Isaías 40:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹⁰ Sí, el Señor Dios viene con gran potencia, gobernará con tremendo poder. Miren, trae consigo su recompensa, a cada cual le dará según sus hechos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Sí, el Señor Soberano viene con poder y reinará con brazo poderoso. Miren, él trae consigo su recompensa.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Sí, aquí viene el Señor Yavé, el fuerte, el que pega duro y se impone. Trae todo lo que ganó con sus victorias, delante de él van sus trofeos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ ¡Mirad: Adonay YHVH viene con poder, y su brazo manda! ¡He aquí su galardón con Él y su recompensa lo precede!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Mirad al Señor Yahveh que viene con poder y su brazo gobierna. Mirad: con Él viene su recompensa y le precede su paga.

Isaías 40:10 Referans Kwoze

Génesis 15:1

Poco tiempo después, el Señor le dijo a Abram: ―Abram, no tengas miedo, porque yo te protejo, y te voy a dar una recompensa muy grande.

Salmos 110:6

Castigará a las naciones y las llenará de sus muertos. Aplastará muchas cabezas en toda la tierra.

Salmos 66:3

¡Qué imponentes son tus obras, oh Dios! ¡Cuán grande es tu poder! ¡Con razón se rinden tus enemigos!

Isaías 28:2

Porque el Señor enviará un poderoso ejército, el asirio, contra ti, el que como enorme granizada se abatirá sobre ti y te derribará en tierra.

Isaías 33:2

¡Pero a nosotros, oh Señor, muéstranos misericordia, porque en ti hemos confiado! Sé nuestra fuerza cada día y nuestro auxilio cuando sobrevenga la tribulación.

Isaías 49:4

Yo respondí: «Pero me dije: todo lo que hago es en vano; me he quedado sin fuerzas, y no he logrado nada. Sin embargo, lo que hago se lo debo al poder de Dios, y él será quien me dé mi recompensa».

Isaías 51:5

Mi justicia vendrá pronto, mi salvación está en camino. Yo gobernaré a las naciones, ellas me esperarán y anhelarán mi venida.

Isaías 59:15

¡Sí, desapareció la verdad y a todo el que se aparta del mal, lo despojan de todo! El Señor contempló todo este mal y le desagradó ver que no se tomaban medidas contra el pecado.

Isaías 59:16

Se asombró de que nadie interviniera y decidió salvarlos con su poder y su justicia.

Isaías 59:18

Pagará a sus enemigos por sus maldades, con furia para sus enemigos de tierras lejanas.

Isaías 62:11

Miren, el Señor ha enviado sus mensajeros a todas las naciones y ha dicho: Digan a mi pueblo: Yo, el Señor, Dios de ustedes, vengo a salvarlos, yo les daré la libertad.

Isaías 63:5

Miré, pero nadie acudió en su auxilio; quedé asombrado y estupefacto. Entonces ejecuté la venganza yo solo; sin auxilio, llevé a cabo el castigo.

Jeremías 31:16

Pero el Señor dice: ¡No llores más, porque yo he oído tus plegarias y te aseguro que los volverás a ver; regresarán a ti desde la lejana tierra enemiga donde ahora se encuentran!

Malaquías 3:1

Presten atención a lo que el Señor Todopoderoso dice: «Yo enviaré a mi mensajero delante de mí, para que me prepare el camino. Entonces el Señor, a quien buscan, vendrá repentinamente a su templo. Sí, vendrá primero el mensajero que anuncia la alianza de Dios, a quienes ustedes desean».

Mateo 28:18

Pero él se les acercó y les dijo: ―He recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra.

Juan 12:13

Entonces tomaron ramas de palma y salieron a recibirlo, gritando: ―¡Hosanna! ―¡Bendito el que viene de parte del Señor! ―¡Bendito el Rey de Israel!

Juan 12:15

«No tengas miedo, oh ciudad de Sion; aquí viene tu rey, montado sobre un burrito».

Hebreos 2:14

Por consiguiente, ya que los hijos de Dios son de carne y hueso, Jesús también compartió esa misma naturaleza de carne y hueso, para así anular, por medio de su muerte, al que tiene el dominio de la muerte, al diablo,

1 Juan 3:8

El que practica el pecado pertenece al diablo, porque el diablo comenzó a pecar desde el principio. Pero el Hijo de Dios vino a destruir las obras del diablo.

Apocalipsis 17:14

Y se unirán para pelear contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá porque es Señor de señores y Rey de reyes, y los que lo siguen son sus llamados, sus elegidos y sus fieles».

Apocalipsis 20:11

Y vi un gran trono blanco sobre el que alguien estaba sentado. Al verlo, la tierra y el cielo salieron huyendo, sin dejar rastro alguno.

Apocalipsis 22:12

«¡Miren, vengo pronto! Traigo conmigo la recompensa que he de dar a cada uno según sus obras.