Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Hechos 9:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

17 Ananías obedeció. Al llegar a donde estaba Saulo, le puso las manos encima y le dijo: ―Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Así que Ananías fue y encontró a Saulo, puso sus manos sobre él y dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús, quien se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Salió Ananías, entró en la casa y le impuso las manos diciendo: 'Hermano Saulo, el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

17 Entonces Ananías fue y entró en la casa, y después de imponerle las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, quien se te apareció° en el camino por donde venías, me ha enviado para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Partió, pues, Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: 'Hermano Saulo, el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino que traías, me ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo'.

Gade chapit la Kopi




Hechos 9:17
36 Referans Kwoze  

―¡Acérquense! —les dijo José. Ellos se acercaron, y José añadió: ―Yo soy su hermano José, el que ustedes vendieron como esclavo para Egipto.


Le llevaron entonces varios niños para que les pusiera las manos encima y orara por ellos. Pero los discípulos reprendieron a los que los traían. ―No molesten al Maestro —les dijeron.


―Señor —le suplicaba—, mi hija se está muriendo. Ven y pon tus manos sobre ella, porque yo sé que puedes hacer que viva.


Debido a la incredulidad de la gente no pudo realizar ningún milagro allí, salvo poner las manos sobre unos pocos enfermos y sanarlos.


Cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó dentro de ella. Entonces Elisabet, llena del Espíritu Santo,


Entonces Zacarías, su padre, lleno del Espíritu Santo, dijo esta profecía:


»Y tú, hijo mío, serás llamado profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor preparándole el camino.


En cambio, ahora que regresa ese hijo tuyo, que ha malgastado tu dinero con prostitutas, mandas matar el becerro más gordo para él”.


Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, pues tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, se había perdido y lo hemos encontrado”».


Hoy ha nacido, en la ciudad de David, su Salvador, que es Cristo el Señor.


Estoy seguro de que ya ustedes habrán oído hablar de las buenas noticias que recibió el pueblo de Israel sobre la paz con Dios, que se puede obtener mediante Jesús el Mesías, Señor de todos. Este mensaje empezó en Galilea y ha estado resonando en Judea desde que Juan el Bautista comenzó a predicar el bautismo.


Después de ayunar y orar, pusieron las manos sobre ellos y los despidieron.


Y sus discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.


Y cuando Pablo les puso las manos sobre la cabeza, el Espíritu Santo vino sobre ellos y hablaron en lenguas y profetizaron.


Entonces cada uno de los presentes quedó lleno del Espíritu Santo y empezó a hablar en idiomas que no conocía, pero que el Espíritu Santo le permitía hablar.


Los allí presentes alabaron a Dios, pero le dijeron: «Hermano, como sabes, miles de judíos han creído también, e insisten celosamente en guardar la ley.


Entonces respondí: “¿Quién eres, Señor?”. El Señor me contestó: “Yo soy Jesús, al que tú estás persiguiendo.


Después de esta oración, el edificio donde estaban reunidos se estremeció y quedaron llenos del Espíritu Santo, y se entregaron a predicar con arrojo el mensaje de Dios.


Presentaron entonces a estos siete ante los apóstoles, quienes oraron poniendo las manos sobre ellos.


Entonces Pedro y Juan pusieron las manos sobre los creyentes y ellos recibieron el Espíritu Santo.


Al instante recobró la vista y cayeron de sus ojos algo así como escamas. Inmediatamente Ananías lo bautizó.


Así que, para gloria de Dios, trátense en la iglesia con el mismo afecto con que Cristo los ha recibido.


Adán fue hecho del polvo de la tierra, pero Cristo descendió del cielo.


Y por último, como a uno que había nacido fuera de tiempo, se me apareció a mí.


Yo soy libre, soy apóstol, he visto al Señor con mis propios ojos y ustedes son el fruto de mi trabajo en el Señor.


No dejes de ejercitar el don que recibiste por medio de una profecía, cuando los ancianos de la iglesia impusieron las manos sobre ti.


No impongas con ligereza las manos a nadie, porque corres el peligro de hacerte cómplice de pecados ajenos. Consérvate limpio de pecado.


Por eso te aconsejo que avives la llama del don que Dios te dio cuando puse las manos sobre ti.


y ya no como esclavo sino como algo mucho mejor: como hermano amado. Para mí, él es muy especial. Ahora tienes razón para apreciarlo mucho más, no sólo como persona sino también como tu hermano en el Señor.


Dejemos ya lo que se refiere al bautismo, la imposición de manos, la resurrección de los muertos y el juicio eterno.


Recuerden que si no ha venido todavía es porque nos está concediendo tiempo para nuestra salvación. Nuestro sabio y amado hermano Pablo ya les ha hablado de esto en muchas de sus cartas. Algunos de sus comentarios no son fáciles de entender. Por eso, los ignorantes y los inconstantes tuercen su significado (así como también el de otros pasajes de las Escrituras) con lo que se labran su propia destrucción.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite