moisés—. Si aun hoy, mientras todavía estoy con ustedes, se rebelan contra el Señor, cuánto más rebeldes serán después de mi muerte.

Hebreos 3:13

Exhórtense todos los días mientras les quede tiempo, para que ninguno se endurezca contra Dios, cegado por el engaño del pecado,