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Isaías 46:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

3 Escúchenme, todos lo que han quedado de Israel: Yo los creé y los he cuidado desde su nacimiento.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 «Escúchenme, descendientes de Jacob, todos los que permanecen en Israel. Los he protegido desde que nacieron; así es, los he cuidado desde antes de nacer.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Escúchenme, gente de Jacob, todos los que sobreviven de Israel: a los que crié desde su nacimiento y de los que me hice cargo desde el seno materno.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Escuchadme, oh casa de Jacob, Remanente todo de la casa de Israel, Que desde el nacimiento sois cargados por mí, Llevados desde la matriz.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Escuchadme, casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, vosotros, con quienes he cargado desde el seno; a quienes he llevado desde el vientre materno:

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Isaías 46:3
24 Referans Kwoze  

Defiende a tu pueblo, Señor; defiende y bendice a tus elegidos, condúcelos como pastor y llévalos por siempre en tus brazos.


Sí, tú me has acompañado desde que nací; desde el vientre de mi madre me has cuidado. ¡Razón tengo para estar alabándote siempre!


“Ustedes han visto lo que hice con los egipcios, y cómo los traje a ustedes con tanto cuidado, como cuando las águilas llevan sobre sus alas a sus polluelos.


Si el Señor Todopoderoso no hubiera intervenido para salvar a unos cuantos de nosotros, habríamos sido destruidos como lo fueron Sodoma y Gomorra.


Y finalmente, los que hayan quedado en Israel y Judá confiarán en el Señor, el Santo de Israel, en vez de temer a los asirios.


Un remanente de ellos retornará al Dios poderoso.


Pero aunque Israel sea ahora tan numeroso como las arenas de la playa, sólo unos pocos quedarán para regresar en aquel día. Con toda justicia ha resuelto Dios destruir a su pueblo.


En aquel tiempo el Señor hará volver por segunda vez a los pocos que permanecieron fieles de entre su pueblo, trayéndolos a Israel desde Asiria, el Alto y el Bajo Egipto, Etiopía, Elam, Babilonia, Jamat y todas las lejanas tierras costeras.


Pero quizá el Señor tu Dios haya oído la blasfemia del representante del rey de Asiria burlándose del Dios viviente. Sin duda no le dejará Dios salirse con la suya, sin duda Dios lo reprenderá por esas palabras. ¡Oh Isaías, ruega por los que hemos quedado!».


Presta atención, Israel, pues siervo mío eres. Yo te hice y no me olvidaré de ayudarte.


¡Escúchenme, hombres empecinados y perversos,


Escúchenme todos los que forman parte de mi pueblo; ustedes los que juran lealtad al Señor y lo invocan, pero son unos hipócritas y mentirosos.


¡Escúchenme todos los que aman la justicia y buscan al Señor! Tengan en cuenta la cantera de que fueron sacados, la roca de donde fueron labrados.


¡Escúchenme, los que disciernen entre el bien y el mal y en su corazón aman mis leyes: no teman a las mofas ni calumnias del populacho!


y los libró de todas sus aflicciones. No fue ningún enviado del Señor, sino que él en persona, motivado por su amor y piedad, los redimió, los levantó y los condujo todos aquellos años antiguos.


Él nos ha cuidado en nuestra peregrinación por el desierto de la manera que un padre cuida a sus hijos”.


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