Isaías 42:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹ Vean a mi Siervo, a quien yo sostengo, mi elegido, en quien me deleito. En él he puesto mi Espíritu, él mostrará lo que es justicia a las naciones del mundo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ »Miren a mi siervo, al que yo fortalezco; él es mi elegido, quien me complace. He puesto mi Espíritu sobre él; él hará justicia a las naciones.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ He aquí a mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido, al que escogí con gusto. He puesto mi Espíritu sobre él, y hará que la justicia llegue a las naciones.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ He aquí° mi Siervo, a quien Yo sostengo; Mi escogido,° en quien se complace mi alma. He puesto mi Espíritu sobre Él, Y Él traerá la justicia a las naciones.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Mirad a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien se complace mi alma. Puse mi espíritu sobre él; dictará equidad a las naciones.

Isaías 42:1 Referans Kwoze

Génesis 49:10

El cetro estará en las manos de Judá, y el bastón de gobernante estará en sus pies, hasta que llegue el rey por excelencia, a quien todos los pueblos obedecerán.

Salmos 72:4

Ayúdalo a defender al pobre, a rescatar a los hijos de los necesitados, y a quebrantar a sus opresores.

Salmos 89:4

“Estableceré tu dinastía para siempre, y afirmaré tu trono por todas las generaciones”».

Isaías 2:4

El Señor zanjará las disputas internacionales, todas las naciones transformarán las armas de guerra en herramientas de paz, por fin cesarán las guerras y terminará el adiestramiento militar.

Isaías 32:16

entonces la justicia regirá en todo el país

Isaías 41:8

¡Pero tú, oh Israel, eres mío, mi pueblo elegido, porque eres la descendencia de Abraham, y él fue amigo mío!

Isaías 41:9

Te he llamado desde los confines de la tierra y he dicho que sólo a mí has de servir, pues yo te he elegido y no te desecharé.

Isaías 42:2

Será apacible, no gritará ni reñirá en las calles.

Isaías 43:10

Pero yo tengo testigos, oh Israel, dice el Señor. Ustedes son mis testigos, elegidos para conocerme y creerme, y para entender que sólo yo soy Dios. No hay otro Dios, jamás lo hubo ni lo habrá.

Isaías 50:10

¿Quién entre ustedes teme al Señor y obedece a su siervo? Si alguno de ustedes anduviere en tinieblas, sin un solo rayo de luz, confíe en el Señor, pónganse en las manos de su Dios.

Isaías 52:13

Miren, mi Siervo será prosperado, será grandemente exaltado.

Isaías 53:11

Y después de tanto sufrimiento comprenderá por qué fue necesaria su obediencia y su intercesión. Porque fue mediante su sufrimiento y por haber llevado sobre sí el pecado de muchos que mi siervo hará que ellos sean declarados inocentes y aceptados por Dios. Por lo tanto, yo le daré como premio toda la honra y todo poder.

Isaías 59:21

El Señor dice así: Yo hago un pacto con ustedes y les prometo que mi poder y mis enseñanzas nunca se apartarán de ustedes ni de sus descendientes.

Isaías 61:1

El Espíritu del Señor Todopoderoso está sobre mí, porque me eligió para traer buenas noticias a los pobres, para consolar a los afligidos y para anunciarles a los prisioneros que pronto van a quedar en libertad.

Isaías 63:1

¿Quién es este que viene de Edom, de la ciudad de Bosra, con sus magníficas vestiduras púrpuras? ¿Quién es este con manto real, que marcha con grandeza y reflejando poder? «¡Soy yo, el Señor que te anuncio salvación; yo, el Señor, poderoso para salvar!».

Hageo 2:23

Pero Zorobabel, servidor mío, cuando aquello ocurra, te tomaré y te honraré, serás como anillo de sellar en mi dedo, porque yo te escogí”. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso».

Zacarías 3:8

»Óyeme, Josué, sumo sacerdote, y que me oigan también tus compañeros, los que están a tu lado, pues todos ustedes son una señal de las buenas cosas que vendrán: ¡Yo traeré a mi siervo, yo traeré a mi Renuevo!

Malaquías 1:11

»Sepan que mi fama es muy grande y respetada en todas las naciones que hay desde el oriente hasta el occidente. Por todo el mundo ofrecen perfumes delicados y ofrendas puras en honor a mi gran fama. ¡De qué manera se ha extendido mi fama entre las otras naciones! Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.

Mateo 17:5

Pero mientras hablaba, una nube resplandeciente los cubrió y una voz dijo desde la nube: «Este es mi Hijo amado; en él me complazco. Obedézcanlo».

Lucas 3:22

y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Entonces se oyó una voz del cielo que decía: ―Tú eres mi Hijo amado; estoy muy contento contigo.

Lucas 4:18

«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para dar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado para anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos,

Lucas 4:19

para anunciar el año en que el Señor nos dará su favor».

Lucas 9:35

De la nube salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo, al que yo escogí. Escúchenlo».

Juan 16:32

Ya se acerca la hora, ya ha llegado, en que ustedes huirán cada uno por su lado y a mí me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo.

Juan 3:34

Aquel a quien Dios ha enviado habla lo que Dios le dice, porque Dios mismo le da su Espíritu en abundancia.

Juan 6:27

No trabajen por la comida que se acaba. Trabajen más bien por la comida que permanece y da vida eterna, que es la comida que el Hijo del hombre les dará. Sobre él ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación.

Hechos 10:38

»Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret y él anduvo haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Hechos 11:18

Aquellas palabras bastaron para acallar las objeciones, y alabaron a Dios. ―Sí —exclamaban—, Dios ha concedido también a los gentiles el volverse a él para recibir la vida.

Hechos 28:28

»Quiero que sepan que esta salvación de Dios se ha enviado a los que no son judíos, y ellos sí escucharán».

Hechos 9:15

―Ve y haz lo que te digo —le respondió el Señor—. Yo lo he escogido para que pregone mi nombre tanto entre las naciones, delante de reyes, como al pueblo de Israel.

Efesios 1:4

Desde antes que formara el mundo, Dios nos escogió para que fuéramos suyos a través de Cristo, y resolvió hacernos santos y sin falta ante su presencia.

Efesios 1:6

Esto fue para que le demos la gloria a Dios por la extraordinaria gracia que nos mostró por medio de su amado Hijo.

Efesios 3:8

Aunque soy el más pequeño de todos los que son parte del pueblo santo, Dios me concedió, por su amor, la misión de anunciar a las naciones el tesoro incalculable de Cristo.

Filipenses 2:7

Al contrario, por su propia voluntad se rebajó, tomó la naturaleza de esclavo y de esa manera se hizo semejante a los seres humanos.

Colosenses 1:13

Él nos rescató del reino de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado,

1 Pedro 2:4

Acérquense a Cristo, que es la Piedra viva que los seres humanos despreciaron pero que Dios escogió y es preciosa para él. De este modo,

1 Pedro 2:6

Como dice la Escritura: «Yo pongo en Sion una piedra que es la principal, escogida y preciosa, y el que confíe en ella jamás será defraudado».