Hechos 8:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁴ Los creyentes que huyeron de Jerusalén continuaron predicando las buenas noticias por dondequiera que iban.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Así que los creyentes que se esparcieron predicaban la Buena Noticia acerca de Jesús adondequiera que iban.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Mientras tanto, los que se habían dispersado anunciaban la Palabra en los lugares por donde pasaban.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Pero los que habían sido esparcidos iban° proclamando la palabra.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Los que se habían dispersado iban por todas partes anunciando el evangelio.

Hechos 8:4 Referans Kwoze

Mateo 10:23

Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro que no terminarán de recorrer todas las ciudades de Israel antes que yo haya regresado:

Lucas 1:2

según nos las contaron quienes fueron testigos presenciales de todo desde el principio. Ellos eran también servidores de la Palabra.

Hechos 11:19

Los creyentes que habían huido de Jerusalén durante la persecución después de la muerte de Esteban, fueron a parar a Fenicia, Chipre y Antioquía. A lo largo del camino fueron esparciendo las buenas noticias, pero sólo entre los judíos.

Hechos 15:35

Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía y junto con otros muchos predicaban y enseñaban la palabra del Señor.

Hechos 8:1

Y Saulo estaba de acuerdo en que asesinaran a Esteban. Aquel mismo día, una gran ola de persecución se levantó contra los creyentes y barrió la iglesia de Jerusalén. Todos, excepto los apóstoles, huyeron a Judea y Samaria.

Hechos 8:12

Cuando los samaritanos creyeron el mensaje de Felipe, que afirmaba que Jesús era el Mesías y hablaba del reino de Dios, se bautizaron muchos hombres y mujeres.

1 Tesalonicenses 2:2

También saben que antes nos habían insultado y maltratado en Filipos. A pesar de eso, nuestro Dios nos dio valor y nos atrevimos a anunciarles el evangelio en medio de una gran lucha.